La economía española mantiene el pulso: PIB crece un 0,6% en el tercer trimestre de 2025

En términos interanuales, el crecimiento se situó en el 2,8%, también dos décimas menos que el 3,0% del segundo trimestre.

Inversión y Consumo, los Pilares del Crecimiento

El impulso principal del crecimiento en este periodo provino de la demanda nacional. El consumo de los hogares aceleró su ritmo, con un aumento del 1,2% trimestral, 0,5 puntos porcentuales más que el trimestre anterior.

No obstante, fue la inversión la que experimentó los incrementos más notables. La Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) avanzó un significativo 1,7% trimestral (+1,0 punto porcentual). Este incremento se sostuvo en las partidas clave: la inversión en construcción creció un 1,4%, y la inversión en bienes de equipo se elevó un 1,7% trimestral.

Desafío en el Comercio Exterior

En contraste, la contribución de la demanda externa al crecimiento fue negativa. La intensificación del valor absoluto se debe al notable incremento de las importaciones (1,1% trimestral), que se sumó a una caída de las exportaciones (-0,6%), que retrocedieron más de un punto porcentual respecto al segundo trimestre. Este desequilibrio marca un desafío para el saldo comercial español.

La institución destaca la necesidad de una política económica que fortalezca a la empresa

Creación de Empleo Récord, Productividad a la Baja

El mercado laboral continuó con una evolución muy positiva. El empleo, medido en puestos de trabajo equivalente a tiempo completo, creció un 1,0% trimestral, lo que se traduce en la creación de más de 200.000 puestos de trabajo en el tercer trimestre de 2025. En términos anuales, el avance del empleo fue del 2,5%, generando 682.000 puestos de trabajo en el último año.

Sin embargo, el informe señala un retroceso en la productividad del factor trabajo, que se redujo un -0,4% trimestral y un -0,5% anual.

Cámara de España Pide Reformas Estructurales

Desde la Cámara de España, se subraya que, aunque la incertidumbre global por aranceles y conflictos bélicos como el de Oriente Próximo y Ucrania parece haberse reducido o estabilizado, es crucial aprovechar la fortaleza de la economía española para abordar reformas estructurales pendientes.

La institución destaca la necesidad de una política económica que fortalezca a la empresa, sugiriendo medidas como la reducción de cotizaciones sociales, la simplificación del impuesto de sociedades y la eliminación de cargas administrativas y umbrales regulatorios que limitan el crecimiento empresarial.

Finalmente, la Cámara pone el foco en el elevado endeudamiento público, instando a la contención del gasto en esta fase de expansión cíclica, en lugar de recurrir al incremento de los ingresos fiscales para corregir el déficit.