El comercio exterior chino desafía las tensiones y acelera su crecimiento a un 8% en septiembre

Los datos, publicados por la Oficina Nacional de Estadística y la Administración General de Aduanas, confirman la capacidad del gigante asiático para diversificar sus mercados.

Las exportaciones lideraron la expansión con un aumento del 8,3% interanual, alcanzando los 328.600 millones de dólares. Por su parte, las importaciones también mostraron dinamismo, elevándose un 7,4%. Estos resultados se situaron ambos por encima de lo que esperaban los expertos económicos.

El valor total de los intercambios comerciales en el mes se fijó en 4,04 billones de yuanes (aproximadamente 567.255 millones de dólares). Como resultado, el superávit comercial se disparó a 645.470 millones de yuanes (90.549 millones de dólares), lo que representa un incremento del 10,79% en comparación con septiembre del año anterior.

A nivel acumulado, en los primeros nueve meses de 2025, el comercio exterior chino creció un 4% en yuanes. Las exportaciones mostraron un alza del 7,1%, mientras que las importaciones registraron una leve contracción del 0,2%.

Diversificación Compensa Caída a EE.UU.

Este ímpetu en las cifras se explica en gran medida por la estrategia de diversificación de destinos. El crecimiento más rápido de las exportaciones a socios como la Unión Europea y países de la ASEAN logró compensar la marcada caída del 27% en las exportaciones dirigidas a Estados Unidos, un mercado golpeado por los aranceles impuestos por la administración estadounidense.

Las cifras reflejan un esfuerzo sostenido de Beijing por estabilizar su comercio exterior hacia el cierre de 2025, manteniendo un crecimiento robusto pese a los desafíos geopolíticos y económicos

Perspectivas Futuras

Expertos destacan la fortaleza estructural del comercio chino. Michelle Lam, economista para la Gran China de Societe Generale SA, comentó: "Las exportaciones chinas se han mantenido resistentes a pesar de los aranceles estadounidenses, gracias a un mercado de exportación diversificado y a una fuerte competitividad. El limitado impacto de los aranceles estadounidenses en el comercio global hasta ahora probablemente ha envalentonado a China a adoptar una postura más dura en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China."

Por otro lado, la Administración General de Aduanas se muestra cauta ante el futuro. Wang Jun, subdirector de la entidad, advirtió: "El actual entorno exterior sigue siendo sombrío y complejo. El comercio exterior se enfrenta a una creciente incertidumbre y dificultades. Teniendo en cuenta la elevada base del año pasado, necesitamos trabajar duro para estabilizar el desarrollo del comercio en el cuarto trimestre."

En un contexto de elevada tensión, que incluye la amenaza del presidente Donald Trump de imponer un arancel adicional del 100% y la reciente restricción china a la exportación de tierras raras, fuentes del Ministerio de Comercio chino han reiterado su postura firme pero mesurada: "No queremos una guerra arancelaria, pero no tememos que se produzca."