Mohamed VI exige un desarrollo "sin dos velocidades" en Marruecos

El rey Mohamed VI de Marruecos ha lanzado un firme y directo llamado al Gobierno para que ponga fin al desarrollo desigual que persiste en el reino, rechazando categóricamente un modelo económico que avanza "a dos velocidades".

Prioridad: Inclusión y Cohesión Territorial

El discurso real no solo fue una crítica, sino también una hoja de ruta para el Ejecutivo. Mohamed VI urgió a la implementación de una nueva generación de programas de desarrollo territorial que se centren en:

• Fomento del empleo local mediante la promoción de las capacidades económicas específicas de cada región.

• Atracción de inversiones con un criterio de impacto social.

• Mejora de servicios sociales básicos, con especial atención a la educación y la salud.

El monarca insistió en que "la hora ha llegado para una transformación real del espacio territorial, que permita reducir las disparidades sociales y regionales".

Brechas Persistentes a Pesar del Avance

Aunque el rey reconoció logros significativos, como la caída de la pobreza multidimensional del 11.9% en 2014 al 6.8% en 2024, y la clasificación de Marruecos como un país con desarrollo humano alto, subrayó que aún existen "focos de precariedad".

Estos déficits son particularmente evidentes en las zonas rurales, donde la falta de infraestructuras y servicios básicos sigue siendo un desafío primordial. Es por ello que el monarca fue tajante: "No es aceptable que Marruecos —hoy ni en el futuro— sea un país a dos velocidades".

Gestión Hídrica y Visión de Impacto

Además del imperativo social, Mohamed VI destacó la necesidad de una gestión sostenible de los recursos hídricos, crucial ante el estrés provocado por el cambio climático. Asimismo, demandó una rehabilitación territorial que esté en consonancia con las grandes iniciativas nacionales.

La visión del rey fue resumida por un alto responsable marroquí, quien afirmó que "toda inversión económica, ya sea privada o pública, debe evaluarse también por su impacto en la vida de los ciudadanos", marcando una nueva métrica para las políticas públicas en el país. El mensaje del monarca deja claro que la inclusión y la equidad regional serán el pilar de la próxima etapa de desarrollo de Marruecos.