Jordi Hereu y Stéphane Séjourné refuerzan el diálogo sobre el futuro industrial de Europa y la gestión de fondos

El Ministerio de Industria y Turismo ha acogido una reunión crucial para la internacionalización y la política económica de la Unión Europea y España. El ministro Jordi Hereu recibió al comisario europeo Stéphane Séjourné para analizar en profundidad el estado de diversas propuestas de la Comisión, destacando la importancia de la futura propuesta para el Fondo de Competitividad.

Durante el encuentro, ambas figuras han pasado revista a la situación actual de sectores estratégicos que son fundamentales tanto para la economía española como para el conjunto de la Unión. Se han puesto sobre la mesa las particularidades y los planes de acción europeos vigentes para industrias de gran calado como el acero, la automoción y la industria química. El objetivo es asegurar la ejecución efectiva de las medidas diseñadas para estos pilares de la economía continental.

Un punto que ha centrado buena parte del debate ha sido la gestión de los fondos europeos. Tanto Hereu como Séjourné coincidieron en la necesidad perentoria de establecer un mecanismo de flexibilidad que sea capaz de garantizar que todas las inversiones programadas puedan llevarse a cabo con éxito y en tiempo. Esta flexibilidad se considera esencial para la optimización de los recursos destinados a la recuperación y la transformación económica.

El vicepresidente europeo, Stéphane Séjourné, subrayó la importancia de estos pasos, declarando que: "en este contexto mundial, Europa debe apoyar más que nunca a sus empresas y sectores industriales estratégicos. Este es el objetivo de la nueva política industrial de nuestra Unión, basada en una ambiciosa estrategia de inversiones y en el apoyo decidido a la producción «Made in Europe»".

La reunión no solo ha servido para revisar el presente, sino también como preparación fundamental de cara a las próximas propuestas legislativas de la Unión Europea. Entre ellas se encuentran iniciativas de gran impacto como la Ley de aceleración industrial y la imprescindible reforma de la contratación pública. Este diálogo es clave para trazar la hoja de ruta que garantice la competitividad industrial europea en el panorama global.