Madrid, imán para la inversión canadiense en Europa

Las relaciones comerciales bilaterales están en su mejor momento, impulsadas por el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA), en vigor desde 2017. En 2024, el intercambio comercial se mantuvo prácticamente equilibrado, con exportaciones españolas de 2.204 millones de euros e importaciones canadienses de 2.306 millones. El flujo de bienes y servicios es diversificado, con productos farmacéuticos, maquinaria y bebidas liderando las exportaciones españolas, mientras que minerales, energía y productos agroalimentarios dominan las importaciones desde Canadá.

Inversión a gran escala y sectores clave

Más allá del comercio, la inversión es el verdadero motor de la relación. Canadá es ya el duodécimo inversor extranjero en España, con un stock de capital que supera los 12.000 millones de euros. Más de 700 empresas canadienses operan en el país, generando unos 23.000 empleos. Solo en 2024, la inversión ascendió a 331 millones de euros, focalizada en sectores estratégicos como la energía, los minerales y la industria audiovisual.

Madrid destaca en este panorama como un polo de atracción único. De las cerca de 580 empresas canadienses presentes en España, unas 362 tienen su sede en la capital, lo que supone la creación de alrededor de 10.000 empleos. Esta concentración ha posicionado a Madrid como la tercera ciudad europea y la novena a nivel mundial en volumen de proyectos de inversión canadiense en la última década.

Ejemplos recientes demuestran esta tendencia:

    Brookfield, a través de su filial Data4, está construyendo uno de los mayores campus de centros de datos de Europa en la Comunidad de Madrid, con una inversión prevista de 850 millones de euros.

    El fondo público CPPIB adquirió Nido Living, un gestor de residencias estudiantiles, y planea expandirse en la capital.

    Northland Power gestiona su cartera de 559 MW en proyectos de energía eólica y solar en España desde su oficina madrileña.

A estos proyectos se suman otras empresas consolidadas como la consultora CGI, el Royal Bank of Canada, la tecnológica OpenText, la compañía de simuladores de vuelo CAE y el hotel Four Seasons, que simboliza la apuesta canadiense por el turismo de lujo.

Un ecosistema competitivo

La clave del éxito de Madrid radica en su ecosistema competitivo. La ciudad ofrece una combinación atractiva de talento cualificado, modernas infraestructuras y un entorno institucional favorable. Estos factores la convierten en una puerta de entrada natural para las empresas canadienses que buscan expandirse en el mercado europeo, consolidando su estatus como un referente global para la inversión extranjera.