Estados Unidos acusa a China de violar el acuerdo comercial y los aranceles vuelven a la incertidumbre legal

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este viernes una dura acusación contra China, afirmando que el gigante asiático ha “violado totalmente” el acuerdo comercial alcanzado hace apenas dos semanas. Estas declaraciones reavivan la tensión bilateral y sumen en una profunda incertidumbre legal la reciente tregua arancelaria pactada entre ambas potencias económicas.

A través de un mensaje en su red Truth Social, Trump expresó su frustración:

“Llegué a un acuerdo rápido con China para salvarlos de lo que creía que iba a ser una situación muy mala, y no quería que eso sucediera. Gracias a este acuerdo, todo se estabilizó rápidamente y China volvió a la normalidad (…) La mala noticia es que China, quizás no sorprenda a algunos, ha violado totalmente su acuerdo con nosotros. ¡Así que tanto por ser el señor simpático!”

Aunque el mandatario no especificó en qué consistiría la supuesta violación del pacto por parte de Pekín, insistió en que los altos aranceles que impuso inicialmente  hicieron prácticamente imposible que China comerciara con el mercado estadounidense”, describiendo la situación como “devastadora” para la economía china, con muchas fábricas cerradas y, por decirlo suavemente, disturbios civiles.

La preocupación por el estado de las negociaciones fue secundada por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. En declaraciones a Fox News, Bessent reconoció que las conversaciones con China están “algo estancadas”, aunque anticipó que habrá nuevos diálogos en las próximas semanas. Consideró “crucial” la intervención directa de Trump y su homólogo chino, Xi Jinping.

“Dada la magnitud de las negociaciones y su complejidad, será necesario que ambos líderes intervengan”, declaró Bessent.

Por su parte, el Representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, añadió más leña al fuego acusando a China de seguir “enlenteciendo y ahogando cosas como los minerales críticos” y subrayó que el déficit comercial estadounidense con China “sigue siendo enorme”.

Un Acuerdo Frágil y un Panorama Legal Incierto

El acuerdo ahora en entredicho fue alcanzado el pasado 12 de mayo en Ginebra. Este pacto contemplaba una reducción significativa de los aranceles: Estados Unidos se comprometió a bajar sus gravámenes sobre productos chinos del 145% al 30%, mientras que China accedió a reducir los suyos sobre bienes estadounidenses del 125% al 10%. La tregua, pactada por 90 días, tenía como objetivo principal dar un respiro para negociar un pacto comercial más duradero y estable entre ambas naciones.

Paralelamente a estas tensiones diplomáticas, la situación legal de los aranceles estadounidenses añade otra capa de complejidad. Esta misma semana, la Corte de Comercio Internacional de EE.UU. dictó una orden permanente que bloqueaba los nuevos aranceles generales impuestos por Trump, conocidos como “Liberation Day tariffs”, al considerar que la administración se había extralimitado en su autoridad. Sin embargo, la incertidumbre se prolongó cuando, horas después, un tribunal de apelaciones concedió una suspensión temporal de dicha orden. Esta suspensión permite que los aranceles sigan aplicándose mientras se resuelve el proceso judicial, al menos hasta mediados de junio.

Repercusiones Inmediatas

La escalada de declaraciones y la inestabilidad legal han generado una palpable incertidumbre en los mercados financieros y entre los exportadores, quienes se mantienen en vilo esperando una resolución definitiva. Diversos analistas advierten que la falta de claridad sobre el futuro de los aranceles y el aparente estancamiento de las negociaciones amenazan con prolongar la guerra comercial, con potenciales efectos negativos para las economías de ambos gigantes mundiales.

Las próximas semanas serán cruciales para determinar si la frágil tregua comercial puede rescatarse o si, por el contrario, la disputa arancelaria entre Estados Unidos y China se intensificará nuevamente.