Día Miércoles, 03 de Diciembre de 2025
El presidente de China, Xi Jinping, ha iniciado una visita de Estado a Rusia, que se extenderá del 7 al 10 de mayo, con un doble propósito de alto calado geopolítico: participar en las solemnes celebraciones del 80º aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi y reforzar la alianza estratégica con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Este encuentro se produce en un momento de máxima tensión internacional, marcado por la persistente guerra en Ucrania y la intensificación de las disputas comerciales entre las grandes potencias.
La agenda de Xi Jinping en Moscú incluye su participación en el imponente desfile militar en la Plaza Roja, un evento cargado de simbolismo que este año adquiere una resonancia particular.
Un Encuentro de Alto Nivel Estratégico
Durante su estancia, Xi Jinping sostendrá conversaciones cruciales con Vladímir Putin. Sobre la mesa estarán el desarrollo futuro de la relación bilateral y, según fuentes oficiales, "una serie de importantes cuestiones internacionales y regionales". La agencia estatal china Xinhua ha destacado que ambos mandatarios buscan "profundizar la confianza política mutua entre China y Rusia, promover la cooperación pragmática en diversos ámbitos y brindar mayores beneficios a los pueblos de ambos países".
La visita no solo tiene una carga histórica por la conmemoración bélica, sino que también coincide con el 80º aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde tanto Pekín como Moscú son miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Este hecho subraya el mensaje conjunto en defensa del orden internacional que, desde su perspectiva, surgió tras la Segunda Guerra Mundial.
Contexto Internacional: Ucrania y Guerra Arancelaria como Telón de Fondo
El viaje del líder chino se enmarca en un complejo escenario global. China ha mantenido una postura de no condenar la invasión rusa a Ucrania y se ha opuesto firmemente a las sanciones impuestas por Occidente, consolidándose como un socio económico y diplomático vital para Moscú frente a la presión ejercida por Estados Unidos y la Unión Europea.
Paralelamente, la guerra arancelaria y la creciente rivalidad comercial entre China y las potencias occidentales han actuado como un catalizador para estrechar los lazos entre Pekín y Moscú. Ambos países se presentan cada vez más como defensores de un mundo multipolar y buscan una mayor equidad en la gobernanza global.
Declaraciones Destacadas desde Pekín
Desde el Ministerio de Exteriores chino se han emitido varias declaraciones que marcan el tono de la visita. Un portavoz subrayó la confianza en que la cumbre bilateral traerá resultados concretos: >"Confiamos en que los importantes consensos alcanzados entre ambos líderes profundizarán aún más la confianza política mutua entre China y Rusia, promoverán la cooperación pragmática en diversos ámbitos y brindarán mayores beneficios a los pueblos de ambos países".
Respecto al significado del aniversario, la Cancillería china enfatizó una visión compartida sobre el pasado y el presente: "Xi y Putin ya habían alcanzado un 'consenso' para 'recordar conjuntamente la historia, rendir homenaje a los mártires, promover una visión correcta de la historia de la Segunda Guerra Mundial y defender los logros de la victoria y el orden internacional establecido tras la guerra'".
En cuanto al papel de ambas naciones en la arena internacional, el comunicado chino añadió una clara apuesta por un nuevo equilibrio: "Ambas partes fortalecerán aún más su estrecha cooperación en plataformas multilaterales (...), uniendo al amplio Sur Global, liderando la correcta dirección de la gobernanza global, oponiéndose con firmeza al unilateralismo y a la intimidación y trabajando juntas para promover una multipolaridad equitativa y ordenada".
Firmas de Acuerdos y Agenda Bilateral
Se espera que durante estos cuatro días de encuentros, Xi Jinping y Vladímir Putin firmen "una serie de documentos bilaterales", lo que supondrá un nuevo impulso al fortalecimiento de una alianza que ha ganado un peso específico considerable desde el inicio del conflicto en Ucrania. Los temas centrales de la agenda incluirán la seguridad, el comercio bilateral, la cooperación energética y la coordinación estratégica en los principales foros internacionales.
La visita de Xi Jinping a Rusia trasciende la mera conmemoración de un hito histórico. Se perfila como una demostración de la solidez de la alianza estratégica sino-rusa en un tablero mundial cada vez más polarizado, y una clara señal de su determinación conjunta para influir en la redefinición del equilibrio global de poder frente a Occidente.








































