Día Jueves, 11 de Septiembre de 2025
En un encuentro celebrado este jueves en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, mostraron una notable sintonía y optimismo respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial entre Washington y la Unión Europea antes de que expire la actual pausa de 90 días en la aplicación de aranceles.
A pesar de la cordialidad y las declaraciones de confianza, ambos líderes evitaron concretar avances o detallar un calendario para la negociación, que sigue siendo uno de los principales focos de tensión transatlántica.
Durante la rueda de prensa conjunta, Trump se mostró tajante al asegurar que “habrá un acuerdo comercial, 100%”. El mandatario estadounidense, conocido por su estilo directo, añadió que “no creo que tengamos muchos problemas para alcanzar un acuerdo con Europa y con quien sea, porque tenemos algo que todos quieren”. Trump insistió en que espera que el pacto se cierre antes de que finalice la moratoria arancelaria, aunque no ofreció detalles sobre el estado actual de las conversaciones.
Por su parte, Meloni, que en los últimos meses se ha consolidado como la líder europea más cercana a Trump, compartió el optimismo de su homólogo estadounidense. “Estoy segura de que vamos a llegar a un acuerdo sobre los aranceles”, afirmó la primera ministra italiana, quien subrayó la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo entre Estados Unidos y la Unión Europea. Meloni aprovechó la ocasión para invitar a Trump a visitar Italia, sugiriendo que ese viaje podría servir como escenario para una reunión con una delegación europea encabezada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El contexto de la visita de Meloni a Washington no es menor. La decisión de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio europeos, así como la amenaza de extenderlos a los automóviles y piezas de repuesto a partir de mayo, ha generado una ola de preocupación en Bruselas y en las principales capitales europeas. La Unión Europea, que había aprobado medidas de represalia valoradas en casi 21.000 millones de euros, decidió suspenderlas temporalmente tras la declaración de la pausa arancelaria, a la espera de un posible acuerdo.
A pesar de la imagen de unidad y del tono positivo de las declaraciones, lo cierto es que las negociaciones entre Bruselas y Washington no han registrado avances significativos en las últimas semanas. La Comisión Europea sigue reclamando compromisos firmes por parte de la administración estadounidense, mientras que varios Estados miembros temen que la estrategia de presión de Trump busque dividir a los europeos para obtener mayores concesiones.
La invitación de Meloni para que Trump visite Italia y se reúna con los líderes europeos podría convertirse en una oportunidad clave para desbloquear las conversaciones. Sin embargo, por ahora, la incertidumbre persiste y el reloj sigue corriendo hacia el final de la tregua arancelaria.