Trump da tregua en la guerra arancelaria: Moratoria de 90 días, pero China sigue bajo fuego con arancel del 125%

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha dado un paso atrás en su agresiva política arancelaria, anunciando una moratoria de 90 días en los aranceles "recíprocos" que habían desatado la volatilidad en los mercados financieros. La decisión, comunicada a través de su red social Truth, establece un arancel del 10% para la mayoría de los países, una cifra que ya había entrado en vigor el pasado sábado. Sin embargo, China se convierte en el principal blanco de la ira de Trump, enfrentando un arancel del 125% debido a lo que el presidente norteameriano consideró como una "falta de respeto".

La justificación de Trump para esta pausa radica en las solicitudes de negociación recibidas de "más de 75 países". En su mensaje, el presidente afirmó que, a excepción de China, ningún otro país "ha contraatacado de ninguna forma o manera", ignorando las recientes medidas arancelarias adoptadas por la Unión Europea.

La decisión de Trump se produce en un contexto de creciente presión interna y externa. Empresarios influyentes como Elon Musk y Bill Ackman, CEO del fondo de cobertura Pershing Square, habían instado públicamente a una pausa en los aranceles para facilitar negociaciones bilaterales. La rápida respuesta de Trump, tras días de resistencia, sugiere una creciente conciencia del daño económico que su política arancelaria podría infligir.

"Estos países nos están llamando. Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo", declaró Trump ante el Comité Republicano, horas antes del anuncio oficial.

La noticia de la moratoria provocó un inmediato repunte en los mercados financieros. El S&P 500 experimentó un aumento del 6%, alcanzando los 5.281,44 puntos, revirtiendo la tendencia bajista que había seguido al anuncio inicial de los aranceles. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que numerosos países se habían acercado para negociar de buena fe.

La política arancelaria de Trump, anunciada el miércoles pasado, había impuesto un arancel del 10% a casi todos los países, con gravámenes adicionales para ciertas naciones y bloques comerciales, como la Unión Europea, que enfrentaba un arancel total del 20%. Los aranceles del 10% entraron en vigor el sábado, mientras que los gravámenes adicionales se implementaron el miércoles.

Sin embargo, persisten las dudas sobre el futuro de las negociaciones y las demandas de Trump. Su insistencia en reducir los déficits comerciales, una meta considerada económicamente dañina por muchos expertos, plantea interrogantes sobre la viabilidad de un acuerdo a largo plazo. La incertidumbre sobre la decisión final de Trump al término de la moratoria de 90 días seguirá pesando sobre los mercados.

Además, la imposición de un arancel del 10% a nivel global, aunque reducida, seguirá afectando a la economía mundial y a la de Estados Unidos. La escalada de la guerra comercial con China, ahora con un arancel del 125%, augura una mayor inestabilidad en el panorama económico global.

La gran interrogante sigue siendo cuáles serán las demandas de Trump en esas hipotéticas negociaciones que se abren ahora, ya que su exigencia de cerrar los déficits comerciales sigue siendo imposible y económicamente dañina.