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Viernes, 19 de Diciembre de 2025

Actualizada Jueves, 18 de Diciembre de 2025 a las 22:39:31 horas

Los pagos transfronterizos son un motor del crecimiento económico ¿Por qué?

Robert Thomson

Los pagos transfronterizos son importantes para el crecimiento económico mundial. Ya se trate de un viaje internacional, de la compra de un bien o servicio a un comerciante internacional o del envío de una remesa a un familiar, los pagos transfronterizos seguros facilitan una experiencia de pago fluida.

Reconociendo la importancia de los pagos transfronterizos en 2020, el G20 aprobó una hoja de ruta diseñada para mejorar la coordinación entre los sectores público y privado, y establecer objetivos compartidos para abordar las fricciones existentes en los pagos transfronterizos. Las economías del G20 han avanzado en la hoja de ruta, pero aún existen retos relacionados con las fricciones normativas y la fragmentación de la infraestructura de liquidación. Para abordar estos y otros retos, es esencial la colaboración continua entre los sectores público y privado.

 

¿Qué son los pagos transfronterizos y por qué son importantes?

 

En pocas palabras, los pagos transfronterizos implican la transferencia de valor entre un remitente y un destinatario en diferentes jurisdicciones. Apoyan el turismo personal y empresarial, el comercio y los negocios en todo el mundo, conectando a consumidores y comerciantes a escala global. Los tres factores clave que impulsan los pagos transfronterizos son:

 

 

1. Viajes internacionales

 

Tras años de bloqueo durante la pandemia de COVID-19, los viajes mundiales no han dejado de aumentar. La ONU Turismo informa de que el turismo internacional alcanzó el 96% de los niveles anteriores a la pandemia en los siete primeros meses de 2024. Y los datos de Visa muestran que los viajeros de todo el mundo están viajando durante periodos más largos, en comparación con el periodo prepandémico.

 

 

2. Comercio electrónico mundial

 

Si bien el comercio electrónico crecía a un ritmo acelerado antes de 2019, la pandemia mundial cambió fundamentalmente la forma en que interactuamos con el mundo. Nos hemos acostumbrado a hacer nuestras compras en línea, y el comercio electrónico global ha crecido en los últimos años. Según la Administración de Comercio Internacional de los Estados Unidos, se espera que las ventas mundiales de comercio electrónico para empresas B2B alcancen los 36 billones de dólares en 2026, frente a los poco menos de 10 billones de 2017.

 

 

3. Remesas mundiales


Las remesas, el dinero que envían las personas que trabajan en el extranjero a sus países de origen, son una fuente vital de ingresos para cientos de millones de familias en todo el mundo. En muchos países en desarrollo, las remesas constituyen una parte significativa del PIB y son cruciales para la estabilidad económica. En 2021, las remesas alcanzaron la cifra récord de 773.000 millones de dólares, de los cuales 605.000 millones se destinaron a países de renta baja y media (PRMB). Aunque las remesas mundiales se ralentizaron en 2023, se espera que hayan crecido más rápidamente en 2024, según el Banco Mundial.

 

 

Innovación en los pagos y pagos transfronterizos

 

A medida que aumenta la demanda de pagos transfronterizos, el sector privado desarrolla soluciones innovadoras para que los pagos sigan siendo seguros y coherentes. Tomemos como ejemplo las remesas. Imagínese intentar recibir dinero en efectivo en un lugar remoto, lo que a menudo implica acudir a un cajero automático o a un agente. Para ayudar a solucionar esto, las remesas transferidas digitalmente, que pueden mover dinero a través de las fronteras desde un teléfono inteligente o un ordenador, ayudan a que las remesas sean más rápidas y seguras. Los datos del Banco Mundial muestran que el coste de las remesas digitales es sistemáticamente inferior al de las remesas no digitales.

 

 

Detrás del aumento de las remesas digitales y otros casos de uso transfronterizo se encuentran innovadoras capacidades de movimiento de dinero. Por ejemplo, Visa Direct permite pagos entre particulares (P2P) y transferencias de cuenta a cuenta (A2A) a particulares o pequeñas empresas de todo el mundo. Tiene el potencial de llegar a más de 11.000 millones de tarjetas, cuentas bancarias y carteras digitales en más de 195 países y territorios. Para facilitar las transacciones transfronterizas entre empresas, Visa ha desarrollado B2B Connect, que ya está disponible en 100 países y territorios y ofrece servicios de pago en el mismo día.

 

Hay que seguir trabajando

 

A pesar de estas soluciones impulsadas por el sector privado, sigue habiendo fricciones en el proceso de los pagos transfronterizos. La hoja de ruta del G20 del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) reconoce explícitamente el papel crucial del sector privado en la consecución de los objetivos de unos pagos transfronterizos más eficientes e integradores. Pero la innovación es sólo una parte de la historia. La otra pieza del rompecabezas es la reducción de las fricciones normativas. Para ponerlo en perspectiva, el impacto de la divergencia regulatoria en el sector financiero es significativo, con un total de unos 780.000 millones de dólares anuales. La regulación es de vital importancia y ayuda a abordar cuestiones como el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo; sin embargo, los países de todo el mundo aplican las políticas de manera diferente, lo que puede aumentar los costes para las empresas, especialmente las pequeñas.

 

¿Qué pueden hacer los gobiernos para ayudar?

 

Los datos son el eje de los pagos transfronterizos. Los gobiernos deberían facilitar, en lugar de restringir, la libre circulación de datos. En su informe más reciente, el Consejo de Estabilidad Financiera reconoce que es inevitable que se produzcan algunas fricciones, pero que la fragmentación de los marcos de datos sigue siendo un lastre para la eficiencia de los pagos transfronterizos. Esto significa que los gobiernos deben evitar requisitos normativos que obliguen a almacenar o utilizar los datos en un solo país y garantizar que las políticas no discriminen entre proveedores nacionales y extranjeros. Pero también significa garantizar una mayor cooperación reguladora entre países, incluso a través de una mayor interoperabilidad.

 

En el caso de los pagos transfronterizos, sería fundamental garantizar que las transacciones cumplan los requisitos de las distintas jurisdicciones, incluidos los relativos a la privacidad de los datos, la protección de los consumidores y la resolución de litigios. La interoperabilidad regulatoria se basa en la cooperación internacional a través de acuerdos bilaterales y multilaterales, con el fin de facilitar las transacciones.

 

Por último, los gobiernos deberían esforzarse por racionalizar y armonizar los procesos de concesión de licencias para facilitar la circulación del dinero. La mejora de la coherencia de los requisitos para la concesión de licencias ayudaría a los proveedores de servicios de transferencia de dinero del sector privado -tanto a los participantes ya establecidos como a los nuevos- a introducir innovaciones en todas las jurisdicciones de forma más rápida e integradora.

 

¿Qué queda por hacer?

 

Aunque todavía queda trabajo por hacer, se está avanzando hacia unos pagos transfronterizos más eficientes. La innovación impulsada por el sector privado está ayudando. Pero la innovación por sí sola no resolverá todos los problemas. Para ello, los gobiernos deben encontrar formas de estandarizar y aumentar la interoperabilidad entre jurisdicciones, para reducir la carga reguladora. De este modo se garantizará que los pagos transfronterizos sigan siendo un motor de crecimiento para la economía mundial.

 

Robert Thomson
Global Head of Government Engagement, Visa

 

 

 

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