FedEx celebra el 25º aniversario de su hub en Roissy-Charles de Gaulle con una inversión millonaria

FedEx ha anunciado una significativa inversión de 30 millones de euros para renovar rehabilitar un complejo de hangares en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, con motivo del 25º aniversario de este centro estratégico. Esta instalación, inaugurada en 1999 y situada en el corazón del Valle del Oise, es uno de los mayores centros aéreos dentro de la red global de FedEx, solo superado por el Memphis World Hub.

La renovación contempla la construcción de un nuevo edificio dedicado a la manipulación de mercancías pesadas, superior a 68 kg, que estará plenamente operativo en 2025. Este proyecto forma parte del esfuerzo continuo por optimizar la red aérea para adaptarse a las cambiantes demandas del mercado hacia servicios más diferidos. El Vice President Hub Operations de FedEx Francia, Julien Ducoup, expresó: “Estamos encantados de anunciar esta nueva mejora… Esto reforzará nuestras capacidades… Al celebrar estos 25 años, estamos orgullosos…”.

Este emplazamiento histórico, situado en el corazón del Valle del Oise e inaugurado en 1999, es uno de los mayores centros aéreos de la red de FedEx (el más grande es el Memphis World Hub)

El nuevo edificio contará con tecnología avanzada como escáneres y sistemas móviles para medir peso, además se implementarán medidas para reducir el consumo energético mediante iluminación LED. La remodelación se realiza bajo un compromiso contractual con Groupe ADP (Aéroports de Paris) y centralizará el procesamiento en una única ubicación específica.

Desde su creación hace 25 años, FedEx ha invertido más de 600 millones en sus instalaciones parisinas. Actualmente, el hub procesa hasta 68.000 paquetes por hora y avanza hacia operaciones neutras en carbono para 2040 mediante electrificación vehicular y paneles solares.

Este centro europeo es clave dentro del modelo operativo estratégico que FedEx ha implementado recientemente para gestionar flujos diferenciados según prioridad y volumen. Con segmentos operativos identificados por colores —púrpura, naranja y blanco— se busca maximizar eficiencia y flexibilidad tanto dentro como fuera del continente europeo.

En resumen, la apuesta renovadora no solo fortalece las capacidades logísticas sino también subraya el compromiso sostenido con clientes e innovación continua frente al dinamismo económico regional e internacional.