Día Lunes, 15 de Diciembre de 2025
Impacto limitado en España por la huelga de estibadores en Estados Unidos: una cuestión de inventarios y márgenes empresariales
La reciente huelga de estibadores en los principales puertos del golfo de México podría generar efectos inmediatos en las cadenas de suministro globales, afectando especialmente a Centroamérica y Sudamérica. Sin embargo, las empresas europeas y españolas, gracias a su acumulación de inventarios y la solidez de los márgenes empresariales, podrían mitigar parte de los riesgos. Raúl Mínguez, director del servicio de estudios de la Cámara de España, analiza las implicaciones de este conflicto y cómo el contexto actual ofrece un margen de maniobra limitado.
A priori, donde primero se dejarían sentir los efectos de una huelga de estas características es en el propio país, ya que se podrían interrumpir las cadenas de suministro de productos importados en Estados Unidos, generando cierta escasez y, asociado a ésta, presiones inflacionistas (justo además cuando se ha iniciado el ciclo de bajadas de tipos de interés por parte de las autoridades monetarias). Por otro lado, también se vería afectada la salida de las exportaciones de Estados Unidos, lo que afectaría a las cadenas de suministro de los países receptores de esa exportación.
En este sentido, y a expensas de un análisis con mayor profundidad, la ubicación de los principales puertos donde se produce la huelga (en el golfo de México) previsiblemente tenga un mayor impacto en el área de Centroamérica, Caribe y Sudamérica. Los flujos comerciales desde estos puertos hacia Europa, en principio, son de menor envergadura, lo cual limitaría el impacto potencial sobre la UE y España.
Por otra parte, hay que destacar que, tras los problemas de suministro ocasionados por la pandemia, muchas empresas adaptaron su modelo de negocio a uno con mayor nivel de inventarios ante un entorno algo más hostil en términos de fragmentación y desglobalización, en comparación con aquél en el que se desenvolvían con anterioridad. A ello se sumaría el positivo comportamiento de los márgenes empresariales a escala global, sobre todo entre las empresas industriales, que son las más sensibles ante una interrupción de la cadena de suministro. Estos dos factores permitieron a las empresas absorber parte del incremento de costes que se venía produciendo desde el estallido del conflicto en el Mar Rojo, el cual, como se ha comprobado, ha tenido un impacto contenido en la inflación.
Es muy probable que ambos elementos sigan vigentes en la actualidad (la acumulación de inventarios, con toda seguridad, ya que es un cambio de estrategia que se ha asentado en las empresas a nivel global, y el nivel de los márgenes empresariales también es probable que esté vigente a tenor del comportamiento de las bolsas mundiales), lo que permitiría mitigar, al menos en un primer momento, los efectos nocivos que pueda suponer esta huelga de estibadores tanto en Estados Unidos como en las cadenas de suministro globales. Ello posibilitaría ganar algo de tiempo para que las partes implicadas en el conflicto puedan llegar a un acuerdo antes de que sus efectos se trasladen a la inflación (en este sentido, la inminencia de las elecciones en EEUU previsiblemente contribuirá a tratar de resolver una situación de huelga que no beneficia a los partidos políticos en liza).
Raúl Mínguez
Director del servicio de estudios de Cámara de España






































