Las Administraciones deben apoyar a las empresas españolas con regulaciones que impulsen su competitividad en mercados globales

En este informe, se aborda el impacto de la globalización y de los nuevos factores geopolíticos y tecnológicos que están alterando el equilibrio económico global.

La autora destaca que aunque la globalización ha sido clave para el crecimiento del comercio mundial, los retos actuales, como la rivalidad entre Estados Unidos y China, la guerra entre Rusia y Ucrania, y la crisis en la gobernanza mundial a través de instituciones como la OMC, están complicando el panorama para las empresas. Además, Poncela subraya el rol crucial de las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el blockchain, en la transformación de los modelos comerciales internacionales.

El documento también señala el auge de la sostenibilidad como un factor determinante, impulsado por compromisos globales como el Acuerdo de París y la Agenda 2030. Las empresas españolas, la mayoría de ellas pymes, deben prepararse para este nuevo entorno a través de una combinación de adaptación tecnológica y sostenibilidad.

Entre las recomendaciones para el caso español, Poncela insiste en que “las administraciones deben definir regulaciones que ayuden y no lastren la competitividad de las empresas”, abogando por un marco normativo más eficiente y menos burocrático, que permita a las pymes adaptarse y aprovechar las oportunidades de este nuevo contexto global.