Acuerdo UE-Nueva Zelanda: la Acreditación como Clave para el Libre Comercio

La Unión Europea ha dado luz verde al acuerdo de libre comercio con Nueva Zelanda, una alianza que facilitará el comercio y la inversión, y promoverá una relación económica más estrecha entre las dos partes, lo que generará importantes oportunidades para las empresas y los consumidores de ambas. Tras su entrada en vigor a principios de este año, la Comisión Europea estima que el comercio bilateral crezca hasta un 30 %, y las exportaciones anuales de la UE aumenten hasta en 4 500 millones de euros.

El acuerdo UE-Nueva Zelanda reconoce la importancia de la acreditación y los acuerdos internacionales de reconocimiento como herramientas para eliminar las barreras técnicas al comercio. En este sentido, el pacto recomienda:

• Priorizar la acreditación para la evaluación de la conformidad de productos.
• Aplicar las normas internacionales de acreditación y evaluación de la conformidad.
• Utilizar acuerdos internacionales que reconozcan a los organismos de acreditación de ambas partes.

El organismo de acreditación español, ENAC, es firmante de todos los acuerdos multilaterales existentes a nivel internacional, por lo que sus certificados son reconocidos en más de 120 economías de todo el mundo

ENAC, abriendo fronteras al mercado internacional

La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), organismo español de referencia, juega un papel fundamental en este escenario. ENAC es firmante de todos los acuerdos multilaterales de acreditación, lo que significa que sus certificados son reconocidos en más de 120 economías del mundo. Esto facilita a las empresas españolas la exportación de sus productos y servicios a Nueva Zelanda y otros mercados internacionales, al tiempo que garantiza la calidad y seguridad de los mismos.

Beneficios de la acreditación para las empresas españolas:

• Reducción de costes y trámites administrativos.
• Aumento de la confianza de los clientes nacionales e internacionales.
• Mayor acceso a nuevos mercados.
• Mejora de la competitividad.

En definitiva, el acuerdo UE-Nueva Zelanda y el papel de la acreditación brindan una oportunidad única para las empresas españolas de ampliar su presencia en el mercado internacional y consolidar su posición como referentes de calidad y confianza.