Portugal: Un mercado próspero para las empresas españolas

Portugal, con el que España estrecha lazos históricos y culturales, se consolida como uno de los principales destinos para las exportaciones españolas, ofreciendo un mercado de más de 10 millones de consumidores potenciales.

Las relaciones entre España y Portugal se caracterizan por su fluidez y cooperación constante. Las cumbres bilaterales periódicas, como la XXIV Cumbre celebrada en Lanzarote en marzo de 2023, sirven para abordar temas de interés mutuo y fortalecer los vínculos económicos. Numerosos convenios económicos, desde la colaboración en microelectrónica hasta la investigación energética y el turismo sostenible, apuntalan estas relaciones.

Los intercambios comerciales entre ambos países alcanzaron un volumen significativo en 2023. España se posicionó como el cuarto cliente de Portugal, absorbiendo el 8% de sus exportaciones, mientras que Portugal se convirtió en el principal proveedor de España, representando más del 33% de sus compras externas, según datos del ICEX.

La economía portuguesa cerró 2023 con un crecimiento del 2,3% y un PIB per cápita de 25.730 euros. El desempleo se situó en el 6,8% en el primer trimestre del año, mientras que las cuentas públicas arrojaron un superávit del 1,6% del PIB.

El sector terciario es el motor de la economía portuguesa, aportando el 76% del VAB y el 70% del empleo. El turismo, con más de 30 millones de visitantes extranjeros en 2023, se erige como una de las actividades más relevantes. El sector público también juega un papel crucial, representando alrededor del 44% del PIB en 2022.

Portugal se presenta como un mercado próspero y lleno de oportunidades para las empresas españolas que buscan expandirse internacionalmente

España es el principal socio comercial de Portugal, tanto en exportaciones como en importaciones. Los intercambios comerciales han experimentado un crecimiento constante en los últimos años, aunque tuvieron una leve caída en 2023 respecto al año anterior. En 2023, las exportaciones españolas a Portugal superaron los 31.800 millones de euros, mientras que las importaciones portuguesas desde España alcanzaron los 16.530 millones de euros, según DataComex.

Las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto concentran la mayor parte de la población portuguesa y la actividad económica. Más de 2.400 empresas españolas ya operan en Portugal, y muchas ven a ambos países como un mercado único.

La calidad es un factor clave en el mercado portugués, especialmente en sectores tecnológicos e innovadores como la automoción, la aeronáutica, las tecnologías de la información, la biotecnología y el sector sanitario.

Más allá del turismo, Portugal busca diversificar su economía, ofreciendo oportunidades en sectores como la economía digital, la industria de transformación, el sector petroquímico, la logística, la economía azul, la transición energética, la movilidad, las tecnologías ambientales y las energías renovables. El país apuesta decididamente por las energías limpias y las infraestructuras sostenibles, creando un entorno atractivo para la inversión extranjera en este ámbito.

Lisboa se está posicionando como un hub para startups y empresas tecnológicas innovadoras. El gobierno portugués está impulsando un ecosistema emprendedor dinámico, ofreciendo un entorno favorable para el establecimiento de negocios en este sector.

En definitiva, Portugal se presenta como un mercado próspero y lleno de oportunidades para las empresas españolas que buscan expandirse internacionalmente. La cercanía geográfica, la afinidad cultural y las sólidas relaciones bilaterales crean un terreno favorable para el éxito empresarial.