Día Viernes, 12 de Septiembre de 2025
La flexibilidad de la regulación del mercado energético europeo es fundamental, así lo han afirmado agentes del sector y representantes institucionales.
En una nueva edición de EFE Fórum, agentes del sector energético han abogado por que la futura reforma del diseño del mercado eléctrico de la Unión Europea contemple la flexibilidad suficiente para encarar futuras crisis del sector y una mayor protección para los consumidores vulnerables. El foro, celebrado en la sede del Instituto Cervantes y organizado conjuntamente con PGE Group, ha sido inaugurado por el subsecretario del Ministerio para la Transición Ecológica, Miguel González Suela.
"El futuro modelo renovable necesita impulsar mecanismos de flexibilidad como el almacenamiento" y diseñar "instrumentos que nos protejan de la crisis", aseguró González Suela. Por su parte, el viceministro polaco de Clima y Medioambiente, Adam Guibourgé-Czetwertynski, afirmó que "en Europa aspiramos al mismo objetivo aunque tengamos estrategias diferentes", para matizar que el propósito es producir energía con precios "asequibles" para los ciudadanos y las pymes.
"Los mecanismos de capacidad siguen siendo un aspecto clave a futuro", expresó Guibourgé-Czetwertynski, quien solicitó estrategias de seguridad para los mercados en caso de que no consigamos avanzar "con celeridad" en su desarrollo. El viceministro polaco ha expresado su confianza en que, bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio, se conseguirá un acuerdo que "dé forma a la nueva regulación de la normativa energética" en el Parlamento y la Comisión.
"La reforma es una oportunidad para tener en cuenta a los consumidores y ofrecerles un respaldo que les permitan tomar mejores decisiones", argumentó Nicolás González Casares, eurodiputado del Grupo de la Alianza Europea de Socialistas y Demócratas y negociador jefe de la Eurocámara en la reforma del mercado eléctrico europeo. Durante la mesa redonda de este EFE Fórum, el asesor del gabinete de la Secretaría de Estado de Energía, Albert Riera, comentó que ha llegado el momento de "trabajar en generar estabilidad regulatoria con soluciones creíbles y aceptables para todos los Estados miembros".
"Las medidas de la nueva normativa tienen que tener un carácter comunitario y, si tiene que haber subsidios, será preferible que sean europeos y no nacionales", manifestó Pedro Basagoiti, director de Tecnología e Innovación de OMIE. Por último, la vicepresidenta de marco regulatorio de PGE, Wanda Buk, remarcó que "no hay soluciones de talla única", ya que, por ejemplo, "el mecanismo ibérico que funcionó muy bien en España, no hubiera funcionado en Polonia". Así pues, para Buk es fundamental no olvidar "la flexibilidad en la regulación, que permita soluciones adaptadas a cada país".
Los agentes del sector energético han coincidido en la necesidad de una reforma flexible que contemple mecanismos de flexibilidad y protección para los consumidores vulnerables, así como estrategias de seguridad para los mercados. La presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio, se presenta como una oportunidad para conseguir un acuerdo que dé forma a la nueva regulación de la normativa energética.
