La actividad del sector manufacturero chino volvió a disminuir en abril.

El mes pasado, el índice Caixin/Markit de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero se situó en 49,4 puntos, ligeramente por debajo de la previsión de 49,9 y con un ligero descenso respecto al mes anterior (49,7).

El índice ha estado por debajo de 50 puntos, el punto en el que se puede distinguir entre crecimiento y decrecimiento, desde marzo de 2015. Recientemente se ha producido una disminución del ritmo de descenso, lo que hace pensar que la ralentización del sector puede estar llegando a su fin.

Los pedidos de exportación disminuyeron durante cinco meses seguidos, con tasas similares a las de marzo, mientras que el total de nuevos pedidos nacionales e internacionales se mantuvo sin cambios.

Los empresarios tuvieron que reducir su producción, aunque ligeramente, y suprimir puestos de trabajo con mayor rapidez. La producción bajó a una cifra de 49,9 frente a 50,4 en marzo.

He Fan, economista jefe de Caixin, declaró en una nota que todas las categorías del índice mostraban que las condiciones se habían deteriorado en comparación con el mes anterior, y que la producción había vuelto a la línea de referencia.

En los últimos 30 meses se ha producido un descenso en el número de personas empleadas. Las empresas informaron de que su reducción de plantilla se debía a sus decisiones de no sustituir a quienes abandonaban sus puestos voluntariamente y aplicar recortes de plantilla.

En abril aumentaron las presiones inflacionistas, pero las empresas pudieron subir sus precios de venta para compensar el aumento de los costes de los insumos, a pesar de la falta de demanda.