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Domingo, 21 de Diciembre de 2025

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Presentación de Informe

Empresas españolas consideran que la política comercial proteccionista aplicada por EE.UU. ha tenido impacto en sus exportaciones al país norteamericano

Redacción Lunes, 06 de Marzo de 2023 Tiempo de lectura:

El Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE), en colaboración con ICEX España Exportación e Inversiones, ha realizado el informe ‘La empresa española en Estados Unidos: perspectivas y desafíos’.

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Este estudio tiene el objetivo de analizar el desempeño y las oportunidades de negocio de nuestras empresas en el país norteamericano para proporcionar una perspectiva de cuáles son los retos a los que se enfrentan nuestras compañías en un mercado considerado prioritario, en este contexto marcado por la recuperación postpandemia, la guerra de Ucrania, la volatilidad del mercado energético, la inflación y el proteccionismo. 

 

Este informe se ha realizado mediante: una encuesta realizada a 143 multinacionales españolas que operan allí o tienen interés en hacerlo, a través de la opinión cualitativa de una serie de expertos,   y los testimonios de algunas empresas que llevan años de trayectoria en este mercado como Acesur, ADEX, CAF, Cosentino, GMV, Mapfre, Santander, y SENER.

 

¿Cuáles son las razones para operar en EEUU?


La encuesta ha sido realizada a un total de 143 multinacionales españolas de las que 130 (90,9%) operan ya en el mercado norteamericano y 12 de ellas muestran interés en hacerlo en el futuro de tres sectores: alimentación y bebidas y otros bienes de consumo, sectores industriales y de tecnología, y sector de comercio y otros servicios.

Para el 78% de las empresas, la facturación que obtienen en este mercado es un factor importante o muy importante en su decisión de operar en este país. Otros aspectos como la imagen y el prestigio (80%) o las posibilidades de contactos con socios son igualmente muy valorados (78%). De tal manera que en torno al 60% de las compañías españolas señalan de forma simultánea como importante o muy importantes estos factores: facturación, imagen y prestigio, y contactos con socios, clientes y proveedores.

 

Para las empresas de los sectores industriales, el factor innovación y tecnología es señalado y percibido también como muy importante. 

 

Las perspectivas españolas son optimistas en cuanto a la evolución de su negocio en dicho mercado. Así, el 55% de las empresas encuestadas manifiesta que en 2022 han recuperado el nivel de negocio previo a la pandemia, un 33% señalan que 2023 será el año en que volverán a los niveles de antes de la crisis sanitaria y solo un 12% señala que la recuperación se producirá del 2024 en adelante, siendo esta recuperación de los niveles de facturación más acusada para las empresas más consolidadas en dicho mercado. 

 

El 42% de las empresas manifiestan que no han variado de estrategia ante los problemas que han supuesto la crisis sanitaria, geopolítica y bélica, y un 45% solo ha necesitado realizar pequeños ajustes, siendo las empresas pequeñas y con poca trayectoria en este mercado las que han necesitado realizar cambios mayores en su operativa. 


Ante la pregunta de cómo esperan que evolucione su negocio, la mayoría se muestra muy optimista, ya que el 95% de las empresas confía en que su negocio aumentará, y solo el 5% cree que se mantendrá igual o que disminuirá (2%). Por sectores, el más pesimista es el sector de comercio y servicios con un 14% de empresas cuyas expectativas son que el negocio se mantenga o disminuya. 

 

El 55% de las empresas de la muestra manifiesta que en 2022 han recuperado el nivel de negocio previo a la pandemia, un 33% señalan que 2023 será el año en que volverán a los niveles de antes de la crisis sanitaria y solo un 12% señala que la recuperación se producirá del 2024 en adelante


¿Qué impacto tiene el giro hacia el proteccionismo?

En cuanto a las medidas proteccionistas iniciadas bajo el mandato de Donald Trump en 2017, como, por ejemplo, Buy American and Hire American que prioriza productos made in USA y hace más complicada la obtención de visados para trabajar en EEUU potenciando la contratación de personal local, políticas que han tenido continuidad con Joe Biden (Ensuring the Future is Made in All of America by All of Amercica’s Workers), aproximadamente un 30% del total de las empresas encuestadas manifiestan que la política comercial proteccionista aplicada por EEUU ha tenido impacto en sus exportaciones a dicho país, y un 36% de las empresas del sector industrial reconocen que este tipo de medidas ha tenido un impacto importante o muy importante en su estrategia. Adicionalmente a estas medidas, solo el 5% de la muestra manifiesta haberse visto afectadas por la reforma del NAFTA.


En general, las empresas que operan allí se muestran optimistas respecto al impacto que puede tener este proteccionismo en su actividad y son ambiciosas de cara al futuro, con un 81% con planes de expansión futura en el país, siendo mayores los planes para las que tienen una trayectoria menos consolidada en dicho mercado.
De cara al futuro, más de la mitad (53,5%) señalan un impacto moderado por las medidas proteccionistas mientras que el 22% consideran que puede tener un impacto importante o muy importante. Por sectores, es el sector industrial el que considera con casi un tercio (31%) de los encuestados que las medidas proteccionistas tendrán bastante o mucha importancia en su actividad actual y/o para abrir nuevas oportunidades en EEUU.

 

¿Cuáles son los retos y fortalezas de las empresas españolas? 


Las empresas encuestadas consideran en un 45,9% que la entrada de nuevos competidores será el reto mayor al que se enfrentan, seguido de los cambios regulatorios (34,3%). Como fortalezas, las compañías señalan la calidad (63%) de los productos ofrecidos, la imagen y el prestigio de marca (71%) y el precio competitivo (67%). Las alianzas con otros socios son consideradas como un factor de éxito por más del 80% de las compañías. En términos generales una proporción muy elevada de empresas considera que los factores más importantes para el éxito en EEUU son la calidad de productos y servicios y las alianzas con otros socios.

 


El origen español es mencionado por un 61% como una fortaleza, mientras que para otros 39% esta procedencia representa una debilidad que resta valor. Por sectores, es el de alimentación y bebidas donde se aprecia más la marca España (76%) pero este porcentaje baja al 50% en el sector industrial, puesto que en este sector hay empresas españolas de ingeniería o tecnología que se enfrentan a grandes competidores en este mercado. 

 

¿Qué apoyo se demanda de la Administración?


Dados los retos que afronta la empresa española en EEUU, ¿qué tipo de apoyos necesitan por parte de la Administración y otras instituciones?, las compañías consideran en un 62% que es muy importante la identificación de oportunidades de negocio. También lo son la identificación de socios y la promoción de la marca España, ya que más del 40% de las empresas necesitarían apoyo en estos dos ámbitos.  

 

Características de las empresas de la muestra 

 

Su tamaño medido en número de empleados revela que un elevado porcentaje 28% de la muestra corresponde a empresas de entre 10 y 50 empleados y un porcentaje del 24,5% corresponde a grandes empresas con más de 500 empleados. Un 10,5% de estas empresas con intereses en EEUU son microempresas con 10 empleados o menos. Aproximadamente un 40% operan en el sector de alimentación, bebidas y otros bienes consumo. El 35% pertenecen a sectores industriales como ingeniería infraestructuras y construcción y tecnología, y otro 25% conforman el sector de comercio y otros servicios. Las empresas son maduras en lo referido a tiempo de relación con este mercado, llevando la mayoría de ellas más de 10 años en dicho mercado. 

 


En cuanto a los canales de presencia española en EEUU, la exportación es la principal vía, seguida de la implantación comercial y una combinación de ambas. Otros canales como las importaciones, la implantación industrial o tener al país norteamericano como base para operar en el resto del continente son menos frecuentes. Las exportaciones son el principal canal de presencia en este mercado para las empresas pequeñas, pero hay mayor diversificación y mayor combinación de varios canales para las más grandes y con mayor consolidación de su negocio en este país.  


La experiencia de las compañías con larga trayectoria


El informe va acompañado también de los casos de las empresas Acesur, ADEX, CAF, Cosentino, GMV, Mapfre, Santander, y SENER, que explican su trayectoria en dicho país, su experiencia práctica y su visión del mercado. En general, estas empresas  valoran muy positivamente su experiencia en EEUU, y enfatizan en la importancia de conocer la complejidad del mercado y su entramado legislativo y fiscal;  también ponen de relieve la importancia de la calidad del producto para abordar con éxito este mercado, y la relevancia de la marca, no solo de las propias compañías sino también de la reputación de España; manifiestan la conveniencia de apostar por la inversión directa y la producción desde establecimientos locales, ya que la presencia vía exportación o distribución subcontratada puede ser insuficiente:  consideran que la producción local se hace cada vez más esencial por el giro proteccionista de la economía estadounidense donde la necesidad de inversión en infraestructuras y en renovables se presenta como una oportunidad para empresas que puedan competir desde dentro.

Retos más importantes según los expertos

La economía de Estados Unidos es la más grande del mundo en términos de PIB nominal y la segunda después de China, en paridad de poder adquisitivo. Cuenta con más de 300 millones de consumidores con una renta per cápita de más de 72.000 $ (2021). Está cimentada sobre una potente dotación de recursos naturales, enormes reservas energéticas y de materias primas, un mercado laboral pujante y un ecosistema de empresas e instituciones de iniciativa privada sin parangón a escala mundial. Cuenta además con la mayor red de universidades y centros de investigación público privados capaces de crear y atraer talento, y desarrollar un esfuerzo permanente de innovación tecnológica. Por el contrario, debe modernizar buena parte de sus infraestructuras de transporte y comunicación, sufre los efectos del envejecimiento de su población y lleva con un cierto retraso en la apuesta por la transición ecológica, además de sus importantes diferencias sociales.
Su pugna por la hegemonía mundial con China ha tenido consecuencias como el progresivo abandono del multilateralismo y la apuesta por el proteccionismo comercial, iniciado por Donald Trump pero mantenido en el mandato de Joe Biden. Sin embargo, la economía norteamericana, por sus mejores expectativas de crecimiento respecto a la europea en 2023, es un mercado prioritario para la mayor parte de las empresas españolas de cierto tamaño. 


Según Jose Luis Kaiser, consejero jefe Económico y Comercial en Washington, el mercado de trabajo en EEUU es uno de los condicionantes que las empresas españolas han de tener en cuenta antes de abordar su instalación en el país. En los tiempos de pandemia y debido a las restricciones, muchos trabajadores han adelantado su jubilación y otros han decidido dejar de trabajar en un fenómeno que se conoce como great resignation, de tal manera que se estima que existen al menos dos vacantes por cada persona en paro, una situación parecida al pleno empleo, situación que produce presiones sobre los salarios en el medio y largo plazo.

Para Kaiser, otra circunstancia del mercado estadounidense es que muchas de sus empresas han considerado (o lo están haciendo) un acercamiento de las fuentes de suministros y reducción de las cadenas de valor y logísticas para evitar rupturas en el futuro en un fenómeno que se conoce como near sourcing. Este hecho viene reforzado por disposiciones incluidas en los dos grandes planes aprobados por la Administración Biden: la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo y la Ley para la Reducción de la Inflación, que aconsejan una mayor presencia en Estados Unidos y optar por el establecimiento en el país, una consideración en la que debe evaluarse el previsible aumento de precio de los suministros y de la mano de obra. Sin embargo, en el medio plazo, el mercado estadounidense continuará siendo el más grande del mundo (el 29% del total global) en cuanto a consumo, con un elevado poder adquisitivo de los hogares y expectativas positivas. 


Para Manuel Muñiz, rector Internacional de IE University, el país norteamericano se enfrenta a dos grandes retos: el ascenso de China y la polarización de la política doméstica. 


China se ha convertido en el principal socio comercial de más de 125 países de un total de 195, siendo el inversor estratégico de buena parte de Asia, África y Latinoamérica, y también es el principal prestamista en los mercados de deuda pública. El ascenso de China en el ámbito tecnológico es el aspecto que más preocupación geopolítica genera, ya que el país asiático se ha marcado el objetivo de dominar en sectores como inteligencia artificial, computación cuántica o la robótica avanzada.  En cuanto a la política doméstica, la incapacidad de los dos partidos de llegar a acuerdos o el cuestionamiento de la legitimidad de la presidencia de Joe Biden por una mayoría republicana lleva a una fragilización de todo el sistema político a medio plazo. 


En cuanto al aspecto normativo, las abogadas de Garrigues, Carla Frangoni y Ana Ramírez, destacan que aun siendo EEUU una única potencia económica, no es un mercado único y cohesionado sino un complejo entramado de leyes y normas federales, estatales y locales que supone un obstáculo fundamental: tres niveles regulatorios diferentes que varían de manera sustancial a lo largo del vasto país, que pueden superarse con una buena planificación y asesoramiento.

 


El presidente de la Cámara de la Spain-US Chamber of Commerce, Marco Antonio Achón, destaca que Estados Unidos es líder mundial en investigación de merado, lanzamiento de novedades, producción y desarrollo de marca y comercialización. Además de ser reconocido por la innovación de productos y servicios, y la atención al cliente. En este sentido, señala que las empresas basadas en este país están conectadas por acuerdos de libre comercio con más de 20 países que facilitan acceso a más de 790 millones de consumidores adicionales. Las compañías globales reconocen su valor como plataforma mundial para exportaciones. En Estados Unidos los inversores extranjeros reciben un tratamiento no discriminativo y compiten en igualdad de condiciones, siendo el principal destino de la inversión extranjera del mundo.   


Contexto económico


Según el FMI se espera que el PIB real de EEUU podría crecer al 1,3% en 2023 y al 1% en 2024. Se prevé también que la tasa de desempleo aumente al 4,7% en 2024, desde una tasa actual del 3,5%. Y que las presiones sobre precios vayan reduciéndose a tasas de inflación subyacente próximas al 2%, que se retrasarán a 2024.


La presencia de empresas españolas en EEUU es muy relevante en el ámbito financiero, de la energía, la construcción, la ingeniería y las infraestructuras. Y no se trata de una presencia basada en competitividad de precios sino en una especialización y ventaja tecnológicas derivada de la innovación de productos y procesos, con una amplia trayectoria internacional. Muchas de las empresas españolas mantienen relaciones comerciales sólidas y han apostado por vías estables de internacionalización, tales como cadenas propias de distribución y almacenaje, adquisición o colaboración con compañías locales o la inversión directa, modalidades compatibles con las políticas del Buy American, que tratan de fomentar la provisión nacional. Su presencia no se limita a sectores donde la marca España es incuestionable como los productos agroalimentarios (vino, aceites, etc), sino que recorre sectores productivos como la construcción la ingeniería, la industria de tecnología, y servicios como finanzas y seguros. 


Sin embargo, su operativa no está libre de retos, como el resurgimiento del estilo proteccionista de las relaciones comerciales entre EEUU y Europa, que se traducen en numerosos aranceles sanciones comerciales en diferentes productos como consecuencia del litigio Airbus-Boeing en la OMC. En consecuencia, parece que la inversión directa es la fórmula más eficaz de abordar el mercado estadounidense a largo plazo. Sobre todo por la apuesta decidida del país en el fomento de la inversión en infraestructuras de transporte y comunicación, así como el énfasis en la promoción de la producción y el empleo local, no solo por razones económicas, sino también por seguridad nacional o sostenibilidad medioambiental. 


Así una serie de medidas como la National Strategy for critical and emerging technologies (2020) identifica 20 sectores de tecnología crítica en los que EEUU quiere reforzar su autonomía y seguridad productiva, una línea fortalecida por la etapa Biden, con la revisión de la vulnerabilidad de las cadenas de suministro. El paquete Build Back Better trata de impulsar inversiones relacionadas con el cambio climático y las energías limpias. Y también se han diseñado otros paquetes dirigidos a promocionar la producción local frente a las importaciones internacionales como el Buy American and Hire American. 


Relaciones bilaterales con España


España importó bienes por valor de 17.089 millones de € de Estados Unidos mientras que las exportaciones españolas a dicho mercado fuero de 14.769 millones de € en 2021, lo que representa un déficit comercial de 2.320 millones de € y una tasa de cobertura del 86,42%.


Por sectores, las máquinas y aparatos mecánicos son los productos más exportados seguidos de combustibles y aceites minerales, aparatos y material eléctrico, vehículos y automóviles, y productos farmacéuticos.  Las importaciones españolas de Estados Unidos son, por sectores, de combustibles y aceites minerales en primer lugar, seguidos de productos farmacéuticos, máquinas y aparatos mecánicos, aparatos y materiales ópticos, y aparatos y material eléctrico.


En cuanto al sector servicios , las importaciones desde Estados Unidos alcanzaron 4.464 millones de € siendo la exportación de 7.454 millones de €, lo que representa un superavit comercial de 2.990 millones de € en 2021. 
Los flujos de inversión bilateral en 2021 muestran que la inversión en España por parte de EEUU fue de 4.293 millones de € mientras que la inversión española en el mercado estadounidense fue de 5.145 millones. España ocupa el puesto 11 en inversión directa en este país.


 

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