Del Martes, 16 de Septiembre de 2025 al Jueves, 18 de Septiembre de 2025
La aseguradora de crédito señala que la elevada inflación subyacente, que pesa sobre el crecimiento de la renta real, probablemente arrastrará a la baja el crecimiento del consumo de los hogares en 2023.
Crédito y Caución prevé que en India el crecimiento del PIB en 2023 se ralentice hasta el 4,4% desde el 7,0% de 2022, debido al rápido debilitamiento del contexto mundial y a la ralentización de la demanda interna. El país atraviesa una debilidad generalizada en la industria manufacturera, con tasas de utilización de la capacidad manufacturera muy por debajo del 80%, que respaldan la opinión de que el crecimiento de la inversión privada sigue siendo mediocre.
La aseguradora de crédito espera que la inflación se sitúe en una media del 6,9% en 2022, antes de ralentizarse hasta el 5,5% en 2023. La elevada inflación, que pesa sobre el crecimiento de la renta real, probablemente arrastrará a la baja el crecimiento del consumo de los hogares en 2023. Es previsible que los consumidores se muestren más cautos debido al endurecimiento de la política monetaria y a las elevadas presiones sobre los precios.
Tanto las exportaciones como las importaciones muestran una dinámica débil. Es probable que la caída de los precios de las materias primas y el debilitamiento de la demanda interna limiten las importaciones en los próximos meses. Sin embargo, el informe prevé que a las exportaciones les vaya peor debido a la recesión de las economías avanzadas, lo que previsiblemente empujará el déficit por cuenta corriente al 3,5% del PIB en 2022. La dureza de la política monetaria estadounidense mantendrá la rupia bajo presión frente al dólar. Dado que la India ha acumulado importantes reservas de divisas, no se prevé que esto ponga en peligro su posición exterior.
En respuesta a la inflación, el Banco de la Reserva de la India (RBI) subió el tipo de interés oficial varias veces en 2022, pero con la disminución de los cuellos de botella de la oferta mundial y la estabilización de las expectativas de inflación interna, los argumentos para continuar con un endurecimiento de la política monetaria han perdido terreno. Por lo tanto, no esperamos más subidas de tipos en 2023. El déficit fiscal seguirá siendo relativamente elevado a corto plazo, con una previsión del 7,2% en 2023. Esto suscita inquietud en cuanto a la sostenibilidad de la deuda de las administraciones públicas, que se acerca al 90% del PIB. Si el crecimiento del PIB nominal disminuyera en el futuro de forma persistente, la evolución de la deuda dejaría de ser sostenible