Día Domingo, 28 de Diciembre de 2025
Seguimos analizando lo que han dado de sí estas dos décadas de siglo XXI en relación al comportamiento del sector exterior español. En esta ocasión lo hacemos desde el punto de vista de uno de los principales bancos de nuestro país. Entrevistamos a Jaime Uscola, director de Negocio Internacional de Banco Santander.
Estos 21 años han supuesto un desarrollo sin precedentes del sector exterior español, con un crecimiento significativo del volumen de exportaciones, el número de empresas exportadoras y del peso del comercio exterior en el PIB español. Desde el punto de vista de Banco Santander, ¿cuáles han sido las claves que explican estos buenos datos y los resultados que han tenido las empresas?
Jaime Uscola: “Desde el punto de vista del comportamiento de nuestro tejido empresarial en los últimos 21 años destacamos la exportación como una de las variables de mayor éxito. Consideramos la determinación que han tenido las empresas en la búsqueda de nuevos clientes y la apertura de nuevos mercados. En ese sentido, compartir que el comportamiento que han tenido las empresas con presencia en el exterior ha sido significativamente mejor que las empresas que han tenido una presencia eminentemente doméstica. La capacidad de crecer por la escala que te da la globalidad es muy relevante. Por poner un ejemplo, el 99% de la capacidad de compra en términos de población mundial está fuera de España.
Además de la escala, dimensión y el volumen y la ganancia de tamaño que han tenido las empresas, destacamos la rentabilidad. También es importante considerar que en diferentes lugares con clientes que posiblemente tengan una capacidad más limitada para acceder a productos como los que tenemos en España, pues tenemos capacidad para repercutir los márgenes.
Adicionalmente también el know how, la cultura, el aprendizaje de las empresas cuando compiten en los mercados internacionales también nos hacen mejorar en nuestro proceso interno de producción. El posicionamiento desde el punto de vista de marca internacional también es un valor añadido muy importante, y consideramos que este incremento del peso específico en el PIB, pasando de un 18 a un 27% , es solamente el principio de la senda que va a acompañarnos.
Adicionalmente, las nuevas tecnologías nos han permitido acceder a mercados en los que tradicionalmente existían muchas dificultades y barreras de entrada para acceder a nuevos contactos y de la mano de la digitalización hemos podido tener un diagnóstico de nuestra capacidad competitiva como empresa. Y hay diferentes agentes de promoción exterior que han asesorado y formado a nuestras pymes.
De alguna manera consideramos esos los factores claves: las nuevas tecnologías, la digitalización, y la visión internacional de las empresas, y como resultado una mayor dimensión, una mayor fortaleza , una mayor capacidad de afrontar las crisis que han venido desde el año 2008 en aquellas empresas que han tenido una diversificación.
También, tanto la crisis del 2008 como el covid, ha marcado muchísimo la visión en el tejido empresarial y de alguna manera hemos hecho de la necesidad virtud. Prueba de ello es que las empresas, cuando hubo una desaceleración importante de la demanda interna buscaron nuevos mercados, en el 2008, y el comportamiento y la salida que tuvieron en la crisis las empresas que tenían negocios fuera, tanto exportador, como muchas de ellas presencia internacional a través de filiales, ha sido significativamente mejor.
Y también hemos visto ahora como en la crisis del covid la digitalización nos ha permitido mantener la relaciones con nuestros clientes y buscar nuevas fuentes de suministro. Hemos visto como ese estrechamiento de las cadenas de suministro que se produjo como consecuencia de la pandemia nos ha obligado a buscar nuevos proveedores de algunos productos clave para nuestro sistema productivo. Y esa digitalización nos ha permitido en tiempo récord recalcular y buscar nuevas fuentes de aprovisionamiento”.
Y en particular, ¿cuál ha sido el papel que ha jugado el sector bancario en este crecimiento, y concretamente el del Santander?
J. U.: “Diríamos que el sector bancario, además del elemento financiador tradicional, ha tenido una transformación hacia una relación de partner con los clientes, tratando de buscar una expansión internacional de las empresas.
Fundamentalmente destacamos desde el ámbito financiero tres aspecto clave: el primero es la transaccionalidad internacional; los cobros y los pagos en los que se fundamenta el comercio exterior, la importación y la exportación, al final de un acuerdo siempre hay una concreción de cobro o pago que tiene un soporte e infraestructura fundamentada en los bancos.
El segundo es la financiación del sector exterior, que ha sido uno de los factores en que las entidades financieras hemos tratado de estar siempre cerca de las empresas para acompañarlas en esos proyectos internacionales , que pueden ser realizados desde España como meros exportadores o incluso con un establecimiento local a través de una subsidiaria.
Y por último la gestión de la divisa, que es una cuestión muy relevante para las empresas españolas que tienen generalmente la contabilidad nominada en euros;cuando acudimos a mercados con una divisa diferente también hay decisiones que tomar ahí.
Desde un punto de vista adicional, no financiero, consideraría también que aquellas entidades financieras que tenemos una red internacional, como es el caso de Banco Santander, hemos puesto a disposición vehículos como International Desk o Santander Trade Club: la posibilidad de que nuestros clientes desarrollen nuevas relaciones con clientes empresas en otros lugares. y ese establecimiento inicial ha tenido ese soporte de nuestra estructura global internacional”.
¿Qué hitos destacaría en la evolución del banco en estas dos décadas?
J.U.: “Desde Banco Santander concebimos la relación internacional con los clientes como una vocación de crecimiento y nuestra contribución, además de ser un banco financiador, un banco transaccional, la gestión de divisas que por supuesto está en nuestro ADN lo que pretendemos es ayudar a nuestras empresas a crecer y a buscar nuevos clientes.
Y esto lo hemos desarrollado por dos vías: por un lado con una plataforma que es Santander Trade, dentro de la cual existe el Club Santander Trade, donde cualquier empresa puede explicar cuál es su actividad, subir su catálogo de producto e incluso incorporar un link a su página web. Y a partir de ese momento, interactuar desde el punto de vista comercial con otros clientes de Banco Santander en las diferentes geografías en las que tenemos presencia, como puede ser Brasil, México, Chile, Estados Unidos, o en Europa, Reino Unido, Portugal, Polonia y Alemania.
Tenemos experiencias de empresas que sin haber tenido una experiencia internacional previa han encontrado su primer cliente gracias a esta plataforma. Una vez que se concreta ese contrato, gestionamos la transaccionalidad del cobro, las garantías necesarias para que esa transacción llegue a buen puerto, por supuesto toda la financiación aparejada a esa exportación, y la gestión de la divisa.
Adicionalmente al Santander Trade Club tenemos un vehículo que es el International Desk, que está establecido en todas las geografías en que Santander tiene presencia, y que básicamente va dirigido a aquellas empresas con vocación multinacional que pretenden establecerse de manera permanente con una filial en alguno de los países.
La gestión principal es el establecimiento de una red de contactos a nivel local para nuestros clientes, con despachos de abogados que les pueden ayudar con la constitución de la sociedad, temas de fiscalidad, etc. Tenemos una serie de acuerdos formalizados con third parties par que la empresa española que pretende establecerse a nivel local, a través del International Desk aquí en España es introducida en ese país de destino, hacemos una presentación de diferentes partners relevantes para el establecimiento, y por supuesto gestionamos toda la parte financiera, como es la apertura de cuentas, las primeras líneas de financiación de circulante y todos aquellos aspectos transaccionales que son relevantes.
Con lo cual el mundo de Santander Trade y el club para clientes que, basados en España, quieren exponer sus productos y buscar nuevos clientes, y el International Desk para aquellas empresas que tienen una vocación de implantación local en alguna geografía el Grupo Santander”.
Dos décadas han significado muchos cambios a la hora de hacer negocios en el escenario internacional ¿qué podemos esperar para el futuro?
J. U.: “De cara al futuro lo visualizamos, como no puede ser de otra manera, con optimismo. Consideramos que el sector exterior tiene una pujanza, una fortaleza y una determinación muy importante. Prueba de ello es que este primer trimestre del año las exportaciones continúan creciendo al 24% y eso nos hace ser muy positivos.
¿Los principales aspectos a considerar? Claramente será la transformación digital, que seguro que va a suponer una plataforma de acercamiento a nuevos negocios, clientes, en los próximos años. Adicionalmente la dimensión, el tamaño de las empresas, la capacidad de acceder a la financiación en este proceso de internacionalización también es algo determinante en lo que estamos totalmente implicados en Banco Santander.
Y por último también la sostenibilidad. Consideramos que es un aspecto fundamental y de hecho tenemos un compromiso dentro del Grupo Santander para contribuir al net zero de aquí al año 2050. Nuestra vocación es cumplir como empresa y ayudar a las empresas, tanto aquellas que tienen una vocación internacional como aquellas que operan a nivel doméstico a realizar esa transición energética y poder cumplir con esta descarbonizacion”.












































