Del Jueves, 20 de Noviembre de 2025 al Viernes, 21 de Noviembre de 2025
Las empresas españolas internacionalizadas encaran la salida de la crisis del covid-19 en un entorno con todavía muchas incertidumbres y riesgos pero también con un bagaje y aprendizaje de estos dos años que las ha hecho más fuertes y resilientes.
En este plató online de Empresa Exterior hablamos de nuevo de tendencias del negocio exterior. En un entorno marcado por la incertidumbre y con la pandemia de covid-19 todavía presente, las empresas españolas internacionalizadas se hacen muchas preguntas. ¿Qué les deparará este 2022 a sus negocios? ¿A qué riesgos se enfrentan? ¿Dónde estarán las oportunidades? A estas y otras preguntas hemos intentado dar respuesta en este plató online, de la mano de cuatro expertos: Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional; Jaime Montalvo, director de Internacional de la Cámara de España; Javier Serra, director general de Cooperación Institucional del ICEX; y Alfredo Bonet, secretario general de Círculo de Empresarios.
¿2021 ha sido un buen año para el comercio exterior español?
Javier Serra: “Desde luego ha sido un año récord. Es la primera vez en la historia que las exportaciones españolas superan los 300.000 millones de euros. Y es un récord sobre el récord del anterior, que era el de 2019, hemos superado los datos pre pandémicos en un 9,1%. También han subido las importaciones pero la cobertura sigue estando mejor que en el año 2019. La conclusión obvia es que las empresas españolas han sabido aprovechar el rebote del comercio internacional después de la pandemia. Y de hecho las tasas de crecimiento están a la altura de países como China o Estados Unidos y por encima de países de nuestro entorno como Reino Unido y Alemania o Francia. Las empresas españolas han incrementado cuota de mercado.
Ahora bien, hay varios elementos que cabe dudar que se vaya a mantener en el tiempo. Ha habido una transferencia de consumo de servicios a consumo de bienes que, previsiblemente, según la situación se vaya normalizando, se revertirá.
Hay un elemento precio. El incremento en el año 2021 de las exportaciones sobre 2020, que fue de un 21,2% en valor, solamente fue de un 12,4% en volumen, como consecuencia de ese efecto precio que ya veremos si se mantiene en el tiempo.
Y luego ha habido un tema que es la incertidumbre en los suministros que ha hecho que buena parte de las empresas hayan hecho acopio de stocks, en particular en productos como semimanufacturas, que es uno de los que más ha crecido en nuestras exportaciones.
Hay varios elementos que hacen que este año siendo un año récord previsiblemente sea un año singular y ha habido tendencias que no necesariamente se mantendrán en el tiempo”.
En otoño de 2021 organizamos en Empresa Exterior un plató online sobre negocio exterior, en el que participabais algunos de vosotros, y en aquel momento varios comentabais que atravesábamos “una recuperación llena de riesgos y de elementos de preocupación”. ¿Cuál es la situación ahora para la empresa española, cuatro meses después? ¿Hay mayor o menor incertidumbre?
Jaime Montalvo: “Habría que empezar diciendo que la situación de pandemia todavía no la hemos dejado atrás; aún no se ha recuperado plenamente la movilidad internacional, hay países, sobre todo en Asia, que no acaban de abrirse. Y eso se traduce en una cierta ralentización de la recuperación.
A pesar de los buenos datos del comercio español, se enmarcan en una situación de mayor incertidumbre. También hay algunas certidumbres, porque algunos elementos, sobre todo desde el lado de la oferta, se han reforzado. Por un lado tenemos un escenario geopolítico con riesgo de conflictos armado y auge de populismos en muchos países, y factores económicos: escalada de los precios de la energía, los cuellos de botella en el comercio internacional que han supuesto una crisis de abastecimiento de materias primas, trasladándose un aumento general de precios y costes para las empresas. Estos problemas han producido una fragmentación de las cadenas de valor a nivel global; hemos asistido a una regionalización del comercio, es decir, se ha tendido a intentar garantizar esa autonomía estratégica de los países a través de suministros más cercanos.
Y estamos en un contexto en que los problemas multilaterales, sobre todo los de la OMC… sigue sin abordarse la reforma; vemos que algunos tratados de libre comercio no acaban de avanzar, como el de Mercosur, etc.
El escenario introduce esas incertidumbres y afecta especialmente desde el lado de la oferta a las empresas pero también hay factores de demanda. La recuperación está siendo relativamente asimétrica en los mercados. Nuestras empresas han estado a la altura, en el sentido de que se han recuperado los flujos de comercio, pero estos factores a los que me he referido no se van a disipar en un tiempo corto y tenemos que hacer frente a una situación más difícil para la recuperación económica empujada por la exportación.
En la crisis anterior la exportación fue clave para la recuperación de la economía española; en estos momentos son circunstancias más complejas y lo que se requiere es un esfuerzo conjunto de administraciones y empresas para intentar abordar este nuevo escenario con garantías”.
Marta Blanco: “Estamos en febrero de 2022, se está celebrando un aniversario horrible que es los dos años desde que surgió la pandemia. En estos dos años hemos asistido a un fenómeno que me gusta resaltar, se ha producido como nunca una colaboración público-privada que ha sido muy exitosa en muchos frentes, porque empresas y gobiernos han trabajado de manera coordinada para superar las grandes dificultades e imprevistos a las que nos hemos enfrentado.
Respecto a la situación en la que estamos, creo que hemos cambiado el modo. Si antes estábamos en un modo ‘crisis’ ahora estamos claramente en un modo ‘salida de la crisis’. Ahora todos los agentes económicos estamos viendo cómo podemos enfrentar esta nueva situación. Por supuesto que va a haber nuevas oleadas, nuevas variantes, etc pero la situación es como encaramos el futuro y la recuperación.
Me gustaría compartir una reflexión que hemos tenido en el marco de la OCDE con las patronales de todos los países y los gobiernos. Hemos puesto de manifiesto a los gobierno que en este modo de salida de crisis entramos en una fase de transición de una situación en que los gobiernos han tenido un papel protagonista en estos dos años con un apoyo público tremendo, y tenemos que volver a una situación en la que ese intervencionismo, ese apoyo público, ya no se produce de esa manera. Tenemos que dejar que vuelvan otra vez los fundamentos del mercado, la economía de mercado, de tal manera que se pueda competir y se pueda fomentar la competitividad de nuestras empresas. Estamos en esa transición. Tenemos que ir dejando esta fase en la que existe ese intervencionismo y tenemos que ir a una fase en la que la agenda de reformas sea sólida, pro crecimiento, pro comercio, por inversión, pro innovación. Es la agenda que necesitamos ahora como empresas para afrontar la actividad en los mercados internacionales”.
Alfredo Bonet: “Yo creo que hay cuatro grandes riesgos, dos que van a menos y dos que van a más. Los que van a menos son la pandemia, porque yo creo que después de estas siete olas ya no esperamos que la octava sea tan fuerte como las anteriores, y este impacto enorme que ha tenido la pandemia sobre todo en el sector servicios, y especialmente en el sector turístico, pues esto se va a ir recuperando paulatinamente. Y esto en España nos interesa especialmente por el peso que tiene el turismo y el sector servicios en la economía.
Otro riesgo que va a menos es el de los cuellos de botella en las cadenas globales de valor. Esta dislocación que se produjo con la pandemia ya se está superando, por una parte gracias a la recolocación de las cadenas, acercar a algunos proveedores, acortar las cadenas, buscar proveedores alternativos… y segundo por la recuperación de la cadena de producción, que se detuvo totalmente con la pandemia y que está tardando mucho más en ponerse al día que la demanda. Es decir, la oferta está aumentando más despacio que la demanda y por tanto está haciendo subir los precios y produciendo problemas de escasez.
Pero esto como digo va poco a poco recuperándose, pero luego hay otros dos que van a más: la inflación, es un riesgo que no sabemos cuánto tiempo va a durar, y hay un riesgo cierto de alterar las condiciones de competencia a nivel internacional. Aquí se trata también de que todos tratemos de controlar los niveles de inflación en nuestros países porque al final la competitividad es una cuestión relativa respecto a cómo evolucionan los precios entre tu país y los demás países que son tus competidores en el mercado global. Esto lo que nos lleva es a una reflexión sobre que hay que tener mucho cuidado en que las políticas económicas de los gobiernos puedan hacer subir los costes de producción, los costes salariales, la inflación en definitiva. Y eso no pueda colocar en una situación de desventaja competitiva en una fase de recuperación como la que estamos atravesando.
¿Cuánto va a durar esto? Pues no lo sé, pero lo que sí que tenemos que tener en cuenta es que hay una serie de medidas que no deberían aplicarse como aumento de impuestos que podrían repercutir en nuestra competitividad.
Y otro riesgo que va a más es el derivado del conflicto bélico que tenemos a la vuelta de la esquina, entre Rusia y Ucrania, que es verdad que para España no es demasiado grave desde el punto de vista del comercio directo. A Rusia exportamos 2.000 millones al año y a Ucrania exportamos 500, entonces el impacto directo que tiene una crisis de esas características en nuestro comercio bilateral no es muy grande, pero la repercusión no es solamente comercial, trasciende mucho más y no sabemos qué puede ocurrir.
Y luego quería decir que estoy de acuerdo con Marta. Desde Círculo de Empresarios defendemos claramente que el sector público ha tomado unas posiciones en el mercado excesivas con la pandemia, que han sido necesarias durante los primeros meses y años, que saliera en defensa de las empresas y los trabajadores, pero que ha ocupado una posición en el mercado que debe retraer en cuanto sea posible. Apoyamos la retirada progresiva de todas las ayudas públicas, incluso algunas que están manteniendo con respiración asistida a algunas empresas, que ya va siendo hora de ir retirando estímulos de este tipo”.
Y con todos estos riesgos que habéis detallado, ¿qué es lo que necesita la empresa española para estar más preparada en el escenario internacional?
Marta Blanco: “Básicamente no es que pidamos; creo que la situación natural es que contemos con un marco regulatorio que sea predecible y estable. Yo creo que a la hora de hacer negocios, a la hora de tomar decisiones es fundamental. Y en este sentido todo lo que tenga que ver con una política comercial y de inversión que contribuya a dar certidumbre y estabilidad para nosotros es absolutamente necesaria.
Me interesa referirme a las cadenas de suministro. Es cierto que podemos haber superado ciertos cuellos de botella y demás. Todos estos problema que se están generando en torno a las cadenas de suministro que están afectando a nuestras empresas, empresas que tienen que hacer frente a retrasos en los suministros… Coincidiendo en que se ha mejorado esta situación asistimos a un debate sobre relocalizaciones, trasladar determinadas producciones a la Unión Europea para hacer las cadenas de suministro más resilientes; asistimos a políticas donde se incrementa el escrutinio que hay sobre las inversiones; determinadas políticas que fomentan el contenido local en la contratación pública. una serie de cuestiones que están relacionadas con las cadenas de suministro y claramente hay que abordar en otro sentido. Creo que las cadenas de suministro van a seguir sufriendo en el corto y medio plazo, queremos que sean más resilientes pero serán más resilientes en la medida en que defendamos políticas que contribuyan a que haya una diversificación de las fuentes de suministro; que todas aquellas regulaciones que impiden y obstaculizan el comercio y la inversión se levanten, se dé marcha atrás a determinadas restricciones al comercio que se han adoptado durante la pandemia. Todas estas cuestiones van a ayudar a hacer las cadenas de valorar más resilientes y acotar ese debate que hay sobre para evitar vulnerabilidad tenemos que acercar la producción, etc. porque al final del día tenemos que seguri siendo competitivos, siendo atractivos para atraer inversión extranjera.
Creo que los entornos en que nos movemos, que los marcos regulatorios sean predecibles y estables, que volvamos a un campo de juego nivelado, con medidas que se puedan tomar en el ámbito nacional e internacional, son medidas absolutamente necesarias”.
¿Y qué pasa con las pymes (que son mayoría en nuestro país) que están internacionalizadas? ¿Qué papel juegan organismos como ICEX o la Cámara de España para ayudarlas?
Javier Serra: “Es bastante conocido que la dimensión media de las empresas españolas es pequeña, inferior a países de nuestro entorno y eso supone desafío en cuanto al abordaje de mercados internacionales. Son empresas con menos músculo financiero, con escasa dotación de recursos humanos especializados en internacionalización, y ese es un desafío al que tenemos que hacer frente entre todos.
Por nuestra parte hacemos favorecemos el crecimiento de la empresa a través de la internacionalización; preparamos recursos humanos especializados en internacionalización; disponemos de programas específicos para pymes para preparar su salida internacional, y además aportamos un elemento fundamental, información actualizada independiente y no sesgada sobre las oportunidades de negocio existentes en los mercados internacionales. Desde luego la gran mayoría de las empresas que trabajan con nosotros son pymes y son el eje central de nuestra actividad”.
Jaime Montalvo: “Sí, efectivamente el adn de la entidad cameral es el apoyo de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. La Cámara de España, al igual que el ICEX, es un organismo intermedio en la gestión de fondos europeos, en particular Feder pero también FSE, por lo que nosotros tenemos en marcha un gran cantidad de programas de apoyo a la pequeña y mediana empresa.
En particular la ley que regula las Cámaras manda elaborar un plan anual de internacionalización, que se hace de forma coordinada y bajo el visto bueno de la Secretaría de Estado de Comercio y está coordinado con el del ICEX, par hacer llegar a las empresas ayuda en forma de apoyo a la participación en misiones comerciales, jornadas informativas, y también financiamos una serie de servicios de asesoramiento, etc. Creo que es fundamental contribuir no solo al aumento del número de empresas exportadoras reguladoras, que es una estrategia del Plan de internacionalización de la economía española, a parte de aumentar el número de exportadores reguladores, tenemos un objetivo común con ICEX, con CEOE, que es aumentar el tamaño de nuestra empresa internacionalizada y también la diversificación de nuestros mercados.
Para nosotros es importante el elemento público; las Cámaras actuamos desde un planteamiento de colaboración público-privada y los programas en los que participan nuestras empresas se basan no solo en la cofinanciación europea sino en una parte de los gastos aportada por las propias empresa. Tiene que haber demanda, y la hay. Lo que tenemos que hacer es orientar los esfuerzos que hacemos en esos programas de competitividad a aquellos segmentos, mercados y tipos de empresa que lo puedan estar necesitando más. Tenemos un compromiso coordinado con las administraciones y con nuestros socios tradicionales en el apoyo a la internacionalización de la empresa”.
Desde la parte de la empresa, CEOE o Círculo, ¿qué es lo que más demandan las empresas para apoyar su internacionalización, más financiación, más formación?
Alrfredo Bonet: “Es difícil generalizar porque las empresas se encuentran en situaciones diferentes en su procesos de internacionalización y hay unas que piden unas cosas y otras que piden otras. Hace falta en primer lugar una labor de concienciación y eso es algo que hacen todas las instituciones de apoyo. El convencer a las empresas de que el mundo es muy grande y se puede vender en todas partes y que hoy día hay que empezar en planes de negocio a lo grande. Después el siguiente paso un asesoramiento para dar los primeros pasos, después también formación especializada y a lo mejor ya más ayudas o financiación de las operaciones.
El secreto está en buscar esta combinación entre estas estrategias de apoyo que desarrollan algunas instituciones como CEOE, ICEX o Cámara y eso combinarlo con unas políticas económicas que vayan a mejorar la competitividad del modelo productivo español. Aquí de lo que se trata es de aumentar el valor añadido de nuestros bienes y servicios exportables, para que a medio y largo plazo seamos un país competitivo. Lo que necesitamos, lo decía Marta, es una regulación no solo estable y predecible sino que sea favorable para el desarrollo empresarial, el emprendimeinto y la creación de empresas y de valor. De lo que se trata es de tratar de vender al extranjero bienes lo más caro que podamos. Y la pelea está ahí, ir subiendo en la escala de valor para colocar nuestros bienes y servicios en los segmentos más rentables del negocio internacional. Esto se puede conseguir con políticas de transformación del modelo productivo, que es, supongo, lo que viene con el Plan de Recuperación, combinado con el apoyo que deben prestar algunas organizaciones para que las empresas puedan aprovechar esas oportunidades”.
Precisamente, ¿en qué sentido los fondos Next Generation pueden ayudar a este reto y facilitar la internacionalización de las pymes españolas?
Javier Serra: “Yo puedo contar lo que estamos haciendo desde ICEX. Estamos poniendo en marcha varios programas, uno de ellos va en la línea de concienciar y aproximarse a las pymes para ayudarlas en los primeros pasos internacionales, es un programa que tiene un objetivo de llegar a 3.500 pymes en toda España, hacerles un diagnóstico de su posición competitiva y potencial de internacionalización, ver qué lagunas puede tener, también recomendarles servicios de cualquier proveedor que pueda ayudarles a cubrir esas lagunas y una micro consultoría inicial de mercados y canales prioritarios.
Estamos también lanzando un programa VIVES, que lo que pretende es poner talento joven español en las filiales internacionales de las empresas españolas para profundizar en la internacionalización.
Y estamos también en el desarrollo de la digitalización; por una parte está todo lo relacionado con el comercio electrónico B2B o B2C que ya venimos haciendo desde hace años, y luego también digitalizar nuestro servicios para facilitar el acceso a las empresas.
Estamos intentando aprovechar esos recursos para dar un empujón a la presencia internacional de nuestras empresas”.
Vosotros, Marta, que en CEOE estáis más en contacto con las empresas, ¿están empezando a llegarles esos fondos de recuperación?
Marta Blanco: “En primer lugar, me gustaría hacer un comentario sobre digitalización que es un elemento fundamental del Plan de Recuperación y destino de los fondos. Hay instrumentos que están abordando la digitalización de las empresas, lo hemos visto en estos dos últimos años; ahora estamos en un momento de complementar esos esfuerzos también con los marcos regulatorios. Porque necesitamos marcos regulatorios que permitan materializar toda esa digitalización en un sentido favorable; necesitamos estándares internacionales que den confianza, que permitan el flujo de datos entre países, la interoperabilidad, que se generen innovaciones basadas en datos. Todas esta cuestiones ligadas a la digitalización también deben ser abordadas. Necesitamos dar confinaza y entornos regulatorios que nos den confianza y que propicien todas estas innovaciones y tecnologías emergentes como inteligencia artificial, blockchain y demás. De ahí la importancia de que los países se pongan de acuerdo para tener estos estándares internacionales comunes. Es un parte que las empresas nos transmiten y que nosotros abordamos con organizaciones de otros países para trasladar a los gobiernos.
En relación con la ejecución del Plan de Recuperación estamos en los primeros meses de la llegada de los fondo europeos a España y en la ejecución a través de convocatorias de diferente tipo. Es pronto para ver si ha llegado hasta ese usaurio final. Nosotros aquí unimos nuestra voz a la necesidad de que lleguen a las pequeñas y medianas empresas, que no solamente llegun a las grandes que se piense en ellas a la hora de hacer las convocatorias públicas, que se pueda dar mayor tiempo a la presentación de solicitudes de las empresas, que pueda haber procedimientos más ágiles… Entre todos tenemos un desafío importante par a que al final del día podamos decir estos son los proyectos que se han desarrollado, estas son las empresas que se han podido beneficiar, este es el impacto indirecto en la economía española, etc. Y en esto quiero apelar a la colaboración público -privada, para la ejecución de los fondos europeos es absolutamente esencial. Se necesita esa escucha activa par que elos fondos europeos lleguen a las empresas2.
Una de las prioridades del Plan de Acción para la Internacionalización de la economía española 2021-2022 es diversificar los mercados de destino de exportación e inversión. ¿Qué mercados/regiones/sectores son prioritarios en vuestras acciones de internacionalización en este 2022?
Javier Serra: “Durante la pandemia, las restricciones de la movilidad han hecho que las empresas se hayan centrado en los mercados más próximos y más conocidos, los de la Unión Europea. Durante este periodo ha habido una reconcentración en la UE. Confiamos en que esto se recupere y particularmente al calor del dinamismo de las economías que más están creciendo, que son básicamente América del Norte y Asia, y hacia ellas se deberá reorientar en buena parte la atención de nuestras empresas.
Pero en todo caso la atención debe ser diferente según los sectores de actividad. En infraestructuras, por ejemplo, ya se está produciendo en un foco en los países más desarrollados que son aquellos que conceden mayor importancia a factores distintos del precio. De hecho nuestras empresas son muy activas en Europa occidental, en Estados Unidos o Australia. Sin olvidarnos de los países en desarrollo apoyándonos mucho en la financiación de la banca multilateral.
Las asignaturas pendientes en cuanto a presencia de empresas españolas siguen siendo Asia y el Mediterráneo sur y oriental, en donde hay que hacer un esfuerzo esencial. Y la gran incógnita de África. Es cierto que no es un país, hay realidades muy distintas, nada tiene que ver Marruecos con Uganda pero sí que son mercados muy desconocidos para las empresas españolas salvo excepciones, donde la información no fluye y quizá haya que hacer un esfuerzo especial por aproximarlos a nuestra empresas”.
Jaime Montalvo: “En cuanto a mercados está claro. por un lado vamos a demanda, donde quieren ir las empresas, pero tenemos que hacer un plus. Estamos viendo que se ha recuperado la demanda de exportación a un ritmo mayor en mercados que estaban más abiertos a nuestras exportaciones. La recuperación de nuestras exportaciones a Europa, América Ñatina, las dos Américas ha sido a una tasa mayor, estamos hablando de recuperaciones de 2021 con respecto al 2020 del 21, 23%, mientras que en África ha sido alguno menor entorno al 18, en Asia y Oriente Medio recuperaciones entorno al 10, 14%. ¿Qué quiere decir? Los mercados más lejanos, aquellos donde inciden las las condiciones de transporte, son mercados que se van a recuperar después.
Tenemos que poner el acento también en África y en particular en Asia. Son dos grandes mercados; sin duda alguna es muy importante el mercado asiático. Son mercados que están en un proceso de integración comercial: hay una zona de libre cambio en marcha en África continental que prácticamente engloba a todos los países, y cuidado también con lo que está sucediendo en Asia con el proceso de integración del RCEP, que incorpora a los países del Asean y a los cinco grandes países asiáticos.
En estos procesos de integración, si no conseguimos que las empresas españolas se implanten en esos mercados van a ir perdiendo posiciones. Tenemos que insistir en que por descontado tenemos que consolidar nuestras exportación en los mercados tradicionales pero esos mercados no podemos perderlos de vista. A esos mercados además hay que ir a través de la inversión. Es complicado entrar en zonas que se están integrando comercialmente y donde hay competencia si no es a través de la inversión. Una de las estrategias es fomentar el acercamiento de las empresas a socios locales.
Quiero añadir una cosa respecto a lo que estabais comentando antes. Lo importante también es ayudar a consolidar las posiciones que hemos alcanzado estos años. Por una lado está la pequeña empresa que se está iniciando y por otro las empresas ya internacionalizadas. Nosotros en Cámara de España tenemos dentro del plan de recuperación un programa con 45 millones de euros que llamamos de mentoring internacional, para la consolidación de empresas que ya están internacionalizadas, que han pasado por programas de iniciación y que en esos momentos se encuentran con nuevas barreras. Está complementado con una linea de certificación internacional.
Tenemos un programa que va a llegar a un millón de pymes, el Kit Digital, que lo hacemos con Red.es, es un programa de digitalización. Y también tenemos programas como el bono de conectividad, el bono tecnológico, que son programas de ayudas a la competitividad.
El programa de recuperación, transformación y resiliencia es un programa de inversiones, por supuesto en digitalización y sostenibilidad, las empresas van a ganar competitividad. Quizás aparezcan menos programas en internacionalización pero todo está vinculado. Estamos acelerando la transformación, es el gran reto, con inversiones y por otro lado lo mencionaba Marta, con una agenda de reformas que tiene que permitir que nuestro entorno regulatorio acompañe a ese esfuerzo que van a hacer las empresas”.
Internacionalización no es solo exportación, sino en muchos casos inversión directa en el extranjero. Según datos de DataInvex, de la Secretaría de Estado de Comercio, los flujos de inversión bruta (en miles de euros) han pasado de , 39.717.107,74 en 2017, a 31.433.348,68 en 2020 y 14.162.429,02 hasta septiembre de 2021. ¿Creéis que la situación de pandemia ha retraído las inversiones de empresas españolas en el extranjero o hay más factores en juego?
Alfredo Bonet: “La incertidumbre es el mayor enemigo de la inversión. Creo que en etapas como la que hemos atravesado en estos últimos años, que han sido de incertidumbre permanente sobre la recuperación de los mercados, por ejemplo, o el momento en que se ha producido una avalancha proteccionista en el mundo y los Estados han salido en defensa de sus empresas, incluso muchos países incluido España hemos hecho más restrictiva nuestra regulación sobre inversiones extranjeras, al final las inversiones y movimientos internacionales de capital se resiente. Lo raro sería que hubiera aumentado la inversión directa en el exterior. Si la incertidumbre afecta mucho al comercio. a la inversión afecta más todavía, porque estamos hablando de inversiones a largo plazo y antes de tomar una decisión de inversión de estas características hay que tener claro el panorama y el futuro, y ahora mismo todavía no lo tenemos excesivamente claro, por lo que es normal que se haya producido esta caída en las inversiones internacionales.
Creo que las empresas españolas han tenido un papel importantísimo en la inversión internacional en los últimos 20, 25 años y esto es simplemente una pausa. Estas situaciones producen hipo y nos paramos durante algún tiempo pero no me cabe duda que vamos a seguir aumentando la inversión en el exterior a medida que la competitividad de nuestros modelo productivo vaya mejorando y la capacidad de nuestras empresas de competir a nivel mundial también”.
Para finalizar, me gustaría conocer vuestra impresión de qué podemos esperar de 2022 para el negocio internacional.
Marta Blanco: “Comentaba que estábamos en modo salida de la crisis, creo que tenemos que seguir avanzando en los modos y hay que volver al modo de lo que se llamaba la situación normal. Nos damos cuenta que la normalidad ha cambiado y para este 2022 deberíamos ser capaces de aprender de lo que ha ocurrido. Tenemos que ser capaces de pensar que vendrán otras cosas y estar preparados. Esto nos ha permitido conocer nuestras vulnerabilidades, hemos aprendido muchísimo de aquello en lo que éramos débiles, que nos genera problemas, que nos hace menos competitivo y todo ello tienen que ser lecciones para prepararnos para todo lo que venga y hacernos más fuertes y más resilientes. Creo que es un aprendizaje que tenemos que poner en marcha en 2022.
En cuanto a internacionalización creo que los datos van ser buenos, hay oportunidades en los mercados, y tenemos que trabajar en casar la oferta y la demanda. Todas las empresas que se quieran internacionalizar van a encontrar oportunidades en los mercados internacionales y ahí es donde tenemos que trabajar todos de manera conjunta para identificar esas oportunidades que lleguen a las empresas y que puedan materializar esas oportunidades en negocios concretos. Creo que en 2022 la situación va a ser claramente mucho más favorable de lo que ha sido en los años previos”.
Javier Serra: “Estoy de acuerdo con Marta. Las expectativas para 2022 son muy favorables; las empresas tienen mucha hambre, muchas ganas de salir fuera, pero hay una serie de transiciones que se van a recorrer este año y requieren una atención especial.
Mencionaba antes como ha habido ese movimento de servicios hacia mercancias, previsiblemente eso se revierta. No olvidemos el sector turístico, así como las exportaciones de servicios no turísticos con respecto a 2019, han subido un 0,3% en 2021, las exportaciones de servicios turísticos están todavía por debajo en un 67,7% de los datos de 2019. Eso es un gran desafío para la economía española.
Otra situación que vamos a navegar este año es el paso de la situación pandémica a la situación endémica y de forma asimétrica por países. En China siguen con la política de covid cero con lo cual es previsible que cada vez que haya un brote cierren ciudades, cierren puertos y eso repercuta en todas las dificultades logísticas que hemos visto.
También vamos a transicionar de un entorno de apoyo de los Estados, de expansión fiscal a otro de consolidación fiscal, hacia un entorno de precios más elevados, tipos de interés más elevados y el riesgo ahí es que la tendencia a la indexación que tradicionalmente muestra la economía española haga que nuestras empresas sean menos competitivas que las de otros países.
Y la transición ecológica que es uno de los desafíos, y el sector de la automoción es uno de los pocos sectores que no ha recuperado las exportaciones de 2019.
Son muchas transiciones; el rebote lo han aprovechado bien nuestras empresas pero ahora se trata de consolidar posiciones y de empezar arañar cuota de mercado a competidores”.
Alfredo Bonet: “Lo que han dicho es lo que pienso. Va a haber una recuperación gradual. En recuperación de mercancías ya hemos recuperado los niveles pre pandemia y solamente nos queda seguir creciendo. Es verdad que quizá no hemos determinado cuáles son las verdaderas cicatrices de la pandemia, de la crisis, no sabemos hasta qué punto nuestro sistema exportador ha sufrido daños permanentes en algunas partes y eso no estaremos seguros hasta que no retiremos la respiración asistida a algunas de nuestras empresas. Pero en cualquier caso la exportación de mercancías se va a seguir recuperando y rápido porque la economía mundial está creciendo.
La exportación de servicios es la que tiene que recuperarse en el año 2022. El sector turístico ha sido muy afectado y creo que estamos ya, parece, en la fase de salida de la pandemia: al final las exportaciones de servicios turísticos están directamente o inversamente relacionadas con el impacto de la pandemia en los mercados y en los viajes. Si es verdad que vamos a superar la pandemia en los próximos meses, y el sector servicios se va a recuperar el año 2022 y vamos a conseguir incluso generar este superávit corriente al que nos hemos acostumbrado en los últimos años. En paralelo al levantamiento de restricciones de los próximos meses, las exportaciones de servicios turísticos y de servicios en general van a seguir aumentando; por tanto el año 22 no tiene más que ser muy bueno para nuestro sector exterior”:
Jaime Montalvo: “Quiero adherirme a todo lo que han comentado compañeros. Nosotros vemos que la recuperación está aquí; nuestras empresas con toda seguridad va a aprovechar las oportunidades que hay. Tenemos un sector exportador e inversor que ha ganado madurez, se ha producido ese aprendizaje. No estamos en la misma posición que estábamos hace 20 años, tenemos más exportadores regulares, tenemos imbricado en nuestra propia visión de las cosas la necesidad y la oportunidad que supone la internacionalización y creemos que además en esta pandemia se ha visto con más fortaleza la importancia de la colaboración público-privada.
Las empresas tienen hambre de salir, creo que es una necesidad. Hoy en día ser competitivo es ser competitivo en tu país y ser capaz de competir en el exterior. Vemos un escenario en que las incertidumbres van a continuar y la competencia, no somos los únicos, vamos a ver esa enorme competencia y por tanto tenemos que acompañar el esfuerzo de las empresa desde las instituciones y en particular desde los gobiernos con diplomacia económica que tienda a aminorar esas incertidumbres, sobre todo las que son de tipo político pero también crear un entorno con menos barreras. Porque si a las empresas les damos un entorno más flexible con toda seguridad lo aprovecharán.
Este foro es un excelente mecanismo para poner en común las ideas y para hacer un llamamiento para que desde las administraciones haya también una conciencia de acompañar con entornos regulatorios, con seguridad y con diplomacia económica el esfuerzo que el sector privado va a hacer estos próximos años. Es un mensaje optimista pero sujeto a que todos nos pongamos en ello.”











































