Día Miércoles, 03 de Diciembre de 2025
Colombia: un marco regulatorio y económico estable impulsa las oportunidades
Colombia ofrece un marco legal favorable que no discrimina a las empresas inversoras europeas, y permite la libertad de negociación de divisas y libre convertibilidad de la moneda.
Colombia ha sido siempre un país hermano para España, al que nos unen estrechos lazos culturales, sociales, políticos y, también, económicos. Su situación geográfica, uniendo Centroamérica con el resto del continente y compartiendo frontera con Panamá, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela, le sitúa como enclave estratégico.
El país, dirigido por Iván Duque Márquez desde agosto de 2018, y cuya presidencia finalizará en agosto de 2022, tiene un historial de gestión fiscal y macroeconómica prudente, anclado en un régimen de control de la inflación, tipo de cambio flexible y un marco fiscal regulado que permitió un crecimiento de su economía de manera ininterrumpida desde hace una veintena de años.
Su PIB per cápita fue en 2020 de 4.718€, 1.016€menor que en 2019, debido a la crisis sanitaria. Si bien es un país que aún sufre importantes desigualdades, su coeficiente de Gini fue de 0,508 en 2019 (siendo 0 la perfecta igualdad y 1 la perfecta desigualdad), Colombia ha conseguido reducir la pobreza a la mitad en la última década. Pese a todo solo es superada en esta escala por Brasil.
El COVID-19 ha golpeado a Colombia igual que lo ha hecho con los demás países del mundo, y tras haber logrado alcanzar un crecimiento del 3,3% en 2019, en 2020 la pandemia ha dejado una tasa de crecimiento negativa nunca vista en el país, con una caída del -6,8% que, sin embargo, se revela moderada en comparación con la de algunos países europeos. A pesar de ello, el país espera recuperarse rápidamente, y el Ministerio de Hacienda prevé un rebote de hasta el 5% en el periodo 2021-2022, previsión que el FMI ha revisado al alza al 5,1%.
No obstante, el crecimiento colombiano no ha ido acompañado de un aumento de la productividad, lo que ha lastrado los salarios. Uno de los mayores problemas de la economía colombiana sigue siendo un exceso de mano de obra poco cualificada, acompañado de bajos niveles de integración comercial y la presencia de significativas barreras a la competencia doméstica. Algo que, unido a una carencia de infraestructuras modernas en amplias zonas del país, evita que Colombia pueda alcanzar todo su potencial de crecimiento, pero también ofrece una oportunidad a las empresas que deseen invertir en esos sectores menos desarrollados.
A nivel político y social, Colombia ha gozado de una razonablemente buena estabilidad si se compara con los países de su entorno, especialmente desde el fin de las FARC. No obstante, en las últimas semanas se han producido revueltas civiles con numerosos incidentes, que responden a protestas contra las políticas económicas y sociales del gobierno, concretamente contra una reforma fiscal que buscaba mitigar la crisis económica derivada de la pandemia, recaudando más de 5.000 millones de euros, a la que grupos indígenas, organizaciones de sociedad civil y miembros de sindicatos se oponen frontalmente. El gobierno ha paralizado dichas reformas.
En lo que respecta a las relaciones comerciales con España, Colombia ha sido un socio pequeño pero estable. Nuestro país constituye el principal destino de las exportaciones colombianas a la Unión Europea, y su segundo suministrador europeo a nivel de importaciones, por detrás de Alemania. En 2018, las exportaciones de mercancías españolas al país ascendieron a 969,32 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en 930,55 millones, cifra que en 2019 arrojó un resultado más favorable para la balanza comercial española, con 1.024,67 millones en exportaciones y 438,97 millones en importaciones.
Hay que señalar que el principal socio comercial de Colombia es EE.UU. seguido de China, países que son el destino, respectivamente, de un 28,62% y un 10,64% de sus exportaciones, y origen del 30,79% y el 17,75% de las importaciones.
La Unión Europea tiene también importantes lazos económicos con el país. El Acuerdo Comercial entre la Unión Europea, Colombia, Perú y Ecuador fue firmado en Bruselas en junio de 2012, y entró en vigor para Colombia y Perú en 2013 y para Ecuador en 2017.Incorpora y define unas reglas de juego claras y predecibles en materia del comercio de bienes, servicios y respecto a los flujos de inversión.
Por lo que se refiere a la inversión extranjera directa, Colombia acumula un stock de 5.818,47 millones de euros de inversión española. Como dato curioso, vale la pena señalar que, en 2017, nuestras inversiones en Colombia superaron a las de EE.UU en dicho país por primera vez en 17 años, si bien ambos países se han mantenido en todo este tiempo en unos rangos muy parecidos.
En definitiva, Colombia ofrece un marco legal favorable que no discrimina a las empresas inversoras europeas, y permite la libertad de negociación de divisas y libre convertibilidad de la moneda. Existe un convenio para evitar la doble imposición y un Acuerdo entre el Reino de España y la República de Colombia para la promoción y protección recíproca de inversiones, ambos firmados en 2005. Todo ello hace que, en general, el país acoja amablemente a las empresas españolas que buscan internacionalizarse allí.
Desde el Club de Exportadores e Inversores prevemos que Colombia seguirá siendo un foco de estabilidad y prosperidad dentro de la región latinoamericana, y que irá afrontando progresivamente sus retos económicos y problemas de desigualdad. Además, somos optimistas sobre las posibilidades que existen para fortalecer los vínculos de comercio e inversión con nuestro país, sobre todo en sectores como las infraestructuras, la energía, las manufacturas, el turismo, el sector agroindustrial y las ciudades inteligentes.
Antonio Bonet,
Presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles






































