Día Martes, 02 de Diciembre de 2025
Una vez más, las polémicas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador ponen en riesgo la entrada y permanencia de la inversión extranjera en el país.
Efectivamente, la semana pasada el presidente realizó una peligrosa acusación a las empresas energéticas extranjeras al acusarlas de "saquear" el país fijando precios "elevadísimos" para la energía.
De todas ellas, AMLO ha señalado directamente con el dedo a la empresa española Iberdrola. La energética no tardó en reaccionar y, por el momento, ha suspendido una inversión de 1.200 mill.$ en una futura planta de ciclo combinado.
No es la primera vez que declaraciones de Obrador hacen temblar a los inversores extranjeros. A finales de 2018 la amenaza de que su gobierno regularía las comisiones bancarias supuso una fuerte sacudida en bolsa a bancos extranjeros en el país.
Otro ejemplo fue la exclusión de grandes firmas extranjeras en el proyecto del Tren Maya, con más de más de 7.000 mill.$ de presupuesto. Este tipo de acciones desincentivan enormemente la inversión extranjera, una palanca fundamental tanto para la reconstrucción del sector energético cuya producción está en declive con la empresa estatal Pemex al borde de la quiebra, como para la propia recuperación económica del país.
Un escándalo de corrupción sacude al partido de Obrador
La expresidenta del partido del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Yeidckol Polevnsky, ha sido acusada por los propios miembros del Comité Ejecutivo Nacional de haber adquirido propiedades para la organización de forma irregular. La semana pasada se abrió formalmente un procedimiento interno por supuestamente incumplir los requerimientos de información en la firma de contratos por valor de 395 millones de pesos (unos 18 mill.$) a empresas del Grupo EBOR, propiedad de un amigo suyo. El hecho de que las acusaciones de corrupción provengan de dentro del propio partido es una prueba evidente de las luchas internas en Morena por la disputa de las candidaturas a cargos electivos en los comicios intermedios del próximo año.
En las elecciones del 2021, que serán un verdadero "test" para la gestión del presidente López Obrador, estarán en juego la mitad de los 128 escaños del Senado, la totalidad de las 500 asientos en la Cámara de Diputados , 15 gobernaciones (casi la mitad del total), así como 30 legislaturas locales, entre otros cargos. Este escándalo es un auténtico varapalo para el presidente quien enarboló la lucha contra la corrupción en la campaña electoral que lo llevó al poder en las elecciones del 1 de julio del 2018. Por el momento, Obrador ha tratado de desvincularse de las partes en pugna y se ha limitado a señalar que “si hay pruebas de irregularidades, de casos probables de corrupción, que se presenten denuncias y que la autoridad competente lo resuelva". México ocupa el puesto 130 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción, lo que lo posiciona como el más corrupto entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) si bien es cierto que en el último año ha mejorado ocho posiciones respecto a su posición en 2019.
Fuente: CESCE










































