La cultura de la prevención, clave en la internacionalización de la pyme

La preocupación por la morosidad no es exclusiva de nuestro país. La Unión Europea ya vio la necesidad de publicar una directiva hace casi 20 años para unificar las normativas y luchar contra este mal empresarial. Desde entonces, intenta que clientes y proveedores participen en el reto de implantar una cultura de pagos con la que todas y cada una de las organizaciones que componen el tejido empresarial europeo se vean beneficiadas.

Sin embargo, a día de hoy, aún no se ha conseguido. El reciente Informe Europeo de Pagos, elaborado por Intrum, refleja que el 28% de las pymes europeas afronta un riesgo elevado como consecuencia de los intereses derivados de las facturas pendientes. Y es que, además de la normativa, es necesario que las compañías sean conscientes no solo de cómo manejan las transacciones comerciales, sino también de cómo se preparan ante los imprevistos que puedan surgir.

A nivel europeo, 1 de cada 3 empresas -en España más de la mitad- no toma ninguna medida para protegerse de los impagos. Ante esta realidad, resulta imprescindible seguir trabajado en la promoción de la prevención, para ayudar a las pequeñas y medianas empresas -pymes, autónomos y profesionales- a interiorizar hábitos de gestión empresarial y financieros destinados a evitar la morosidad.

Hay empresarios que ya dedican esfuerzos y medios a conocer a sus socios comerciales internacionales y analizar detenidamente las necesidades para acceder a aquellos mercados donde el impago es más probable. No obstante, para afrontar los posibles inconvenientes derivados de los retrasos en los pagos en el entorno internacional, la mejor solución puede ser algo tan sencillo como aplicar una cultura preventiva que permita a las compañías realizar un seguimiento continuo de los abonos pendientes.

Para ello, las organizaciones deben interiorizar que, a veces, la experiencia es un grado y, en algunos casos, una buena idea para disponer de esos conocimientos es contar con empresas especializadas. Profesionales que no solo prevén la morosidad y consiguen mantener a salvo las cuentas sin dañar la relación con los clientes, sino que también permiten que el empresario se dedique a lo que verdaderamente importa: extender su negocio en un mundo globalizado.

Por eso, sigue siendo importante llamar la atención y promover la cultura preventiva, pues es una de las claves principales para poder mantener a flote las más de 104.190 industrias españolas que, a día de hoy, venden sus bienes y servicios en el exterior. No hay que olvidar que la internacionalización es la vía de crecimiento de muchas de nuestras compañías y debemos ayudarlas a dar correctamente sus pasos para que tengan un futuro con garantías.

Alejandro Zurbano

Director general regional de Intrum Iberia & Latinoamérica