Día Jueves, 08 de Enero de 2026
El Congreso y el Senado de Estados Unidos han aprobado un proyecto de ley que permite ampliar la financiación de los presupuestos federales y evitar así el cierre parcial de la Administración.
Nueva prórroga a la financiación del gobierno. El Congreso y el Senado de Estados Unidos han aprobado un proyecto de ley que permite ampliar la financiación de los presupuestos federales y evitar así el cierre parcial de la Administración. Se trata de la segunda votación de este tipo que tiene lugar en el mes de diciembre, ya que el plazo inicial para que republicanos y demócratas llegasen a un acuerdo inicialmente expiraba el día 8. Tras aprobar un presupuesto temporal, el pasado 21 de diciembre se celebró una segunda votación en la que, ante la falta de consenso, volvieron a extender la financiación temporal hasta el 19 de enero, momento en el que deberán llegar a un acuerdo definitivo. Los demócratas, que cuentan con 49 de 100 escaños en el Senado, darán su apoyo a los presupuestos con la condición de que se incluyan en las negociaciones garantías para evitar la deportación de los "Dreamers", fondos para sanidad y educación y ayudas para los afectados por los huracanes y los incendios que han asolado el país. Los demócratas encaran un 2018 con numerosos frentes abiertos, pero fundamentalmente con una fecha en mente: las elecciones legislativas de noviembre, donde se medirán frente al partido republicano tras dos años de gobierno de Donald Trump.
El déficit comercial toca el máximo de los últimos cinco años. La brecha comercial de Estados Unidos con el resto del mundo ha aumentado en el mes de noviembre hasta los 50.500 mill.$, el nivel más alto desde enero de 2012. Por países, el déficit bilateral más elevado corresponde a China, con 35.400 millones, seguido de México con 5.980 millones.
El déficit comercial entre Estados Unidos y su vecino del sur ha aumentado hasta los 65.680 mill.$ en el acumulado del año, un 10% más que en 2016 y cuatro veces superior al que mantiene con Canadá. Estas cifras son consecuencia del buen momento que atraviesa la economía estadounidense, que creció por encima del 3% en el primer semestre de 2017 y cerró el año con dos millones más de empleos y la tasa de paro cercana al 4%. La intensa creación de empleo favorece el consumo de las familias y, por lo tanto, el incremento de las importaciones. No obstante, el presidente de Estados Unidos considera el aumento del déficit comercial como un argumento más para aplicar medidas proteccionistas que pueden poner en peligro la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés).

































