España, el país iberoamericano con mayor presencia global

El índice no determina quién es el más poderoso, sino que analiza cómo cada Estado afronta el proceso de globalización en el que estamos inmersos, reflejando tendencias estructurales y a largo plazo.

A nivel global, España se sitúa en el undécimo lugar; los Estados Unidos lideran la clasificación, seguidos de Reino Unido, Alemania, China, Francia, Rusia, Japón, Países Bajos, Canadá e Italia.

Entre los iberoamericanos, se unen a España: Brasil (19), México (23), Argentina (42), Venezuela (44), Portugal (46), Chile (48), Colombia (52), Perú (62), Ecuador (69) y Cuba (70).

Desde hace muchos años, España viene acompañando el desarrollo de prácticamente todas las naciones de habla hispana y lusa de este espacio a través de la inversión extranjera directa. Ocupa el puesto 11 entre los que más invierten a escala global y es el segundo inversor en América Latina; el monto general invertido -más de 600.000 millones de euros (unos 670.000 millones de dólares)- equivale a casi al 50% de su producto interno bruto (PIB). 

Cinco son las comunidades autónomas españolas que más aportan al PIB -Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco-, así como Canarias y Baleares, que contribuyen con su presencia exterior gracias a la gran afluencia de turismo internacional que reciben. Están entre los principales factores que hacen destacar a España en la clasificación de este año.

Los españoles disponen de uno de los mercados interiores más atractivos en Europa; cuentan con algo más de 46 millones de potenciales consumidores, a los que hay que sumar, además, una cifra que año a año se acerca más a los 70 millones de turistas anuales. Es la decimotercera mayor economía mundial y la quinta de la Unión Europea.

El efecto del crudo

En la edición 2015 del informe se indica que "los países europeos registran, en general, una recuperación en sus variables económicas de presencia global -notablemente en los campos de las manufacturas y de los servicios-. En distintos casos, esto puede significar que la demanda externa está ganando peso frente a los componentes internos de la demanda agregada".

Por el contrario, "los países exportadores de petróleo están perdiendo presencia global a través de la variable energética, lo que se debe sobre todo a la evolución de los precios de la energía. Esto causa una pérdida de presencia global relativa y absoluta para Indonesia, Nigeria, Kuwait y Venezuela".

Refiriéndose en concreto a Perú y Chile, acotan "la menor presencia global de estos dos países latinoamericanos en 2014 se debe a menores registros en la variable de bienes primarios -de nuevo, debido en parte a la evolución de los precios de las materias primas-".

La Unión Europea sigue siendo la unidad política con la mayor presencia global. "La proyección externa total de los Estados miembros fuera de los límites de la Unión asciende a 1.214,9 en 2014" señala el reporte. Le siguen Estados Unidos, China, Rusia y Japón.

Refiriéndose a China en la escena global y especialmente en la dimensión económica dice el estudio que ello "no significa que sea el único país emergente asiático con una participación consistente en el proceso de globalización, ni que la internacionalización de los países asiáticos se limite a la esfera económica". Agregan que "los datos para el conjunto de la región muestran una tendencia al alza de las dimensiones militar y blanda de la presencia global". Afirman que "mientras que el crecimiento de la proyección exterior de Asia en el terreno militar responde básicamente a la de Japón y China, la presencia blanda se reparte entre un mayor número de países, con Corea del Sur, Singapur, Tailandia y Malasia mostrando aumentos de presencia blanda a lo largo del período 1990-2014".

España ha ido adquiriendo presencia internacional en todos los terrenos. Es, también, una muy buena plataforma para acceder a los mercados de Europa, América Latina y África; cuenta con casi 13.000 empresas extranjeras establecidas en su territorio, 70 de ellas entre las top 100 de Forbes. Es un buen socio allí donde va: Latinoamérica es una prueba de ello.