¿Por qué un máster en Comercio Internacional y Logística?

Si le resultan atractivas, ve en ellas un futuro profesional, habla varios idiomas, y quiere desarrollar su carrera como: export manager o directivo de mercados internacionales, emprender un proyecto empresarial, o darle un nuevo giro a una empresa ya existente, quizás esté entre los centenares de alumnos que año a año eligen un Máster en Comercio Exterior y Logística para eliminar las fronteras en su carrera profesional. A través de sus testimonios descubrirá que estos programas de formación abren puertas a todo “un mundo” de posibilidades.

La economía española ha encontrado en la pujanza de sus exportaciones, no sólo una manera efectiva de equilibrar su balanza comercial, sino también de ganar terreno en la batalla de la competitividad mundial. Para lograr mantener el actual nivel de actividad exterior, y naturalmente superarlo, nuestras empresas precisan de los mejores directivos: capaces de establecer estrategias, detectar oportunidades, diseñar planes de actuación efectivos, abrir nuevos mercados y elevar al máximo rendimiento de la cadena de suministros.

El objetivo no es sencillo. Pero las universidades y escuelas de negocio más importantes del país están volcando todo su esfuerzo en generar programas máster sobre Comercio Exterior que cumplan las expectativas de un alumnado cada vez más exigente, motivado, y con la maleta dispuesta a afrontar nuevos retos.

La calidad de un directivo en Comercio Exterior resulta crucial para el buen desarrollo del negocio de ahí que las empresas valoren candidatos con una formación excelente.

¿Cómo elegir?

A la hora de escoger un Máster en este campo es necesario tener en cuenta una gran variedad de aspectos: modalidad, compatibilidad de horarios, precios, duración, orientación, bolsa de trabajo…. En el cuadro que ofrecemos dentro de este reportaje le puede servir de guía en estos aspectos formales, pero además, tendrá que tener en cuenta qué Máster se adapta mejor a sus expectativas laborales, ámbito de actuación y orientación de su carrera profesional, así como, el nivel de los docentes. 

Las instituciones educativas se han preocupado especialmente por ofrecer a sus estudiantes un profesorado contrastado en el ámbito académico, pero también con una gran trayectoria profesional que les permita trasladar al aula esas lecciones que sólo la práctica diaria enseña. En este sentido, las escuelas de negocio españolas están situadas en puestos importantes dentro de los baremos de calificación de calidad internacionales. Como muestra, los datos de 2014 de uno de los estudios más prestigiosos en el campo de la educación superior en Comercio Exterior, el de la revista América Economía, sitúa a IESE como líder, por encima de Harvard, y coloca a ESADE y ESIC como décima y decimonovena, respectivamente de su lista de 41.

Las escuelas de negocio españolas están reconocidas por numerosos índices internacionales, entre ellos el del Financial Times

Desde esta última institución, el director de su Máster de Dirección en Comercio Internacional, Julián Peinador nos asegura que el alumno debe tener en cuenta la “orientación práctica, que todos los profesores son directivos que provienen de empresas multinacionales cuya razón de ser es la importación y la exportación y, por supuesto, la compatibilidad de horario con su desarrollo profesional”.

¿Qué puede esperar de un Máster en Comercio Exterior?

“Te llevan al límite, te ponen en situaciones muy comprometidas, cuando te vas a caer, te dan la mano, para llevarte a un nuevo objetivo aún más difícil. Pero después de ese baño de realidad, cuando te enfrentas a situaciones reales que antes te parecían un mundo, te das cuenta de que puedes resolverlas con eficacia”, nos comenta Juan Enrique Bleda, International Development Manager en Cementos La Unión y ex alumno del Máster Universitario en European and International Business Management de la Universidad de Deusto y del Global Executive MBA del IESE.

Actualmente directivo en una cementera española, ha trabajado en Polonia, China, México y África, de hecho, le pillamos con la maleta recién hecha y casi facturada para un viaje a Congo: “El Máster tuvo un efecto crucial para mí, llevo 12 años trabajando, 9 de ellos fuera de España y siempre en puestos de responsabilidad. Mi primer destino tras el Máster fue la gerencia de una fábrica química en Polonia, luego trabajé en China, después, en la industria del cemento, donde he dirigido proyectos de inversión en Brasil, México y en la República Democrática del Congo”. Una gran experiencia a sus espaldas, reforzada por una competencia multilingüe que pudo desarrollar durante los estudios. Sin lugar a dudas, los idiomas resultan fundamentales. Todos los másteres exigen un nivel avanzado de inglés (en algunos programas la docencia es 100% en este idioma), e incluso, en gran parte de ellos, se trabaja en varias ocasiones en otras lenguas como el francés o el chino.

Precisamente el contacto multicultural es otro de los puntos fuertes de los planes de estudios, no sólo porque tratan de atraer a alumnos internacionales para compartir experiencias, sino porque se fomenta el contacto con multitud de empresas y expertos de todo el mundo. Juan Enrique Bleda nos comenta que “entender a otras gentes y negociar con ellas te enriquece como persona, te ayuda a ser mucho más paciente. En los másteres la mayoría del alumnado proviene de muy diversos países. En mi grupo de trabajo, por ejemplo, había brasileños, portugueses, holandeses, franceses y rusos y hablabas en el idioma que mejor te venía con cada uno de ellos, sin darte cuenta te conviertes en políglota”.

Juan Bleda: “Lo mejor de un Máster es la preparación práctica, ver cómo se aplica la teoría, no tengo por qué memorizarlo todo, pero sí escoger todo lo que me interesa, sacar lo importante y ponerlo en práctica”.

Todos los programas coinciden en exponer detalladamente las fases de la operativa de comercio internacional, desde las políticas arancelarias, tratados internacionales de comercio, fiscalidad, normativa de exportación y análisis de casos reales. Con ello se busca dar al alumno una visión completa de toda la partida de ajedrez que dibuja en el tablero cada operación internacional. Pero además, buscan también dotar al alumno de toda una serie de competencias extras, como, por ejemplo, la capacidad de liderazgo, de negociación, y habilidades de gestión para el trabajo en equipo.

Por eso conviene analizar los programas de cada Máster, en opinión de Juan Enrique Bleda “si quieres avanzar en tu carrera tienes que hacer un Máster de prestigio, que te exija, a veces lo barato sale caro. Y luego estar seguro de que te va dar una visión global del mundo de los negocios, una red de contactos, capacidad de análisis del riesgo país y que te aporte multiculturalidad”.

En el caso de los másteres de logística, el contacto con instituciones y autoridades portuarias se convierte en factor determinante. Muchas universidades han elegido a los directivos de las mejores infraestructuras portuarias de nuestro país como acompañantes en la labor de crear un máster lo más completo posible.

Como último punto a destacar, no podemos olvidar la elaboración de un proyecto final de Máster que pondrá a prueba los conocimientos de los alumnos. Guiados por el criterio y supervisión de su equipo docente, los alumnos deberán enfrentarse al desarrollo de un caso real. De esta forma, verán integrada la teoría y la práctica para poder resolver situaciones que pronto deberán gestionar. 

Becas y prácticas

Las prácticas en empresas e instituciones colaboradoras como el ICEX, el Consejo Superior de Cámaras y Organismos de Promoción Externa como Extenda o Aragón Exterior, son comunes a casi todos los programas. Evidentemente, cada uno de ellos lleva asociados una serie de patrocinadores. Si detecta entre ellos empresas que pueden suponer un objetivo profesional a futuro, no se lo piense. El contacto con profesionales, e incluso mentores, de diversas compañías le brindará además, una visión amplia y una agenda de contactos que puede resultar crucial una vez que termine su formación. 

Uno de las instituciones con mayor trayectoria y prestigio es el Centro de Estudios Económicos y Comerciales. Se trata de una fundación pública que cuenta en su patronato con el Ministerio de Industria, el Ministerio de Economía, ICEX, y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

Gracias a este centro, Emilio Aranda, está viviendo sus primeras experiencias como profesional del comercio exterior. “Para conseguir entrar en el Máster de CECO no basta con pagar su precio”, nos dice, “pasas por un proceso de selección de cuatro pruebas que se alarga durante cuatro meses”. Si logras una plaza “sólo pagas el precio público del máster, unos 1.900 euros, aunque el máster está valorado en 9500 euros. Antes de los recortes no pagabas nada, si obtenías la beca”.

Para Aranda, esta beca ha significado un notable avance en su carrera “he conseguido incorporarme al mercado laboral por la puerta grande. Se trata de mi primer año de experiencia desde que acabé la carrera y lo estoy haciendo en una oficina económica y comercial de España en el exterior, más en concreto en la de Beirut”. Pero todavía queda lo más interesante por llegar “el año que viene entro en la segunda fase de la beca, y empezaré a trabajar en una empresa exportadora española”. Tras esta primera experiencia ve el futuro con optimismo “las empresas españolas que exportan siguen manteniendo a sus plantillas, y siguen contratando a gente. Es un sector que a diferencia de otros sigue creciendo y creando puestos de trabajo”.

Emilio Aranda: “Mi experiencia en Beirut está siendo excelente, gracias a la beca he conseguido entrar en el mundo laboral por la puerta grande”.

Inserción laboral

Conviene informarse adecuadamente de las salidas profesionales que ofrece cada uno de estos másteres. Para los que buscan mejorar su carrera profesional podemos decir que más de un tercio de las escuelas, han logrado duplicar el salario de sus alumnos en programas de MBA y Comercio Exterior. Para los que están buscando abrirse camino, subrayar que estos programas presentan altos índices de inserción laboral de sus alumnos, desde el 41% hasta el 93%, según los casos.

Ignacio Soret, director del Máster LoDC en ESIC, afirma que sus alumnos son muy demandados en el mercado laboral porque “la gestión estratégica de la logística y de la cadena de suministro puede influir en el beneficio de la empresa, por ejemplo, una buena gestión estratégica puede reducir más del 60% los costes, incluidos la gestión del cliente y el retail management”. En cuanto a la competencias de las que se dota al alumno destaca que “el título de máster es algo más que un título es crecimiento profesional y personal, creemos que capacita para lo que creemos es una profesión de futuro”.

Así lo prueba el ejemplo de varios alumnos de este título como Roberto Aguado, hoy director comercial y de márketing de Barloworld Logistics Iberia “para mí fue muy importante la parte práctica, tuvimos la oportunidad de visitar empresas líderes en su sector que han hecho del desarrollo logístico una parte muy importante de su estrategia comercial y liderazgo. Fue muy interesante ver como los líderes en cada uno de sus mercados, adaptan su cadena de suministro”.

Roberto Aguado: “Al  final lo que te llevas son buenos recuerdos, una sólida base de conocimientos, una buena experiencia y muy buenos amigos en el sector”.

Por su parte, José Félix García Cabezas, Director de Logística en Campofrío, elogia el proceso de selección de su promoción, ya que “fue un gran acierto por la homogeneidad de conocimientos y de niveles dentro del grupo con el alto nivel de participación e integración”. Y añade que “al mismo tiempo contábamos con la variedad de la procedencia de cada uno de nosotros, desde distintas compañías y sectores, que nos amplió la visión global del mundo de la logística. Es cierto que el Máster requiere un esfuerzo personal importante pero se ve gratificado al final, con los valores que uno adquiere, los conocimientos, y, cómo no, los amigos que te llevas del máster”.

Seguir mejorando…

A pesar de que muchos de los máster utilizan el modelo conocido como “método del caso” en el que las clases transcurren analizando un problema de la vida real, la mayor parte de los alumnos señalan como área de mejora, una orientación aún más práctica. Reconociendo el valor de una base teórica, Juan Enrique Bleda, subraya la importancia de que las clases “sean prácticas, dinámicas, orientadas a la resolución de problemas y en varios idiomas”. Por eso, argumenta, estudiar un caso antes de llegar al aula puede ser muy útil “te tienes que leer el caso, estudiarte los datos, trabajártelo, el profesor se limita a moderar el debate y guiarte en aquellos puntos que pueden mejorar tu análisis, pero mientras, estás aprendiendo infinidad de aspectos, sobre las opiniones de tus compañeros, sobre soluciones y visiones diferentes a las tuyas”.

Comparte su opinión, Emilio Aranda, que considera que “la universidad pública española debería de ofrecer máster o grados con una orientación más práctica que teórica, para tener una incorporación al mundo laboral más rápida y efectiva”.

Para Bleda, además, es importante que todo máster, por muy especializado que sea “estudie todas las áreas posibles de la empresa, el área financiera, la mercadotecnia, la logística, todo te ayuda a tomar mejores decisiones”.

CURSO 2014 - 2015

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