Día Martes, 09 de Diciembre de 2025
Este año Arcomadrid presenta su nueva edición, la trigésimo primera y la segunda a cargo de Carlos Urroz y en los dos primeros días reservados a los profesionales (véase compradores, coleccionistas, prensa y todo aquella farándula que se deja caer) parece ser que, con timidez, la feria arranca con ventas. No son momentos de estridencias y de convertir la feria en un evento lúdico, con reclamo de la provocación, aunque también en esta edición la polémica esta servida y viene de la mano del Caudillo.
Lo cierto es que, provocaciones aparte, la calidad de las obras solapa a las estridencias y la moderación en el riesgo es lo que impera en la feria. Quizá la crisis ha sido un buen ángel exterminador de la banalidad de ediciones ochenteras. Cada vez se tiende más a profesionalizar la feria reduciendo su tamaño y creando no solamente un lugar de compra de arte sino un espacio de foro de expertos con intercambios de conocimientos y experiencias. Países Bjos y Tápies son los dos grandes protagonistas de la nueva edición.
Hablamos con Carlos Urroz sobre esta nueva edición.
¿Existe alguna nueva modificación digna de ser mencionada respecto a la pasada edición?
Queremos una feria centra
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