Grifols logra la certificación de la EMA para su cadena de valor en Egipto y abre la vía a la exportación hacia Europa

Grifols Egypt obtiene el aval europeo: un hito para la sanidad y el comercio exterior

Grifols ha marcado un antes y un después en la industria farmacéutica internacional. La multinacional ha recibido la certificación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para toda la cadena de valor de Grifols Egypt for Plasma Derivates (GEPD). Este reconocimiento valida que la plataforma egipcia opera bajo los estándares de calidad, seguridad y control regulatorio más exigentes de la Unión Europea.

Esta acreditación tiene una trascendencia geopolítica y logística inmediata: convierte a Egipto en el primer país de África y Oriente Medio en contar con un sistema totalmente integrado de obtención y transformación de plasma homologado internacionalmente. Desde la evaluación del donante hasta el suministro final, el ciclo completo cumple con la normativa europea, lo que habilita a Egipto para exportar sus excedentes de hemoderivados a otros mercados, con especial foco en Europa.

Tomás Dagá, vicepresidente de Grifols Egypt, ha destacado la magnitud del logro: “Esta certificación confirma la calidad y el rigor del trabajo desarrollado por los equipos implicados estos cinco años para crear la primera plataforma integrada del plasma de África”. Dagá subraya que el sello europeo “garantiza que las medicinas obtenidas de este plasma puedan destinarse a mercados que las necesiten, una vez se cubran las necesidades nacionales de Egipto”.

Autosuficiencia y nuevo hub logístico regional

La estrategia conjunta entre el Gobierno egipcio y la farmacéutica ha permitido al país norteafricano alcanzar el 100% de autosuficiencia en hemoderivados. Con este avance, Egipto entra en el selecto club de naciones capaces de autoabastecerse de medicamentos derivados de plasma nacional, un hito que hasta ahora solo ostentaban cinco países occidentales.

Este estatus no solo cubre la demanda interna, sino que posiciona a Egipto como un hub regional clave para el abastecimiento en África y Oriente Medio, fortaleciendo la resiliencia sanitaria del continente.

Reducción de la dependencia estratégica de Europa

La certificación llega en un momento crítico para la logística sanitaria global. Actualmente, el 65% del plasma mundial proviene de Estados Unidos. Europa, por su parte, importa cerca del 40% de sus necesidades desde dicho país, una dependencia externa que la EMA y el nuevo reglamento SoHo buscan mitigar.

La validación del proyecto de Grifols Egypt ofrece una alternativa robusta. Al diversificar las fuentes de suministro con un socio cercano y certificado como Egipto, Europa refuerza su seguridad de abastecimiento ante posibles interrupciones en la cadena logística transatlántica. Los hemoderivados son considerados medicamentos críticos para tratar enfermedades crónicas y raras, sin tratamientos alternativos viables.

Impacto económico e infraestructura industrial

El proyecto se sustenta en una alianza público-privada que ha movilizado una inversión conjunta de 280 millones de euros. Las instalaciones actuales incluyen 16 centros de donación (con previsión de 20 para 2026), un laboratorio de última generación y un centro logístico integral. Además, se espera que la planta de procesamiento entre en funcionamiento en 2026, completando la industrialización en territorio egipcio.

A continuación, se detallan las cifras clave del impacto económico y social del proyecto:

La iniciativa también destaca por su componente de transferencia de conocimiento. La Grifols Academy for Plasmapheresis ha impartido más de 170.000 horas de formación, capacitando al personal local para operar con autonomía bajo estándares internacionales.

Claves y preguntas frecuentes sobre la certificación de Grifols Egypt

¿Qué implica la certificación de la EMA para Grifols Egypt?
Implica que toda la cadena de valor del plasma en Egipto (donación, análisis, transformación y suministro) cumple con los rigurosos estándares de seguridad y calidad de la Unión Europea. Esto permite a Egipto exportar sus excedentes de medicamentos plasmáticos a Europa y otros mercados regulados.

¿Cómo beneficia este proyecto a la Unión Europea?
Ayuda a reducir la dependencia estratégica de Europa respecto al plasma de Estados Unidos (actualmente el 40% de las importaciones europeas). Egipto se convierte en un polo sanitario alternativo y cercano que refuerza la seguridad de suministro de estos medicamentos críticos.

¿Cuál es el impacto económico para Egipto?
El proyecto, con una inversión inicial de 280 millones de euros, aportará 55 millones al PIB en 2025 y prevé generar más de 186.000 empleos totales entre 2026 y 2029. Además, ha convertido a Egipto en el sexto país del mundo autosuficiente en hemoderivados.