China impone aranceles definitivos al porcino europeo: España afectada con tasas de hasta el 19,8%

El Ministerio de Comercio de China ha impuesto aranceles definitivos de entre el 4,9% y el 19,8% a las importaciones de carne de cerdo y subproductos de la Unión Europea (UE). La medida, vigente por cinco años responde a una investigación por dumping y actúa como represalia comercial tras las tasas europeas a los vehículos eléctricos chinos.

Esta decisión confirma el pulso comercial entre ambas potencias, aunque las tasas finales son sustancialmente inferiores a los aranceles provisionales de hasta el 62,4% que se barajaron en septiembre. La investigación, iniciada en junio de 2024, concluyó que las importaciones europeas dañan a la industria porcina local. España se posiciona como el país más perjudicado por esta normativa, al ser el principal exportador a la región junto a Países Bajos y Dinamarca.

Los datos oficiales reflejan la magnitud del impacto para el sector exterior español, que en 2024 lideró los envíos al gigante asiático. A continuación, se detallan las cifras clave del comercio afectado:

Desglose de tasas por compañía y productos afectados

El régimen arancelario establecido por Pekín discrimina en función del grado de colaboración de las empresas durante la fase de investigación. La compañía española Litera Meat ha obtenido la tasa más favorable, fijada en un 4,9%. Por su parte, un grupo de empresas cooperantes, entre las que figuran El Pozo, Sánchez Romero Carvajal, Argal, Campofrío, Noel y Friselva, afrontarán un gravamen del 9,8%.

El escenario es más complejo para aquellas firmas que no cooperaron con las autoridades chinas, como la holandesa Vion, a las que se aplicará el tipo máximo del 19,8%. Cabe destacar que estos nuevos aranceles antidumping se suman al arancel previo del 12% que ya soportaba el sector, aunque la industria española percibe las tasas definitivas como un alivio en comparación con la amenaza inicial.

En cuanto al alcance del producto, las restricciones afectan a:

• Carne fresca, refrigerada o congelada.
• Grasas y vísceras.
• Despojos de alta demanda en China como orejas, morros y patas.
• Excepción clave: El jamón ibérico queda excluido de estas medidas.

La siguiente tabla desglosa los porcentajes aplicados según la entidad:

Reacciones políticas ante la escalada comercial

El Ministerio de Comercio chino ha defendido la rigurosidad del proceso, señalando en un comunicado que las conclusiones se tomaron de forma objetiva, justa e imparcial. Según Pekín, se ha demostrado que los productos de la UE estaban siendo objeto de dumping, causando un daño importante a la industria nacional.

Desde Europa, la respuesta no se ha hecho esperar. Olof Gill, portavoz de Comercio de la Comisión Europea, ha criticado lo que considera un uso abusivo de los instrumentos de defensa comercial por parte de China, asegurando que Bruselas hará todo lo posible para proteger a sus productores.

Por su parte, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, ha adoptado un tono pragmático pero optimista. Me parece que hemos minimizado lo que ha podido ser esta investigación, declaró Planas, enfatizando la capacidad de negociación futura: Todo es reversible. Son aranceles por cinco años, pero siempre se puede revisar de un modo u otro. La puerta está abierta a ello.

Claves y preguntas frecuentes sobre los aranceles al porcino

¿Por qué China ha impuesto estos aranceles a la carne de cerdo?

Oficialmente, es el resultado de una investigación que probó la existencia de dumping (venta por debajo del coste) que daña a la industria china. Geopolíticamente, se considera una represalia directa a los aranceles que la UE impuso a los vehículos eléctricos chinos.

¿Qué productos específicos se ven afectados y cuáles se salvan?

La medida grava la carne de cerdo fresca, refrigerada y congelada, así como grasas y despojos muy consumidos en China (orejas, morros, patas). Sin embargo, productos de alto valor añadido como el jamón ibérico han quedado excluidos de esta regulación.

¿Es una medida definitiva e inamovible?

Los aranceles son definitivos por un periodo de cinco años. No obstante, el ministro Luis Planas ha señalado que la situación es reversible y que existe margen para la revisión y la negociación diplomática durante este periodo.