Carlos Dalmau (Banco Sabadell): "La internacionalización ya no es opcional, es una obligación estratégica para la sostenibilidad de la empresa"

Fundado en 1881 en Sabadell (Barcelona), el Banco Sabadell se ha consolidado como una de las principales entidades financieras de España, con una histórica vocación de servicio a las empresas y pymes. Tras firmar beneficios récord e impulsar un plan estratégico 2025-2027 centrado en el crecimiento independiente y la retribución al accionista, la entidad lidera el segmento de negocio internacional gracias a su especialización y tecnología. Su reciente fortaleza tras el proceso de OPA de BBVA reafirma su posición de solvencia en el mercado.

Carlos Dalmau, vinculado a la entidad durante toda su trayectoria profesional, ocupa la Dirección de Negocio Internacional de Banco Sabadell desde 2011. Previamente, ejerció como Director de Banco Sabadell en Francia durante 14 años. En su rol actual, lidera la estrategia de financiación y servicios internacionales para empresas, gestionando tanto la oferta de producto como la distribución a través de especialistas en toda España.

Evolución y Desafíos del Sector Exterior

¿Qué valoración haces de los primeros 25 años del siglo XXI para la internacionalización de la empresa española?

Carlos Dalmau: Vivimos en un entorno donde todo sucede a gran velocidad, pero para entender el presente debemos mirar al inicio del siglo, concretamente a la entrada de España en el euro en 2002. Aquel fue un momento decisivo que aumentó la competitividad de los productos españoles en la zona euro y marcó el inicio de una expansión firme. A esto se sumaron diversos tratados que formalizaron la capacidad de expansión de nuestra industria.

Estas palancas han sido fundamentales para que la empresa española superara las diferentes crisis financieras, como la de 2008 o la del Covid. En cada una de ellas, el comercio exterior ha salido reforzado. Las compañías han entendido que la diversificación de mercados mejora la calidad del producto, la competitividad y extiende el ciclo de vida de sus servicios.

¿Cuáles consideras que han sido los principales hitos, desafíos y la evolución más significativa de nuestro comercio exterior en este arranque de siglo?

C.D.: Un hito clave ha sido la adopción de la industria 4.0 y la digitalización en bienes de equipo, lo que ha permitido incorporar productos de alto valor. La estrategia constante ha sido la diversificación. Sin embargo, persisten desafíos importantes, siendo el principal el tamaño empresarial. Es vital que la empresa española gane dimensión para mantener un proceso de internacionalización constante, similar a la media europea.

Además, hemos enfrentado disrupciones en las cadenas de suministro, como los bloqueos en el Canal de Suez o la pandemia, que han puesto a prueba nuestra logística. Desde el banco, siempre recordamos un dato crucial: el 98% del poder de compra está fuera de España; nuestro mercado interno solo representa el 2% del PIB mundial. Las empresas lo han entendido. También hemos observado un cambio de paradigma: frente al modelo tradicional de expansión por proximidad, hoy surgen startups que nacen con una vocación global desde el primer minuto, considerando a Europa como su mercado doméstico y al resto del mundo como su objetivo internacional.

El papel de la Banca en la Internacionalización

En el contexto global actual, ¿Cuál es el principal papel estratégico que juega Banco Sabadell para apoyar la internacionalización de las empresas y cómo planeáis evolucionar ese rol?

C.D.: Las empresas no necesitan un solo producto, sino un acompañamiento profesional y especializado. En Banco Sabadell contamos con directores de negocio internacional expertos que dominan desde los incoterms hasta la optimización de medios de cobro y pago. En un mundo complejo, diversificar países implica gestionar múltiples divisas y riesgos.

Nuestra estrategia combina este expertise humano con una fuerte digitalización. Ofrecemos oficinas especializadas y herramientas como Sabadell Forex para mitigar riesgos de tipo de cambio, asegurando transparencia e inmediatez en los pagos internacionales. El objetivo final del cliente es cobrar de forma eficiente, y nosotros ponemos la tecnología para garantizarlo.

Mirando a corto y medio plazo, ¿Cuáles son los mayores desafíos y, a la vez, las oportunidades más claras que identificas para el comercio exterior de nuestro país?

C.D.: La internacionalización no es opcional, es una obligación. El entorno presenta retos como la volatilidad de materias primas, aranceles y barreras comerciales. Sin embargo, la gran oportunidad y palanca de futuro reside en la sostenibilidad y la innovación. Las empresas que incorporan estos valores son las que liderarán el mercado.

Asimismo, existe un desafío crítico: el talento. El comercio exterior requiere agudeza e ingenio para navegar en un entorno dificultoso. Como entidad, nuestra obligación es acompañar esa necesidad de conocimiento y formación.

Herramientas y Tendencias Futuras

Para ayudar a las empresas a navegar este escenario, ¿Qué novedades, herramientas o servicios clave estáis impulsando desde vuestra organización?

C.D.: Apostamos fuertemente por la formación. Contamos con el programa "Exportar para crecer", activo desde 2011, enfocado en reducir la mortalidad de las empresas que se inician en la exportación. Para compañías más experimentadas, ofrecemos el "Sabadell International Business Program", un máster de seis meses para desarrollar planes de internacionalización.

A nivel operativo, destacamos nuestro equipo de gestión documentaria, vital para estructurar financieramente los negocios, y una red de más de 2.000 bancos corresponsales que nos permiten ofrecer garantías internacionales. Cubrimos todo el ciclo: prefinanciación, postfinanciación, gestión con el ICO y operaciones como el forfaiting, siempre priorizando la transparencia y la inmediatez.

Centrándonos en vuestro sector específico, ¿Qué tendencia o cambio inminente consideran crucial para los próximos meses?

C.D.: La logística y las aduanas han cobrado un peso enorme debido a la problemática arancelaria. Las empresas requieren ahora un mayor conocimiento en distribución aduanera, algo que antes era secundario. Además, la competencia es global: China busca nuevas vías de distribución y Estados Unidos sigue exportando con fuerza.

Las empresas deben adoptar una política de "puertas abiertas" hacia nuevos mercados. El acuerdo con Mercosur, tras 25 años de negociación, o la reapertura del mercado en Argelia, son ejemplos claros de oportunidades. El producto español tiene una gran reputación; nuestras empresas, a veces más pequeñas, suplen la falta de tamaño con una calidad de servicio superior a la de competidores europeos o americanos.

Y como reflexión final, ¿Qué clave o recomendación fundamental le darías a cualquier empresa exportadora española para tener éxito hoy?

C.D.: Aunque el escenario es complejo, las empresas españolas han demostrado una capacidad de adaptación extraordinaria en los últimos 25 años, logrando un posicionamiento por encima de lo esperado. Desde Banco Sabadell, con más de 140 años de historia, seguiremos acompañándolas en este camino.

Claves y preguntas frecuentes sobre Internacionalización

• ¿Por qué es crucial el tamaño de la empresa para exportar?
  Según Carlos Dalmau, aumentar el tamaño empresarial es uno de los principales desafíos para equipararse a la media europea y poder sostener procesos de internacionalización constantes y robustos en el tiempo.
• ¿Qué diferencia a las nuevas empresas "startups" en el comercio exterior?
  A diferencia de las empresas tradicionales que se expandían gradualmente por proximidad geográfica, las startups nacen con una mentalidad global, considerando a toda Europa como su mercado doméstico y buscando oportunidades internacionales desde su inicio.
• ¿Qué papel juega la logística y las aduanas actualmente?
  Debido a la volatilidad arancelaria y los conflictos geopolíticos, una buena gestión logística y aduanera se ha vuelto crítica. Banco Sabadell ha reforzado la formación en incoterms para ayudar a las empresas a evitar cuellos de botella.