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Miércoles, 03 de Diciembre de 2025

Actualizada Miércoles, 03 de Diciembre de 2025 a las 12:26:30 horas

La Inversión Extranjera Directa del Reino Unido en España Muestra Resiliencia y Solidez

Incertidumbre global no frena el compromiso inversor británico: el stock de IED crece hasta 68.477 M€ y el 64% de las empresas planea aumentar su inversión en 2026

Redacción Martes, 02 de Diciembre de 2025 Tiempo de lectura:

A pesar de un entorno macroeconómico marcado por la incertidumbre geopolítica y el proteccionismo comercial, el Reino Unido se consolida como el cuarto mayor inversor en España , con un stock de Inversión Extranjera Directa (IED) que alcanzó los 68.477 millones de euros en 2023. Las perspectivas para 2026 son optimistas, ya que más del 60% de las empresas británicas prevé aumentar sus inversiones en el mercado español.

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El Barómetro sobre Clima y Perspectivas de la Inversión Británica en España, en su décima edición, revela la fortaleza del vínculo económico bilateral entre ambos países. En 2023, el stock de IED británica creció un 4,6% interanual , representando un 11,2% del total de IED en España.

 

La inversión británica muestra una marcada concentración histórica, destacando los siguientes sectores en 2023 por volumen de stock:

 

Telecomunicaciones: 9.287 millones de euros (13,6% del total).

 
Suministro de energía: 6.608 millones de euros.
 

Metalurgia: 6.539 millones de euros.

 
 
Además, el Reino Unido es el inversor extranjero líder en varios sectores estratégicos:
 

Industria del tabaco: Aporta el 83,4% del total de la IED del sector.

 

Actividades postales y de correo: Concentra el 89,6% de la inversión extranjera.

 
 
Telecomunicaciones: Lidera con un 37% de la IED en el sector español.
 

Flujos de Inversión Recientes

 

Los flujos de IED procedentes del Reino Unido registraron un volumen excepcional de 12.407 millones de euros en 2024 , impulsados principalmente por operaciones singulares en Telecomunicaciones. En el primer semestre de 2025, la inversión se moderó hasta los 1.077 millones de euros , situando al Reino Unido como el segundo mayor inversor en España, solo por detrás de Estados Unidos.

 

En la primera mitad de 2025, los flujos se concentraron en Servicios de información (37% del total) y Telecomunicaciones (17,4% del total). La naturaleza productiva de la IED británica se mantiene, con un 95,6% de los flujos históricos no siendo de tipo ETVE (Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros).

 
Impacto en el Empleo y Distribución Geográfica

 

La IED directa del Reino Unido contribuye a la creación y el sostenimiento de más de 331.100 puestos de trabajo en España (el 1,5% del empleo total nacional) en 2023. De estos, 193.895 son empleos directos y 137.260 empleos indirectos.

 

La Comunidad de Madrid se consolida históricamente como el principal receptor de flujos , absorbiendo cerca del 70% del total en la primera mitad de 2025 , seguida por Cataluña con un 19% , y con un notable aumento en regiones como La Rioja y Galicia.

 
Perspectivas y Desafíos

Las empresas británicas tienen buenas expectativas sobre la economía española. El 64% de las compañías encuestadas declara su intención de incrementar el volumen de inversión en 2026. La motivación principal para mantener o ampliar la inversión es la expansión de líneas de negocio (72%) , seguida por el desarrollo de la transformación digital y la innovación (ambas con 39%).

 

No obstante, la inversión a medio y largo plazo se enfrenta a desafíos identificados en los focus groups con empresas:

 

Incertidumbre Regulatoria y Fiscal: La volatilidad institucional, la fragmentación normativa y la falta de previsibilidad fiscal podrían afectar futuras decisiones estratégicas.

 

Gestión del Talento: Existe una escasez de perfiles especializados (como sostenibilidad o IA) y la falta de vivienda asequible dificulta la retención, aunque España se posiciona como un destino atractivo para mandos intermedios.

 

Sostenibilidad: Aunque hay un compromiso creciente con la descarbonización, las empresas alertan sobre la falta de incentivos adecuados y la complejidad normativa para la implementación de iniciativas verdes, como la del CBAM.

 

En definitiva, la inversión británica en España se presenta como resiliente y con un compromiso sostenido, pero la mejora del entorno regulatorio y la gestión del talento serán cruciales para asegurar su crecimiento a largo plazo.


 

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