La III Supply Chain Iberia Conference consolida el eje España-Portugal como polo estratégico de la logística europea

La III Supply Chain Iberia Conference puso de relieve la necesidad de que la logística ibérica evolucione rápidamente para hacer frente a un entorno global cada vez más incierto. Los debates se centraron en cómo las empresas deben mejorar su agilidad operativa y reforzar la capacidad de respuesta de sus cadenas de suministro ante la volatilidad del mercado.

La digitalización emergió como un pilar fundamental para este cambio. Compañías líderes como Arvato, Generix y CHEP aportaron su experiencia, destacando la importancia de contar con "infraestructuras tecnológicas avanzadas, soluciones de pooling eficientes y plataformas integradas capaces de mejorar la trazabilidad y el rendimiento operativo". Sus intervenciones subrayaron cómo la innovación, la automatización y la optimización de flujos son esenciales para una logística conectada y orientada al dato.

Otro eje central de la jornada fue la sostenibilidad, impulsada tanto por las nuevas normativas europeas como por la creciente presión de los mercados y los consumidores. La transición hacia cadenas de suministro más "verdes" fue una constante en las mesas redondas y ponencias.

El potencial de un bloque logístico integrado

Uno de los puntos más relevantes de la conferencia fue el análisis de la integración logística ibérica. Los expertos coincidieron en que España y Portugal tienen una oportunidad histórica para posicionarse como un bloque logístico más competitivo en el tablero europeo.

Para alcanzar este objetivo, se hizo hincapié en la necesidad de avanzar en una mayor armonización del transporte, una mejor coordinación de infraestructuras y una visión compartida de los corredores estratégicos. La necesidad de impulsar la intermodalidad, así como de mejorar la interoperabilidad tecnológica y reducir las fricciones operativas en los flujos transfronterizos, fue un tema recurrente entre los participantes.

El evento, que contó con la apertura a cargo de Francisco Aranda, presidente de UNO, y la ponencia principal de Ramón García, director general del CEL, se caracterizó por su enfoque multidisciplinar. Se abordaron temas de gran actualidad como la transformación del transporte por carretera, los nuevos modelos de colaboración, la evolución de la logística del frío y el papel crucial de la analítica avanzada en la toma de decisiones estratégicas. Dos mesas redondas, moderadas por María Salcedo y Pedro Alcubilla, se enfocaron específicamente en la integración entre ambos países.

La clausura de la conferencia dejó un mensaje claro: "La logística ibérica está en un punto de transformación y solo a través de una visión conjunta podrá aprovechar al máximo su potencial estratégico en Europa". El compromiso de la organización es seguir creando estos espacios de diálogo y networking para fortalecer la cooperación regional, considerándola la clave para mejorar la competitividad de la Península Ibérica en el contexto continental.