Día Jueves, 08 de Enero de 2026
La Jefa de Operaciones de ADP Iberia, Bárbara Gómez, analiza la profunda transformación del tejido empresarial español en el primer cuarto del siglo XXI. En esta entrevista, la directiva destaca cómo la digitalización y la gestión estratégica del dato se han convertido en palancas fundamentales para el comercio exterior, subrayando que la Inteligencia Artificial debe servir para potenciar el talento humano, no para reemplazarlo, en los procesos de internacionalización.
Desde la sede de Barcelona, Bárbara Gómez lidera las actividades de Servicio e Implantación para España y Portugal de ADP, además de encabezar los grupos de Inclusión, Diversidad, Equidad y Pertenencia (IDEB). Con una trayectoria que inició en la compañía en 2009 y tras su paso por despachos legales y consultoría internacional, Gómez ha sido una figura clave en la transformación digital de la firma, gestionando proyectos de reingeniería de procesos y la adaptación operativa durante la pandemia. Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y la UIB, ofrece en esta entrevista su visión experta sobre los retos del capital humano en un entorno global.
Pregunta: ¿Qué valoración haces de los primeros 25 años del siglo XXI para la internacionalización de la empresa española?
Bárbara Gómez: Los primeros 25 años del siglo XXI han marcado una profunda transición en la expansión internacional de la empresa española. Hemos pasado de un modelo centrado en sectores tradicionales a un tejido empresarial más digital, más diversificado y más global.
P: ¿Cuáles consideras que han sido los principales hitos, desafíos y la evolución más significativa de nuestro comercio exterior en este arranque de siglo?
B.G.: España ha consolidado su presencia exterior gracias al impulso de las pymes, de las grandes empresas y de la apuesta por la innovación y la tecnología. La expansión hacia nuevos mercados ha creado un hito clave en este proceso.
Evidentemente, seguimos teniendo algunos desafíos como puede ser la gestión del talento, la sostenibilidad o incluso la adaptación a una economía que cada día es más cambiante. De todos modos, creo que la empresa española ha demostrado una notable resiliencia y capacidad de adaptación de manera que pueda afrontar al futuro con una base sólida para seguir creciendo en el ámbito internacional.
P: En el contexto global actual, ¿cuál es el principal papel estratégico que juega ADP para apoyar la internacionalización de las empresas y cómo planeáis evolucionar ese rol?
B.G.: En un mundo cada vez más interconectado, el papel de ADP es el de ser un socio estratégico que acompaña a las empresas en su proceso de expansión internacional, garantizando la gestión de las personas y las nóminas en un ambiente seguro, eficiente y conforme a la normativa laboral de cada país.
Nuestra ventaja competitiva reside en la combinación de tecnología avanzada e innovadora con los servicios de profesionales que tienen más de 75 años de experiencia en hacer que su empresa o sus clientes puedan seguir expandiéndose. Además, a través de nuestras plataformas unificadas con presencia en más de 140 países, ayudamos a más de un millón de empresas a crecer sin fricciones, garantizando una experiencia uniforme.
De cara al futuro, seguiremos promoviendo soluciones basadas en la inteligencia artificial, la analítica predictiva y la automatización inteligente, permitiendo a las empresas tomar decisiones estratégicas sobre el capital humano a nivel global.
P: Mirando a corto y medio plazo, ¿cuáles son los mayores desafíos y, a la vez, las oportunidades más claras que identificas para el comercio exterior de nuestro país?
B.G.: A corto y a medio plazo, los mayores retos son la adaptación a un entorno económico más incierto, las tensiones geopolíticas y la necesidad de no solo atraer, sino también retener talento cualificado y diverso en un mercado cada día más competitivo.
Pero también tenemos grandes oportunidades. España ha demostrado una enorme capacidad de exportación y una sólida red de pymes que, con el apoyo de la digitalización, pueden internacionalizarse más rápidamente y con menos barreras que nunca. El compromiso con la innovación nos abre puertas a nuevos modelos de negocio más globales.
P: Para ayudar a las empresas a navegar este escenario, ¿qué novedades, herramientas o servicios clave estáis impulsando desde vuestra organización?
B.G.: Las siglas de ADP significan Automatic Data Processing; la innovación está en nuestro ADN. Ofrecemos soluciones que van desde la nube para recursos humanos y nóminas hasta la gestión del talento y control horario.
Recientemente, hemos presentado nuevas funciones de inteligencia artificial para eliminar procedimientos manuales que no aportan valor añadido, como detectar anomalías en las nóminas o errores de manera eficiente. Sin embargo, es fundamental recordar que la gestión de recursos humanos se centra en las personas. La IA busca potenciar y complementar las capacidades humanas, no reemplazarlas. Nuestras soluciones globales de nóminas permiten a las empresas concentrarse en su estrategia de expansión mientras delegan en nosotros la gestión segura de sus operaciones laborales.
P: Centrándonos en vuestro sector específico, ¿qué tendencia o cambio inminente consideras crucial para los próximos meses?
B.G.: Una tendencia clave es la convergencia entre tecnología, recursos humanos e inteligencia artificial. Las empresas están empezando a utilizar los datos de sus empleados no solo para tareas administrativas, sino como fuente de valor estratégico para impulsar decisiones de crecimiento. La digitalización, el capital humano y la integración con herramientas de analítica predictiva serán factores decisivos en los próximos meses.
P: Como reflexión final, ¿qué clave o recomendación fundamental le darías a cualquier empresa exportadora española para tener éxito hoy?
B.G.: Mi recomendación es muy clara: invertir a partes iguales en personas y en tecnología. La expansión internacional sostenible no depende solo de llegar a nuevos mercados, sino también de contar con estructuras internas que sean sólidas, flexibles y alineadas con la gestión del talento para ser realmente globales.












































