Día Lunes, 17 de Noviembre de 2025
Por la mínima, de esta forma ha conseguido Alemania evitar la recesión.
Los últimos datos publicados por la Oficina Federal de Estadística alemana, el PIB creció un 0,1% en el tercer trimestre del año, tras caer un 0,2% en el período anterior. De haberse cumplido las proyecciones, que estimaban una nueva contracción, Alemania habría caído en recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. El consumo interno ha servido de motor de crecimiento en este período y ha contrarrestado la caída de la producción industrial, muy afectada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Pese a que los datos son positivos, el crecimiento sigue siendo débil y aún no se puede hablar de recuperación económica.
La desaceleración de la locomotora alemana llega tras diez años de crecimiento ininterrumpido y como consecuencia de factores externos: el Brexit, la citada guerra comercial, el enfriamiento chino y la transformación del sector del automóvil. Las turbulencias externas que pueda afrontar la economía germana no se traducirán, sin embargo, en una recesión amplia y profunda, dada la fortaleza de la economía doméstica.
Fuente: CESCE










































