España, la industria toma impulso

Tras el brusco frenazo del mes anterior (+0,7% interanual), la producción industrial retomó en febrero los ritmos dinámicos de crecimiento (+3,1% interanual), gracias al mejor comportamiento, tanto de las ramas manufactureras como, sobre todo, las energéticas. No obstante, lastrado por el mal registro de enero (el peor en nueve meses), el crecimiento acumulado del IPI en los dos primeros meses del año contrasta con el extraordinario empuje del tramo final de 2017 (+1,9% vs 4,6% en octubre-diciembre).

La desaceleración de la producción industrial en lo que va de 2018 respecto al 4T17 es fruto, básicamente, del deterioro de la fabricación de productos metálicos, vehículos de motor y, especialmente, suministro de electricidad y gas. Por el lado positivo, destacan productos minerales no metálicos y, sobre todo, refino de petróleo.

El Índice de Producción Industrial (IPI) creció en febrero un 3,1% interanual, casi cinco veces más que el mes anterior, si bien el crecimiento medio en lo que llevamos de primer trimestre es más contenido que el del 4T17 (+1,9% vs +4,6%) y es el más modesto del último año.

Por componentes, mejoraron su comportamiento en febrero los de bienes de consumo duradero (+3,4% interanual vs +3% anterior), intermedios (+4,9% vs +4,2%) y, sobre todo, energéticos (+5,2% vs -7,7%). En cambio, empeoraron bienes de equipo (+2,3%, la tasa más baja en 10 meses), mientras que los de consumo no duradero se ralentizan por cuarto mes consecutivo (+0,4%).

Las actividades que acumulan un mayor crecimiento en enero-febrero, por encima del 10% interanual, son reparación y fabricación de maquinaria y equipo, que contribuyen a la tasa de variación del IPI (+1,9%) con más de ocho décimas; por detrás se sitúan productos metálicos e industria química, con tres décimas en ambos casos.