“El Exilio Español en la Ciudad de México”, una historia colectiva con rostros y nombres de quienes llegaron a la capital

Enriquecida y ampliada, no sólo temáticamente sino en los elementos que le componen, y distribuida en mil metros cuadrados de exhibición, la exposición “El Exilio Español en la Ciudad de México” presenta otra forma de contar lo que fue el arribo de más de 20 mil españoles al país y su capital durante los años de 1939 a 1942.

“Es una exposición que da una nueva visión de lo que fue el Exilio Español en México y su capital; es una muestra atípica que tiene la intención de pensar el arribo de refugiados españoles no sólo desde el arte y la poesía, sino desde un conjunto de actividades que desempeñaron y que vinieron a enriquecer al país”, comentó José María Espinasa, Director del Museo de la Ciudad de México, recinto que albergará la muestra.

Al encabezar un recorrido por la exposición, que será inaugurada el 1 de julio próximo, explicó que en 2010 fue montada por primera vez en Madrid, España, a lo largo de 600 metros cuadrados, como parte de los festejos por el Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia. En esa ocasión, es traída al Museo de la Ciudad  como parte del 75 Aniversario del Exilio Español en México y pretende contar una historia colectiva de quiénes fueron refugiados.

Para ello, la exposición fue enriquecida en cuanto al aporte que exiliados hicieron a la ciencia, la industria y a la vida de la Ciudad de México. Asimismo, añade objetos, en su mayoría personales, así como elementos museográficos —fotos, mapas, videos, audios— que en el primer montaje no pudieron mostrarse.

“Nos interesó dejar claro que era la historia de un colectivo, no sólo de unas cuentas personas cuyos nombres pueden ser familiares para uno, sino que el Exilio fue una historia colectiva a partir de una diversidad de gente que se vínculo de muy diferentes maneras con México”, comentó Dolores Pla Brugat, curadora de la muestra.

“Quisimos dejar claro que el Exilio se trata de un momento extraordinario de relación entre México y España, de una generosidad y afecto impresionante”, agregó. Detalló que la organización y museografía de la exposición tiene el interés de mostrar que la estancia de los españoles en México fue muy enriquecedora para ambas partes y que en esta hubo gente de todas las edades, estratos sociales y formación.

La exposición, describió, está conformada en seis grandes temáticas. La primera: México ante la Guerra Civil. Este apartado, dijo, plantea la parte histórica y contexto que detonó el Exilio Español así como ¿qué es el Cardenismo?, ¿qué es la República? y ¿por qué se dio este vínculo entre México y España?

Recepción de refugiados es el segundo apartado y en él se plasma cómo llegan los españoles a México a partir de diversos elementos museográficos como fotografías, objetos personales —maletas, tarjetas de migración— y mapas. “El interés es mostrar ¿cuándo llegan?, ¿por qué llegan?, ¿cuáles son las condiciones en las que arribaron?,  ¿en cuáles barcos?”, comentó la historiadora.

La ciudad de los refugiados es la tercera temática de la exposición y destaca por ser una de los apartados agregados en México. El objetivo de ésta sala es ilustrar y narrar la forma, vida y espacios de convivencia de quienes se asentaron en la Ciudad de México: sus zonas de convivencia, la labor de los organismos de ayuda CTARE y JARE, las escuelas, instituciones, hospitales, viviendas, entre otros espacios, donde radicaban.

“El interés es mostrar ¿cuándo llegan?, ¿por qué llegan?, ¿cuáles son las condiciones en las que arribaron?,  ¿en cuáles barcos?”, expuso la curadora de la muestra, Dolores Pla Brugat

Para ello, explicó Alejandro García Aguinaco, museógrafo de la exposición, se empleó una herramienta didáctica, un plano al piso, que ubica todos los lugares comunes concurridos por los exiliados —cafés como el Tupinamba, comercios, centros culturales, colegios, hospitales, instituciones de ayuda, entre otros. El montaje es complementado con fotografías de esos espacios y objetos personales como credenciales de los institutos escolares.

“Buscamos que la gente pueda darse cuenta de la densidad de institutos o lugares que había en el centro y como comienzan a diseminarse esos lugares hacía el sur de la ciudad”, dijo.

Dolores Pla describió que el cuarto apartado es Defensa del Republicanismo y la cultura española que persigue reflejar la vida política de los españoles que llegaron a asentarse en México, así como la diversidad cultural dentro de sus mismas comunidades.

El quinto segmento tiene por título El legado del Exilio donde se muestra la contribución al desarrollo económico del país por parte de los españoles.

“Nunca se había hecho porque siempre se hablaba de los pintores y escritores”, detalló Pla Brugat. Así este apartado ilustra la contribución de los refugiados a la industria, el sector empresarial, la arquitectura, la ciencia y la docencia, el cine, la televisión, entre otras.

La muestra cierra con el apartado Fin del exilio que contiene el álbum que para el general Lázaro Cárdenas hicieron los exiliados con firmas a manera de agradecimiento. En 2010 los visitantes de la exposición registraron en algunas hojas en blanco sus comentarios a propósito de la muestra. Para esta ocasión, también se han instalado para que los visitantes mexicanos continúen el diálogo iniciado en Madrid, España.

Asimismo, esta última sala muestra una foto de la Ciudad de México, autoría de Héctor García, y que fue intervenida por Óscar Guzmán para ser elaborada a partir de los más de 700 rostros que aparecen a lo largo de la Exposición.

“La exposición tiene que ver no sólo con el Exilio Español en la conmemoración del 75 Aniversario sino cómo México como país, sobre todo la Ciudad de México,  se va transformando y enriqueciendo a partir de la llegada de los exiliados a la capital”, comentó Alejandro García Aguinaco, museógrafo de la exposición, quien refirió que para ello se manejo “una multiplicidad de recursos para poder hacer asequible a la gente toda la información que se presenta”.

La exposición “El Exilio Español en la Ciudad de México” será inaugurada el martes 1 de julio y permanecerá abierta hasta enero de 2015 en el Museo de la Ciudad de México (José María Pino Suárez 30, Centro, Cuauhtémoc).