Del Jueves, 30 de Octubre de 2025 al Viernes, 31 de Octubre de 2025
El profesor Alberto Fernández, del IESE Business School, analiza la evolución del comercio exterior español en el siglo XXI. Aunque destaca que se "ha ido progresando" y hay "menor miedo a emprender", identifica grandes retos como la burocracia, los aranceles y la gestión de entornos volátiles (VUCA). En este contexto, subraya el papel global del IESE como la "escuela más global del mundo" y la necesidad de que las empresas apuesten por la inteligencia artificial, la formación híbrida y las alianzas estratégicas para competir.
El IESE Business School, la escuela de negocios de la Universidad de Navarra, es uno de los centros de formación directiva más prestigiosos del mundo. Fundado en 1958 en Barcelona, el IESE se ha consolidado como un referente en liderazgo ético y gestión empresarial, con una clara vocación internacional.
Con campus en Barcelona, Madrid, Nueva York, Múnich y São Paulo, la institución ofrece programas como el MBA, el Executive MBA y diversos cursos para altos directivos. Su enfoque humanista y su red global de antiguos alumnos han convertido al IESE en una de las escuelas más influyentes del ámbito empresarial, presente año tras año en los primeros puestos de los rankings internacionales.
Alberto Fernández Terricabras
Profesor del IESE desde hace 34 años, posee una amplia experiencia como consultor y como consejero de diversas empresas. Compagina su amplia experiencia ejerciendo de profesor de los departamentos de Contabilidad y Control y de Iniciativa Emprendedora. Además, también imparte cursos de las Unidades Docentes de Análisis de Situaciones de Negocio y de Dirección de Pequeñas y Medianas Empresas. Desde 2009 es director de Finaves, los fondos de capital riesgo dedicados a invertir en proyectos empresariales de antiguos alumnos del IESE. Y desde 2016 es uno de los Directores Académicos de los Programas de Desarrollo Directivo del IESE. Desde septiembre de 2018 es director del departamento de contabilidad y control. Anteriormente, ha ocupado diversos cargos en la Dirección del Programa MBA.
El profesor Fernández también es director académico del Programa para empresarios y directivos de microempresas y en el pasado lo ha sido, durante más de 10 años, de los programas enfocados: “Ejecutar con éxito la implantación de la estrategia” y “Contabilidad y Finanzas para directivos no financieros”. También ha sido director académico durante cinco años de un “Programa de emprendimiento social”, así como de numerosos programas custom para empresas. Ha impartido sesiones en prestigiosas escuelas en Estados Unidos (Harvard, Boston University), Latinoamérica (INALDE, Colombia; IAE, Argentina; PAD, Perú; ISE, Brasil; entre otras), Portugal (AESE) y España (Instituto Europeo de Derecho y Economía, Barcelona; San Telmo, Sevilla). Desde 2017 es miembro del Consejo Asesor de la escuela de negocios INALDE (Colombia).
Sus áreas de interés son la iniciativa emprendedora en sus estadios iniciales, las claves del crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes), gobierno corporativo en las pymes y en la empresa familiar, y el uso y aplicación de los procesos de dirección y gestión como la planificación, el presupuesto, la evaluación y la compensación. Alberto Fernández posee una amplia experiencia como consultor y como consejero de diversas empresas. Ha sido Presidente de la Corporació de Salut del Maresme i la Selva entre 2012 y 2019. Es autor de diversos casos, notas técnicas y artículos en revistas y diferentes medios de comunicación.
¿Qué valoración haces de los primeros 25 años del siglo XXI para la internacionalización de la empresa española?
 
Alberto Fernández: Yo creo que se ha ido progresando. Hay una apertura, hay un mayor conocimiento del inglés, y hay menor miedo a emprender que también significa explorar aventuras fuera de España. Yo creo que hemos mejorado en talento, aún es un reto, vivimos en un mundo globalizado, y yo creo que en ese sentido la evolución es buena. Sí que es cierto, que todavía tenemos grandes retos. Uno es la burocracia. Otro es todo el tema que está tan en boga de los aranceles y yo diría que hay uno muy importante en los primeros pasos de la exportación, que es saber manejarse en entornos que llamamos vuca, que son entornos muy volátiles, inciertos, complejos, ambiguos, y nos tenemos que acostumbrar a manejar ese riesgo que yo creo que aumenta cuando estamos exportando.
¿Cuáles consideras que han sido los principales hitos, desafíos y la evolución más significativa de nuestro comercio exterior en este arranque de siglo?
Alberto Fernández: Muchas empresas han aprendido que no pueden hacerlo todo solas y que es muy importante establecer alianzas. ¿Por qué? Porque siempre habrá alguien que sabrá más que tú de algún tema. Por ejemplo, cuando nos estamos yendo a los países asiáticos o ahora actualmente algunos a África. Hemos aprendido que es más importante hacerlo con otros que contra otros. Por tanto, yo creo que ese es un avance significativo.
En el contexto global actual, ¿Cuál es el principal papel estratégico que juega IESE para apoyar la internacionalización de las empresas y cómo planeáis evolucionar ese rol?
Alberto Fernández: Estoy convencido de que el IESE es la escuela más global del mundo. Por ejemplo, tenemos una red de 60.000 alumni en más de 150 países, profesores de 24 nacionalidades… Solo en el full time MBA, que hay 900 alumnos, solo hay un 11% de españoles. Aproximadamente el 25% vienen de Asia, 13% de Estados Unidos, 30% de Latinoamérica, algunos de África y Oriente Medio y el resto son europeos. Por otra parte, tenemos muchos casos y muchas experiencias que hablamos en clase de empresas que no son españolas y entre ellas también de la internacionalización y globalización. A parte de eso, tenemos 5 campus en todo el mundo: Alemania (Múnich), Estados Unidos (Nueva York), Brasil y escuelas asociadas que hemos ayudado a levantar nueve en Latinoamérica, seis en China y tres en África (Nigeria, Costa de Marfil y Kenia.
El IESE tiene un acuerdo desde 1964 con Harvard Business School que forma parte de nuestro comité conjunto, lo cual eso ya es una muestra de que el IESE nació en 1958 con una vocación muy internacional. Tenemos acuerdos para distribuir casos conjuntamente, también con otras escuelas… Somos el mayor productor de casos en lengua hispana y somos la segunda escuela del mundo que más casos vende a otras escuelas, empresas y particulares. Asimismo también tenemos programas costumizados. Es decir, adaptados a las necesidades y a los desafíos que tiene cada cliente. Por ello, escuchamos cuáles son sus necesidades y aquí en Barcelona, en Madrid o en cualquier sitio del mundo tenemos sesiones con ellos para tratar estos desafíos, muchos de ellos relacionados obviamente con la globalización.
Mirando a corto y medio plazo, ¿Cuáles son los mayores desafíos y, a la vez, las oportunidades más claras que identificas para el comercio exterior de nuestro país?
Alberto Fernández: Yo creo que hay 2 grandes tendencias en el mundo educativo. Una es a la formación híbrida y sobre todo después de la pandemia hemos mejorado mucho en tecnología para poder dar clases online. Es cierto que la presencialidad es importante, por tanto, nosotros tendemos hacia ese modelo. Algunos programas son solo online, pero muchos programas son híbridos. Que quiere decir que unas sesiones son presenciales, que fomentan -muy importante- el network entre los participantes que va a ser para toda la vida, y otras sesiones online que nos permiten además atraer a gente más lejana de otros países.
Por otra parte, la inteligencia artificial generativa está cambiando las formas de enseñar. Ahora, muchas veces se aprende a buscar y a interactuar con la inteligencia artificial en ciertos temas en vez de, simplemente, a memorizar cosas. Lo que son nuestras sesiones, se están adaptando rápidamente a la introducción de la inteligencia artificial, que no es más que otro cambio como muchos de los que hemos vivido durante los casi 70 años de historia del IESE.
Algo que es muy importante a la hora de afrontar nuevos desafíos como la internacionalización o la globalización es aprender de otros que saben. En el IESE tenemos en la red de antiguos alumnos, mentores con diferentes campos de experiencia que ponemos a disposición de nuestros exalumnos para hacer un matching y que unos aprendan de otros. Por otra parte, nuestra investigación global, investigamos sobre empresas y sobre desafíos en todo el mundo y que se está publicando en journals de mayor prestigio de todo el mundo. Por tanto, eso es una muestra del impacto que está teniendo el IESE en la sociedad.
Para ayudar a las empresas a navegar este escenario, ¿Qué novedades, herramientas o servicios clave estáis impulsando desde vuestra organización y qué los hace especialmente relevantes ahora mismo?
Alberto Fernández: La tecnología también nos da nuevas posibilidades como lo es la formación síncrona. Por ejemplo, lo que nos permite llegar cuando son las 14:00 de la tarde en España, a Japón, que ya es de noche, a Australia, que son las 23:00 de la noche y también hasta Hawai. Pero también la formación asíncrona, en la cual los participantes de nuestros programas interactúan cuando ellos quieren, por ejemplo, aportando datos para la discusión y opiniones de un caso. La formación asíncrona también está adquiriendo muchísima mayor importancia en la educación hoy en día gracias a la tecnología.
Centrándonos en vuestro sector específico, ¿Qué tendencia o cambio inminente consideras crucial para los próximos meses? Y como reflexión final, ¿Qué clave o recomendación fundamental le darías a cualquier empresa exportadora española para tener éxito hoy?
Alberto Fernández: Yo creo que todavía tenemos muchos desafíos. La inteligencia artificial está jugando un rol fundamental para que las empresas sean mucho más eficientes para reducir costes, que nos ayudarán mucho en lo que es la exportación. El talento es fundamental, y aquí en IESE contribuye mucho. El network y las alianzas son claves y perder el miedo para afrontar el desafío de las nuevas aventuras que significan la internacionalización. Hay mercados muy grandes inexplorados. Hay empresas que tienen buenísimos productos, que facturan dos, cuatro, seis millones de euros solo en España, simplemente por el hecho de que no se han atrevido a empezar esta nueva aventura.














 
            




























 
                         