Día Martes, 21 de Octubre de 2025
El Gobierno francés ha recibido positivamente las nuevas medidas de protección para los productos agrícolas sensibles presentadas por la Comisión Europea, considerándolas un avance fundamental. Este cambio de postura podría desbloquear la ratificación final del tratado comercial, pendiente desde hace años, al abordar las principales preocupaciones de uno de sus socios más reticentes.
El acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur parece estar más cerca que nunca de su aprobación definitiva. La clave ha sido la presentación por parte de la Comisión Europea de un nuevo paquete de salvaguardas reforzadas, diseñado específicamente para proteger a los productos agrícolas europeos más vulnerables, una exigencia histórica del gobierno de Francia.
El ministro delegado de Comercio Exterior, Laurent Saint-Martin, ha confirmado la buena recepción de estas medidas. "La Comisión presentó hoy un paquete sobre el acuerdo comercial entre la UE y los países del Mercosur, que contempla, concretamente, el principio de una cláusula de salvaguardia reforzada para los productos agrícolas. Este es un paso en la dirección correcta", afirmó. No obstante, el ministro matizó que Francia procederá a un "examen detallado" de la propuesta para asegurar la total "eficacia del sistema".
Las nuevas garantías introducen un control más estricto sobre las importaciones de productos considerados sensibles, como la carne de vacuno, el pollo, el arroz y el azúcar. El mecanismo permitirá activar medidas de protección, como la reimposición de aranceles, de forma mucho más ágil si se detectan aumentos bruscos en las importaciones que puedan desestabilizar el mercado europeo. En casos de urgencia, estas medidas podrían aplicarse en tan solo 21 días. Como respaldo adicional, el fondo de crisis agrícola de la UE se duplicará hasta los 6.300 millones de euros para el periodo 2027-2032. Fuentes de la Comisión han asegurado que se han "adoptado todas las precauciones posibles para dar garantías a nuestro sector agroalimentario de que este acuerdo es bueno para ellos".
La nueva postura francesa ha sido observada de cerca por otros socios europeos. El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, señaló que, ante la falta de una minoría de bloqueo, era fundamental contar con un mecanismo de defensa robusto. “Acordamos que (...) si surgen efectos negativos, la Comisión Europea debería aplicar inmediatamente mecanismos de defensa, es decir, volver a imponer aranceles”, comentó.
Sin embargo, la satisfacción no es unánime. Desde el principal sindicato agrícola francés, la FNSEA, se mantiene la cautela y se advierte que "la lucha continúa". La organización reclama la máxima vigilancia para proteger a los agricultores nacionales de la competencia que podría derivarse del tratado.
Con este importante avance, el acuerdo podría ser finalmente ratificado por los Veintisiete y el Parlamento Europeo antes de que finalice el año. La Comisión Europea ha instado a los Estados miembros a "no esperar más" para dar luz verde a un pacto negociado durante más de dos décadas y que ahora parece tener un horizonte despejado.