Español Italiano Deutsch Portugues Française English

Domingo, 19 de Octubre de 2025

Actualizada Viernes, 17 de Octubre de 2025 a las 23:08:22 horas

Internacionalización y Oportunidades de Negocio

Irlanda despliega un plan de inversión histórico con 121.000 millones de dólares y abre un horizonte de oportunidades para las empresas españolas

Redacción Empresa Exterior Viernes, 29 de Agosto de 2025 Tiempo de lectura:

El Gobierno de Irlanda ha dado luz verde al Plan Nacional de Desarrollo (NDP), el programa de inversión pública más ambicioso de su historia, que movilizará más de 121.000 millones de dólares (112.000 millones de euros) entre 2026 y 2030. Esta iniciativa estratégica está diseñada para modernizar infraestructuras clave como la vivienda, el transporte y la energía, lo que a su vez genera un atractivo escenario de negocio para las compañías españolas especializadas en estos sectores.

El Ejecutivo irlandés ha puesto en marcha una iniciativa sin precedentes para transformar el país durante la próxima década. El Plan Nacional de Desarrollo no solo contempla una inyección de capital de 112.000 millones de euros hasta 2030, sino que proyecta alcanzar una inversión total de 216.000 millones de euros para el año 2035. El objetivo es claro: fortalecer la economía, impulsar la competitividad del país y asegurar un futuro sostenible mediante la modernización de sus infraestructuras críticas.

Para financiar este colosal proyecto, el Gobierno irlandés recurrirá a diversas fuentes de ingresos extraordinarios. Entre ellas destacan los fondos obtenidos por la reciente desnacionalización del banco AIB y, de forma notable, los 13.000 millones de euros que el Estado recuperó de la multinacional Apple, tras un dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por ayudas fiscales irregulares concedidas durante veinte años. A estos fondos se sumarán los superávits fiscales y el uso de carteras estatales específicas para clima, naturaleza e infraestructuras.

El plan se articula en torno a varios ejes estratégicos. El sector de la vivienda es la máxima prioridad, con una asignación de 36.000 millones de euros destinados a promover la construcción de más de 300.000 nuevos hogares antes de 2030, con el fin de atajar la grave crisis habitacional que sufre el país. El transporte recibirá 24.300 millones de euros, con un enfoque especial en soluciones de movilidad bajas en carbono, como el desarrollo del metro de Dublín. Por su parte, el área de energía contará con más de 3.500 millones para nuevos proyectos, mientras que la modernización de los servicios de agua y saneamiento se llevará 12.200 millones.

Las principales figuras del Gobierno han destacado la magnitud del proyecto. El primer ministro, Micheál Martin, afirmó que "esto representará la mayor inversión en infraestructura económica y social en la historia del Estado. La vivienda sigue siendo nuestra prioridad más importante". Además, añadió que "este plan es construir viviendas, conectar comunidades y crear oportunidades. Refleja nuestra ambición de apoyar una población creciente, cumplir objetivos climáticos y asegurar que toda Irlanda prospere. Estamos sentando las bases para una Irlanda más fuerte y resiliente".

En la misma línea, el viceprimer ministro, Simon Harris, subrayó que "ante la incertidumbre global, este plan presenta una oportunidad única en una generación para transformar Irlanda. Priorizar inversión en agua, energía y transporte sentará las bases para 300.000 nuevas viviendas de aquí a 2030". Por su parte, el ministro de Estado de Transporte, Seán Canney, comentó que "el transporte es el corazón de una Irlanda moderna y conectada. La inversión en soluciones de movilidad baja en carbono mejora el rendimiento económico y apoya nuestros compromisos climáticos".

 

Un mercado estratégico para las empresas españolas

 

Este ambicioso plan de desarrollo convierte a Irlanda en un mercado de gran potencial para el tejido empresarial español. La transición energética del país es uno de los campos más prometedores, ya que Irlanda se ha fijado el audaz objetivo de que el 80% de su electricidad provenga de fuentes renovables en 2030. Esta meta abre un inmenso campo de acción para las empresas españolas, líderes mundiales en energía solar, eólica (particularmente la offshore), así como en tecnologías de almacenamiento, interconectores y eficiencia energética.

Paralelamente, el plan representa una oportunidad de primer orden para las compañías de infraestructuras y obra civil. La inversión millonaria en construcción residencial, obras hidráulicas, saneamiento y grandes proyectos de transporte, como el metro de Dublín o la modernización ferroviaria, demanda la experiencia y capacidad técnica que caracteriza a las constructoras y proveedores españoles. La urgencia por edificar cientos de miles de viviendas impulsa además la demanda de soluciones industriales, nuevos materiales y empresas especializadas en construcción prefabricada, un ámbito con gran tradición y competitividad en España.

Asimismo, la modernización de Irlanda requerirá un fuerte componente tecnológico y sostenible. La necesidad de actualizar las redes de suministro de agua y desarrollar nuevos proyectos de depuración exigirá tecnología ambiental avanzada, un sector donde las firmas españolas destacan por su innovación. Este impulso se complementa con la digitalización de servicios públicos e infraestructuras, que generará una fuerte demanda de software, inteligencia artificial y ciberseguridad, abriendo la puerta al competitivo ecosistema TIC español.

El entorno de negocios irlandés, con un régimen fiscal favorable, un gran dinamismo económico y una población joven y cualificada, facilita además la creación de alianzas y proyectos. Instituciones como la Cámara de Comercio de Madrid o el ICEX ya ofrecen programas de apoyo y misiones comerciales para las empresas interesadas en explorar estas oportunidades.

 

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.