Día Lunes, 03 de Noviembre de 2025
Ante un escenario global de alta volatilidad y decisiones políticas que impactan el comercio, Ebury, la fintech especializada en pagos internacionales, ha identificado cinco divisas emergentes que las pymes españolas deben monitorear de cerca en 2025. Esto es crucial, dado que casi la mitad de las exportaciones y cerca del 60% de las importaciones españolas se realizan con países fuera de la eurozona.
![[Img #63510]](https://empresaexterior.com/upload/images/06_2025/138_exportacion-1_1.jpg)
En el marco del Día Internacional de la PYME, Ebury ha presentado un análisis exhaustivo del panorama de las importaciones y exportaciones de España, destacando la importancia de la gestión del riesgo cambiario. Según datos del ICEX, el 46,8% de las exportaciones españolas en 2024 se dirigieron a mercados extracomunitarios, mientras que cerca del 60% de las importaciones tuvieron su origen en estos mismos mercados.
Luis Merino, director general de Ebury en España, enfatiza la relevancia de esta gestión: “En un entorno internacional donde los tipos de interés, las decisiones políticas y las medidas que afectan al comercio global redefinen a diario las reglas del juego, las pequeñas y medianas empresas no pueden permitirse ignorar el impacto de las divisas en su cuenta de resultados. La volatilidad del tipo de cambio puede convertir una operación rentable en una pérdida significativa si no se gestiona adecuadamente”.
Basándose en los principales socios comerciales de España fuera de la eurozona, Ebury ha señalado cinco monedas emergentes que las pymes españolas con actividades internacionales deben tener en su radar: el dirham marroquí (MAD), la lira turca (TRY), el peso mexicano (MXN), el yuan chino (CNY) y el real brasileño (BRL).
Dirham marroquí (MAD): Estabilidad a pesar de los desafíos
Marruecos se consolida como un socio comercial fundamental para España, representando el 3,3% de las exportaciones y el 2,3% de las importaciones. Sectores como el textil, agroalimentario y de componentes industriales mantienen una relación estrecha con este mercado. Diego Barnuevo, analista de Mercados en Ebury, comentó: “A pesar de la irregularidad del tiempo y de la sequía sufrida al principio del año, la economía marroquí está prevista que crezca a un 3,9% este año, por encima del 3,2% del año pasado. Este dinamismo económico estará impulsado, en parte, por una inflación reducida y unas bajadas de tipos que deberían impulsar la demanda interna. A esto debemos de sumarle la inversión de 35 mil millones de dólares prevista para el mundial de fútbol de 2030 que permitirá mejorar aún más la infraestructura del país. Seguimos siendo optimistas con respecto al dirham, por lo que la depreciación frente al euro será moderada en lo que queda de año”.
Lira turca (TRY): Depreciación persistente en un contexto restrictivo
Turquía es el quinto destino de exportaciones españolas fuera de la eurozona (2,3%) y un origen relevante de importaciones (2,2%), con una fuerte presencia en los sectores del metal, textil y automoción. Barnuevo advierte sobre la lira turca: “Prevemos que la lira se continúe depreciando a un ritmo elevado y constante dada la desaceleración que arrastra la economía turca desde el año pasado. A esto le sumamos una política monetaria muy restrictiva con los tipos al 46% y una inflación que sigue superando el 35%, aunque lleva un año bajando de manera ininterrumpida. A los problemas económicos, le sumamos los políticos, que han incrementado la prima de riesgo sobre la moneda desde que se produjo el arresto del principal contendiente de Erdoğan a las elecciones presidenciales”.
Peso mexicano (MXN): Incertidumbre y volatilidad controlada
México es un socio comercial estratégico para España, concentrando el 1,6% de las exportaciones y el 1,4% de las importaciones españolas. Su cercanía con EE. UU. y su rol como centro de producción industrial lo convierten en un destino clave. Sobre el peso mexicano, Barnuevo explica: “El peso mexicano podría enfrentar una ligera depreciación en 2025 frente al euro, lastrado por la incertidumbre comercial con EE.UU. y el impacto de los aranceles del 25% sobre exportaciones clave. Aunque la presidenta Sheinbaum ha adoptado una postura conciliadora y Banxico dispone de margen para seguir bajando tipos a pesar del reciente repunte de la inflación, el bajo crecimiento y la renegociación del T-MEC aumentan la volatilidad esperada. Aun así, la reciente estabilidad cambiaria modera los riesgos. Prevemos una depreciación controlada, aunque persistente, a lo largo del año”.
Yuan chino (CNY): Riesgos a la baja a pesar del rendimiento actual
China es el principal origen de las importaciones españolas fuera de la eurozona (10,6%) y un destino relevante para el 1,9% de las exportaciones. Las pymes que importan maquinaria, componentes electrónicos o bienes de consumo deben seguir de cerca el yuan. Barnuevo señala: “Nos está sorprendiendo positivamente el rendimiento del yuan en los últimos meses, pero no estamos convencidos de que pueda sostenerlo durante el segundo semestre del año. Las negociaciones comerciales mantenidas en Londres entre representantes chinos y estadounidenses han resultado en unos aranceles del 55% a China. Si bien los estímulos económicos parecen estar limitando algo la hemorragia, los riesgos para la economía del gigante asiático y su divisa se inclinan a la baja. Creemos que el yuan podría empezar a perder terreno frente al dólar en el segundo semestre y continuar haciéndolo frente al euro”.
Real brasileño (BRL): Respaldo de tipos altos, pero con riesgo político
Brasil ha recuperado su fuerza como socio comercial, representando el 2,1% de las importaciones españolas, especialmente en materias primas y productos químicos y alimentarios. También es un destino creciente para pymes tecnológicas y agroindustriales. En cuanto al real brasileño, Barnuevo resume: “Esperamos que el real brasileño mantenga cierto respaldo durante 2025 gracias a unos tipos de interés excepcionalmente altos y a una economía aún sólida. Sin embargo, la proximidad de las elecciones de 2026 eleva el riesgo de un aumento del gasto público, lo que podría deteriorar la confianza fiscal. Esta incertidumbre política limitará las ganancias del real. Aunque el carry trade sigue siendo atractivo, los inversores exigirán una mayor prima de riesgo. Por tanto, prevemos una evolución más moderada de la moneda frente al euro y el dólar en la segunda mitad del año”.
Luis Merino concluye: “En un contexto global tan dinámico, las pymes no pueden permitirse trabajar sin una estrategia clara de gestión del riesgo de divisa. Vigilar las tendencias monetarias, anticiparse con coberturas y contar con asesoramiento especializado constituye una ventaja competitiva, al permitirles proteger sus márgenes”.








































