Del Jueves, 30 de Octubre de 2025 al Viernes, 31 de Octubre de 2025
La cancelación de marcas en China ya no es tan fácil
El Artículo 49 de la Ley de Marcas de China sirve de base legal para que cualquier persona presente una solicitud de cancelación ante la Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China (“CNIPA”) contra cualquier marca que no se haya utilizado durante tres (3) años consecutivos.
La iniciativa de promulgar este Artículo 49 fue prevenir el acaparamiento de marcas y fomentar el uso activo de cada marca registrada por parte de los registrantes. Sin embargo, el uso indebido de este derecho de cancelación por parte de algunos solicitantes ha propiciado la cancelación maliciosa, principalmente debido a (i) el bajo costo de presentar una solicitud de cancelación de marca y (ii) la menor carga de prueba para el solicitante al iniciar el procedimiento de cancelación. En particular, la cancelación maliciosa ha cobrado auge en los últimos años con la evolución del modelo OEM en China, bajo el cual muchas empresas extranjeras solo fabrican sus productos en China, mientras que las actividades de venta y promoción se realizan íntegramente fuera de China, lo que les hace prácticamente imposible proporcionar pruebas suficientes de uso al enfrentarse a un procedimiento de cancelación de su marca, incluso si esta está debidamente registrada en China.
 
En el febrero de 2025, la CNIPA introdujo una serie de cambios significantes para combatir las cancelaciones maliciosas a través de aumentar la carga de prueba de la parte de los solicitantes, especificando y cuantificando el ámbito de las pruebas presentadas. Estas nuevas normas están finalizando la era de “cancelación simple”, donde el solicitante solo requiere presentar unas capturas de las páginas webs buscando la marca solicitada, y ahora abrirá el nuevo capítulo de “cancelación estricta”, donde el solicitante requiere presentar las siguientes pruebas preliminares para iniciar un procedimiento de cancelación:  
A. La información básica del registrante, incluido el ámbito empresarial del registrante, la situación empresarial y la información registrada de la marca.  
B. Un informe de investigación, respaldado con evidencias, que especifique: 
 
         La actividad comercial del titular de la marca -venta de bienes o prestación de servicios- relacionada con dicha marca, y la ubicación de su establecimiento comercial (por ejemplo, fotografías de dicho establecimiento); y; 
 
         Resultados de búsqueda de la marca en al menos tres (3) plataformas en línea (por ejemplo, Baidu, Taobao, JD.com), cada una de las cuales debe ocupar al menos las primeras cinco (5) páginas de resultados de búsqueda. 
 
Las nuevas normas mencionadas, por un lado, buscan reducir eficazmente los actos maliciosos en las cancelaciones de marcas y, por otro, exigen mayor dedicación de tiempo y esfuerzo, así como una mayor participación de profesionales en el “due diligence” de los antecedentes del titular, la recopilación y el análisis de pruebas, el diseño de estrategias de defensa, etc. 
 
No obstante, aumentar la carga de la prueba del solicitante al iniciar un procedimiento de cancelación de marca no implica necesariamente una reducción de la misma para el titular a la hora de defenderse en dicho procedimiento. 
 
En resumen, para proteger eficazmente una marca y evitar su cancelación, toda actividad relacionada con su uso debe estar debidamente documentada (contrato, factura, boletín informativo, etc.) y bien mantenida (exposición continua en la página web de la empresa, redes sociales, tienda online, etc.) y, de ser necesario, contratar profesionales para obtener el asesoramiento y las soluciones adecuadas para iniciar o defender un procedimiento de cancelación de marca.
Chloe Huang
Asesor Jurídico Sénior Net Craman Asian Desk













 
            



























 
                         