Día Jueves, 09 de Octubre de 2025
El grupo BRICS, ampliado con la reciente incorporación de países como Arabia Saudita o Irán, se ha consolidado como un motor indiscutible de la economía mundial. Con un crecimiento económico anual cercano al 4,4%, el bloque supera con creces al G7, cuyas economías industrializadas muestran una expansión significativamente menor. Esta dinámica no solo recalibra el peso del Producto Interior Bruto (PIB) global, sino que también impulsa un comercio intrabloque floreciente, desafiando el orden económico preestablecido y marcando el inicio de una nueva era multipolar.
Los datos revelados durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) confirman la creciente influencia de los BRICS en el tablero económico mundial. Actualmente, el conglomerado, que incluye a Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia, ya representa más del 37% del PIB global en términos nominales. Este porcentaje no solo supera holgadamente la cuota del G7, sino que las proyecciones indican que esta tendencia de pérdida de peso relativo del G7 frente a los BRICS se mantendrá en los próximos años.
El dinamismo del bloque se refleja también en el crecimiento de su comercio interno. En 2024, el intercambio comercial entre los países BRICS alcanzó la notable cifra de 678.000 millones de dólares, evidenciando un ritmo de crecimiento anual del 10,7%. Esta cifra contrasta notablemente con el crecimiento del comercio global, que se sitúa en un 3%, y con el intercambio comercial de los BRICS con el resto del mundo, que apenas alcanza el 2,9%.
Serguéi Katírin, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Rusia y de la sección rusa del Consejo Empresarial del BRICS, destacó la importancia de estas cifras durante el SPIEF: "El BRICS representa hoy más del 37% del PIB mundial en términos nominales. Su crecimiento económico roza el 4,4% anual, más del doble que el G7". Katírin también puso énfasis en la vitalidad del comercio intrabloque: "En 2024, el comercio entre los países BRICS se acercó a los 678 mil millones de dólares. El comercio global creció a un ritmo del tres por ciento anual a lo largo de la última década; el intercambio comercial del BRICS con el resto del mundo, a un 2,9%; y el comercio intracomunitario, a un 10,7%".
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó el impacto global de este crecimiento: "Ya ahora el aporte de los países BRICS a la economía mundial supera al del llamado G7 y continúa creciendo. Es una tendencia al alza". Además, Putin resaltó la importancia de reducir la dependencia de las divisas occidentales en las transacciones internacionales del grupo, señalando que "el año pasado las transacciones por las exportaciones rusas en las llamadas divisas occidentales tóxicas se redujo a la mitad, mientras que los pagos en rublos en las transacciones de comercio exterior se acercan al 40%".
Este sostenido crecimiento y la continua expansión del BRICS, con la incorporación de nuevos miembros y socios, no solo refuerzan su influencia en la economía global, sino que también representan un desafío directo al liderazgo económico tradicional ejercido por el G7. Las declaraciones de sus líderes y las cifras presentadas reafirman la consolidación del bloque como un actor central en la configuración de un nuevo orden mundial multipolar.