Del Martes, 16 de Septiembre de 2025 al Jueves, 18 de Septiembre de 2025
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha lanzado desde Pekín un contundente llamamiento a China y a las principales economías del mundo para que revisen sus políticas y realicen concesiones, buscando así desactivar la tensión comercial global y evitar una posible crisis que impacte la estabilidad financiera internacional. Su visita a la capital china ha coincidido con la firma de un acuerdo clave entre el BCE y el Banco Popular de China.
Christine Lagarde, en un discurso en Pekín, enfatizó que “las políticas comerciales coercitivas no logran resolver los desequilibrios”, recalcando la urgencia de la situación. La presidenta del BCE instó a los países a examinar y ajustar sus políticas estructurales y fiscales para mitigar su contribución al recrudecimiento de las tensiones comerciales.
Lagarde subrayó la imperiosa necesidad de “evitar una escalada de tensiones mutuamente perjudicial” a escala global. Recordó que todas las partes han jugado un papel en la configuración del actual escenario de desequilibrio y fricción comercial. En este sentido, afirmó: “Por supuesto, ninguno de nosotros puede determinar las acciones de los demás. Pero podemos controlar nuestra propia contribución. Hacerlo no solo serviría al interés colectivo, al ayudar a aliviar la presión sobre el sistema mundial, sino también al interés nacional, al situar nuestras propias economías en una senda más sostenible”.
La presidenta del BCE también apeló a la observancia y mejora de las normas internacionales, considerándolas esenciales para forjar confianza y facilitar la reciprocidad en las acciones. “Podemos mantenernos firmes como pilares de la cooperación internacional en una época en la que dicha cooperación es difícil de conseguir. Y podemos seguir aplicando políticas orientadas a la estabilidad en un mundo caracterizado por una creciente volatilidad e inestabilidad”, manifestó.
En el marco de su visita a China, Lagarde y Pan Gongsheng, gobernador del Banco Popular de China, formalizaron un memorando de entendimiento que actualiza un acuerdo previo de 2008. Este nuevo marco busca fortalecer la cooperación entre ambas instituciones, estableciendo un canal para el intercambio regular de información, el diálogo constante y la colaboración técnica. Lagarde valoró este avance positivamente, declarando: “Es importante que mantengamos la cooperación internacional y me complace firmar este memorando de entendimiento con el gobernador Pan Gongsheng como señal de nuestro diálogo continuo con el Banco Popular de China”.
El llamado de Lagarde se produce en un momento de marcada tensión comercial global, agravada por el incremento de aranceles y la proliferación de políticas industriales proteccionistas, especialmente entre potencias como Estados Unidos, China y la Unión Europea. La presidenta del BCE advirtió que el uso extendido de políticas industriales y subvenciones está distorsionando el comercio mundial. Además, señaló que el desequilibrio en la demanda global, con Estados Unidos acaparando casi el 35% de la demanda del G-20, exacerba la situación. Lagarde concluyó que solo a través de la cooperación y la moderación de las políticas internas se podrá evitar una escalada que comprometa seriamente la estabilidad económica global.