Día Miércoles, 05 de Noviembre de 2025
La Federación de Rusia ha iniciado formalmente un procedimiento de solución de diferencias ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en relación con el controvertido Mecanismo de Ajuste en Frontera por Emisiones de Carbono (MAFC) implementado por la Unión Europea (UE).
![[Img #62797]](https://empresaexterior.com/upload/images/05_2025/8153_rusia-disputa-omc.jpg)
La solicitud de consultas, primer paso en el proceso de disputa de la OMC, fue distribuida a los miembros del organismo multilateral.
Moscú cuestiona la legalidad del conjunto de medidas del MAFC, establecido a través del Reglamento (UE) 2023/956 y sus normativas complementarias, argumentando que contravienen diversas obligaciones de la UE bajo el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994.
Adicionalmente, Rusia también impugna lo que considera una "supuesta subvención a la exportación" inherente al sistema de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero (RCDE) de la UE, establecido por la Directiva 2003/87/CE.
En su comunicación a la OMC, Rusia detalla las disposiciones específicas de los acuerdos comerciales que considera infringidas por las políticas de la UE. Estas incluyen el Acuerdo sobre Procedimientos para el Trámite de Licencias de Importación, el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias, así como los Protocolos de Adhesión a la OMC de varios estados miembros de la UE (Bulgaria, Croacia, Estonia, Letonia y Lituania).
La solicitud de consultas abre un período de negociaciones directas entre Rusia y la UE. Si no se alcanza una solución mutuamente aceptable en un plazo de 60 días, Rusia tendrá la opción de solicitar el establecimiento de un panel de expertos de la OMC para que examine el caso y emita una resolución.
Este movimiento de Rusia se suma a la creciente preocupación internacional sobre el impacto del MAFC de la UE, un mecanismo diseñado para gravar las importaciones de bienes intensivos en carbono con el objetivo de prevenir la "fuga de carbono" y fomentar una producción más limpia a nivel global. Varios socios comerciales han expresado reservas sobre su potencial impacto en sus economías y su compatibilidad con las normas de la OMC. El resultado de esta disputa podría tener implicaciones significativas para el futuro del comercio internacional y las políticas climáticas.







































