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Viernes, 28 de Noviembre de 2025

Actualizada Jueves, 27 de Noviembre de 2025 a las 22:58:10 horas

Entrevista

Elisa Carbonell (ICEX) desgrana la estrategia para impulsar la competitividad ante los desafíos de 2025

Redacción Viernes, 16 de Mayo de 2025 Tiempo de lectura:

El sector exterior español ha demostrado una notable fortaleza al cierre de 2024, alcanzando cifras históricas en exportaciones y una significativa reducción del déficit comercial. En un escenario global complejo, marcado por la incertidumbre geopolítica, la reconfiguración de las cadenas de valor y una competencia creciente, las empresas españolas han exhibido una admirable resiliencia y capacidad de adaptación.

 

 

Para analizar este panorama y las perspectivas de futuro, conversamos con Elisa Carbonell, Consejera Delegada de ICEX España Exportación e Inversiones, cargo que ocupa desde febrero de 2024 tras haber sido Directora General de Internacionalización de la Empresa en la misma entidad desde septiembre de 2021. Elisa Carbonell, Técnico Comercial y Economista del Estado, cuenta con una amplia y reconocida trayectoria en el ámbito de la internacionalización y la política económica. Su profundo conocimiento del tejido empresarial español y de los mercados internacionales la sitúan como una de las voces más autorizadas para dirigir la estrategia de ICEX, entidad pública fundamental en el diseño y ejecución de políticas de apoyo a la proyección exterior de las empresas españolas y la atracción de inversiones.

 

En esta entrevista, Carbonell profundiza en los factores que han impulsado los recientes resultados positivos del sector exterior, identifica los retos cruciales que las empresas deberán afrontar en 2025 –con la competitividad internacional como eje central– y detalla el ambicioso Plan Estratégico de ICEX 2024-2027, concebido para generar un "alto impacto" y abordar los "puntos de dolor" del tejido empresarial. Este plan no solo se enfoca en la sofisticación y la incorporación tecnológica en las exportaciones o la atracción de inversión extranjera como hub global, sino que también pone especial énfasis en facilitar el acceso a la financiación pública y multilateral, potenciar el valor de los intangibles como la marca en un contexto de posibles tensiones arancelarias, y desarrollar el talento especializado a través de programas consolidados como las Becas ICEX –que celebran su 50 aniversario– y la más reciente iniciativa Jóvenes ICEX Vives. La máxima responsable de ICEX expone así las claves para que las compañías españolas, con especial atención a las pymes, no solo mantengan su cuota de mercado, sino que la incrementen, diversifiquen destinos y se posicionen con mayor valor añadido en un entorno global cada vez más exigente, confirmando que la internacionalización es ya una parte estructural de su modelo de negocio.

 

¿Cómo ha cerrado el año 2024? ¿Cuáles han sido los sectores y mercados de destino más relevantes para los bienes y servicios de las empresas españolas?

 

Elisa Carbonell.- Cerramos el 2024 con cifras muy interesantes en lo que se refiere al sector exterior español. Hemos alcanzado cifras récord en exportaciones, con regiones como Cataluña y Madrid liderando este ámbito, y con Andalucía, por ejemplo, experimentando un crecimiento del 4%. Además, se ha reducido también el déficit comercial. Esto refleja, por una parte, que España es la segunda economía más abierta de la Unión Europea —un dinamismo que se evidencia tanto en las exportaciones e importaciones como en nuestra capacidad para atraer inversión directa extranjera—. Actualmente, contamos con unas 18.000 filiales de multinacionales que crean 2 millones de puestos de trabajo, generan el 40% de las exportaciones y el 41% de la inversión en I+D+i. Además, no solo hemos incrementado nuestras exportaciones, sino que también hemos sido capaces de mantener nuestra cuota de mercado mundial e incrementar la de los mercados europeos. Esto se ha logrado a pesar de la creciente competencia de los países asiáticos y del contexto de incertidumbre con episodios disruptivos que venimos experimentando desde la COVID y el Brexit. Finalmente, es destacable que el número de exportadores habituales no deja de incrementarse. Contamos con 53.000 empresas exportadoras habituales de bienes, lo cual indica que la exportación y los mercados internacionales ya son parte integral de los planes de negocio de las empresas españolas. La exportación ya no es solo un salvavidas ante crisis o perturbaciones negativas, sino que constituye una parte fundamental del negocio diario de las empresas españolas.

 

¿Qué factores globales deberían tener en cuenta las empresas para estar preparadas de cara a 2025 y a qué retos se enfrentan?

 

EC.- Los retos, en mi opinión, se engloban en la palabra competitividad. Necesitamos seguir impulsando la competitividad internacional de las empresas españolas, fundamentalmente ante episodios como los incrementos arancelarios anunciados por Trump, entre otros. ¿Y qué elementos o factores generarán esa competitividad? Por una parte, un incremento en la adaptación e incorporación tecnológica a nuestras exportaciones. Es crucial seguir por ese camino en el que ya estamos inmersos, buscando la sofisticación de las exportaciones. En segundo lugar, debemos continuar atrayendo inversión directa extranjera, posicionando a España como un hub mundial gracias a nuestra privilegiada situación geográfica, nuestra conectividad digital y de infraestructuras de transporte, la calidad de nuestra economía (que abarca no solo la calidad de vida, sino también la sanidad, la energía y otros aspectos) y, finalmente, gracias al talento, un factor muy valorado por los inversores extranjeros. Otro ámbito crucial para incrementar la competitividad es el acceso a la financiación pública para la internacionalización. Las empresas, generalmente pymes españolas, a veces encuentran dificultades para acceder a estos instrumentos, que son numerosos y están bien dotados, como el Fondo FIEM, CESCE o Cofides, entre otros. Ahí debemos esforzarnos para acercar dichos instrumentos a las pymes, permitiéndoles financiar sus estrategias de expansión de una manera más competitiva. Finalmente, el tamaño de la empresa española, que suele ser menor que el de nuestros competidores europeos, a menudo merma su capacidad competitiva en los mercados extranjeros. Así pues, partimos de una base sólida, con una tendencia muy positiva, y estamos en una buena situación para encarar los retos pendientes.

 

Frente a los retos y tendencias actuales, ¿cómo responde ICEX?

 

EC.- El año pasado presentamos nuestro plan estratégico para el periodo 2024-2027, cuyo punto de partida fue, obviamente, este diagnóstico: evaluar cómo está el sector exterior español y cuáles son los retos a los que se enfrenta. Esto, considerando el contexto de incertidumbre y lo que los expertos denominan la crisis en la que estamos inmersos, frente a la cual, por cierto, las empresas españolas han demostrado una resiliencia admirable. A partir de este diagnóstico, y considerando que ICEX impulsa la prosperidad de la economía española mediante su internacionalización –prestando servicios a las empresas para mitigar las dificultades que encuentran al internacionalizarse–, estimamos que nuestro plan estratégico debía enfocarse en ser un ICEX de alto impacto. Buscamos tener un alto impacto en las empresas al resolver esos problemas, lo que internamente denominamos los "puntos de dolor". Es decir, ¿qué le quita el sueño a un empresario o empresaria al abordar nuevos mercados o al decidir apostar por un mercado en particular en lugar de otro?

 

Hemos identificado cinco grandes áreas donde centramos nuestro foco para generar este alto impacto. Primero, el acceso a la inteligencia de mercado, un conocimiento verdaderamente necesario, especialmente en el actual contexto de incertidumbre. Para que se hagan una idea, en 2024 ICEX produjo una media de seis informes diarios sobre el acceso a distintos mercados y sectores, ofreciendo formación muy especializada. Este año, nuestro reto es incrementar esa producción documental en un 13%, con especial foco en Estados Unidos y en aquellos mercados que las empresas identifican como alternativos.

 

El segundo punto de dolor es el acceso a contactos relevantes. Cuando hablamos de contactos, nos referimos a potenciales clientes, proveedores, o los responsables de la toma de decisiones (decision makers) en el sector público de los países de destino, entre otros. En 2024, ICEX organizó una media de tres actividades diarias a nivel mundial para generar estos contactos con visión de negocio.

 

El tercer punto de dolor que identificamos en las empresas es el talento, concretamente el acceso a talento especializado. En el caso de ICEX, nos referimos a talento para la internacionalización. Contamos con dos grandes programas de formación de talento para la internacionalización: por una parte, las Becas ICEX, que este año, por cierto, cumplen 50 años; y por otro lado, el programa Jóvenes ICEX Vives, puesto en marcha el año pasado, cuyas primeras promociones contaron con 101.100 jóvenes en prácticas. Ambos programas son muy valorados por las empresas, con tasas de contratación de los jóvenes formados que oscilan entre el 70% y el 80%. Por lo tanto, consideramos que este punto de dolor también está siendo atendido.

 

El cuarto punto de dolor, como mencionamos, es el acceso a los instrumentos de financiación, tanto españoles –al servicio de la internacionalización de la empresa– como multinacionales, ofrecidos por la banca de desarrollo y la banca multinacional. Para ello, estamos reforzando un servicio de asesoramiento personalizado para la financiación de proyectos de internacionalización, que ya está dando sus primeros frutos de manera muy positiva.

 

Luego, identificamos otros dos puntos de dolor. Uno importante en el que nos vamos a centrar es el valor de los intangibles y su importancia. Estamos inmersos en la transición digital y ecológica, pero nos falta avanzar en la transición hacia una economía de lo intangible. Los intangibles incluyen el software y el capital humano especializado, pero también la marca. Invertir en marca y en su posicionamiento en los mercados internacionales, especialmente con la situación actual de incrementos arancelarios y otros desafíos, es fundamental para posicionar nuestras exportaciones en las gamas más altas, alcanzar precios superiores y, así, poder absorber de manera menos gravosa los posibles incrementos arancelarios.

 

¿Se repetirá en 2025 el Foro de la Internacionalización?

 

EC.- Efectivamente. Una de las citas más importantes para abordar los intangibles, cómo enfrentamos los retos futuros y otros temas relevantes, es el Foro ICEX. Tras celebrar su primera edición el año pasado, volveremos este año redoblando esfuerzos: será el 10 de julio de 2025. En él contaremos con la participación de expertos en los distintos retos que enfrentan las empresas y, sobre todo, con las propias empresas. En la edición anterior participaron más de mil empresas exportadoras e internacionalizadas, en un entorno que promueve el intercambio de experiencias, vivencias y soluciones a problemas comunes. Además, contaremos con la presencia de más de 50 consejeros económicos y comerciales de nuestra red exterior para que mantengan reuniones bilaterales con todas las empresas que lo soliciten. De esta forma, las empresas podrán, en un solo día, informarse sobre diversos mercados –no solo Estados Unidos, por supuesto, sino también otros que les interesen para diversificar su cartera–. El año pasado se celebraron más de 300 reuniones bilaterales entre empresas y consejeros, y este año aspiramos a superar esa cifra.

 

¿Cómo es actualmente la relación entre ICEX y los distintos organismos de promoción económica y empresarial de las comunidades autónomas? ¿Qué mecanismos de coordinación existen para garantizar que las empresas reciban un apoyo integral, tanto a nivel regional como nacional?

 

EC.- La relación siempre ha sido muy buena. Nos hemos dotado de mecanismos de coordinación y para compartir buenas prácticas al servicio de las empresas españolas, como es natural. Contamos con un órgano informal de coordinación, el Consejo Interterritorial de Internacionalización, donde nos reunimos cada seis meses. En estos encuentros, reflexionamos conjuntamente sobre lo que está funcionando, los datos disponibles, los retos de nuestras empresas y cómo cada uno –los organismos territoriales e ICEX– está respondiendo y qué servicios estamos ofreciendo. Obviamente, en el contexto actual, dicha coordinación se ha intensificado. Por ejemplo, a raíz del anuncio de la administración de Estados Unidos sobre los aranceles, nos estamos reuniendo prácticamente una vez por semana y, de hecho, estamos elaborando un plan conjunto basado en la complementariedad de medidas entre ICEX y estos organismos de promoción. También implementamos una coordinación e intercambio de información similar, por ejemplo, para reaccionar ante la DANA. Entendemos perfectamente que todos remamos en la misma dirección: prestar los mejores servicios a la empresa española para su internacionalización.

 

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