Día Viernes, 03 de Octubre de 2025
La Cámara de Comercio de España ha puesto el foco en la incertidumbre generada por la política arancelaria de Estados Unidos como el principal riesgo a nivel internacional para el crecimiento económico.
La economía española demostró una notable resiliencia durante el primer trimestre de 2025, manteniendo una senda expansiva aunque con una ligera moderación en su ritmo de crecimiento. Según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) avanzó un 0,6% en comparación con el trimestre anterior.
En una perspectiva interanual, el crecimiento del PIB se situó en el 2,8%, lo que supone una disminución de cinco décimas porcentuales respecto al cierre de 2024. Este dinamismo anual se apoya fundamentalmente en la demanda nacional, que contribuyó con 3,2 puntos porcentuales al crecimiento. En contraste, la demanda externa restó 0,4 puntos porcentuales.
El consumo de los hogares se erigió como uno de los principales motores de la demanda interna, experimentando un crecimiento interanual del 3,5%, apenas una décima inferior al trimestre precedente. No obstante, el gran protagonista fue la inversión productiva, con una formación bruta de capital fijo en maquinaria y bienes de equipo que se disparó un 8% interanual, superando en 1,2 puntos porcentuales el ya significativo avance del último trimestre de 2024.
En contraposición, el consumo público mostró una ralentización, creciendo un 3,1% interanual (frente al 3,8% del trimestre anterior), y la inversión en construcción y vivienda también se enfrió, con un avance del 2,2%, dos puntos porcentuales por debajo del trimestre precedente.
La contribución negativa del sector exterior se explica por un mayor aumento de las importaciones (3,6%) en comparación con las exportaciones (2,1%) en términos interanuales.
En este contexto económico, el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró un sólido crecimiento del 2,9% interanual, superando el 2,2% del trimestre anterior. Esto se tradujo en la creación de más de 585.400 puestos de trabajo en el último año. Sin embargo, este incremento del empleo, ligeramente superior al del PIB, provocó que la productividad del factor trabajo volviera a terreno negativo (-0,1% interanual) tras tres trimestres consecutivos de crecimiento.
La Cámara de España mantiene sus previsiones de crecimiento del PIB en un 2,4% para 2025 y un 1,9% para 2026, aunque condicionadas a la evolución de la política arancelaria estadounidense y la guerra comercial con China
Incertidumbre Internacional y Perspectivas de la Cámara de España
La Cámara de Comercio de España ha puesto el foco en la incertidumbre generada por la política arancelaria de Estados Unidos como el principal riesgo a nivel internacional para el crecimiento económico. La posible imposición de aranceles a las importaciones procedentes de la Unión Europea, actualmente prorrogada, y los aranceles ya en vigor para China, generan tensiones en el comercio global.
Si bien el impacto directo de aranceles de hasta el 25% en las exportaciones españolas a EE. UU. se estima limitado (alrededor del 5% del total), sectores como el agroalimentario, la maquinaria, las manufacturas metálicas y los productos químicos y farmacéuticos podrían verse afectados.
No obstante, la Cámara advierte de impactos indirectos significativos. Una menor demanda de los socios comerciales europeos de España, así como una reducción en la exportación de servicios vinculados al comercio de bienes, podrían lastrar el crecimiento.
A pesar de esta incertidumbre, la Cámara de España mantiene sus previsiones de crecimiento del PIB en un 2,4% para 2025 y un 1,9% para 2026, aunque condicionadas a la evolución de la política arancelaria estadounidense y la guerra comercial con China. En cuanto al empleo, se estima un crecimiento del 1,5% en 2025 y del 0,8% en 2026, lo que llevaría la tasa de paro al 10,5% y 10,2%, respectivamente.
La institución cameral insiste en la necesidad de reforzar la productividad, tras la caída registrada en este trimestre, a través de la mejora del capital humano, reformas que apoyen a las empresas y el fomento de la inversión en digitalización e I+D.
Finalmente, la Cámara aboga por una estrategia realista de consolidación fiscal a medio plazo para reducir la deuda pública y el déficit estructural, lo que requiere la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado actualizados y orientados a las necesidades del país.