Día Martes, 18 de Noviembre de 2025
En un contexto de incertidumbre económica global y con la amenaza de una ralentización en el mercado europeo, CEPYME insta al Gobierno a centrar sus esfuerzos en la reducción de cargas y costes que lastran la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
![[Img #62207]](https://empresaexterior.com/upload/images/04_2025/5267_cepyme.jpg)
La reacción del Gobierno español ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha sido recibida con una mezcla de reconocimiento y profunda preocupación por parte de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME). La patronal empresarial, que agrupa a la gran mayoría del tejido productivo español, valora positivamente la celeridad con la que el ejecutivo ha puesto en marcha un paquete de medidas destinadas a mitigar el impacto directo de esta decisión unilateral por parte de la potencia norteamericana.
Sin embargo, esta valoración inicial positiva se ve rápidamente empañada por las críticas sustanciales que CEPYME dirige tanto a la cuantía de las ayudas como, fundamentalmente, a las condiciones impuestas para su acceso. En este sentido, la Confederación considera que la vinculación de las ayudas a mecanismos como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) resta efectividad a las medidas, ya que las empresas se encuentran en un escenario de alta volatilidad e incertidumbre económica global que dificulta enormemente la predicción de su evolución financiera.
"La condicionalidad de las ayudas, como los ERTE, las convierte en un instrumento poco útil para la realidad que enfrentan nuestras pymes", afirmó un portavoz de CEPYME en un comunicado oficial. "Las empresas no pueden garantizar cómo les afectará la inestabilidad del contexto económico mundial, por lo que vincular las ayudas a este factor genera una gran incertidumbre sobre su posible devolución".
Para CEPYME, las ayudas deberían estar orientadas a facilitar la adaptación de las empresas al nuevo panorama comercial internacional. Esto implica configurar los mecanismos de apoyo como una herramienta para redirigir las ventas hacia nuevos mercados y adaptar la producción a las nuevas demandas, con el objetivo último de garantizar la supervivencia y viabilidad de la empresa, incluso si esto requiere un redimensionamiento de su estructura.
La incertidumbre sobre la devolución de las ayudas condicionadas se presenta como un obstáculo significativo para que las pymes, especialmente las de menor tamaño y con menor capacidad de reacción ante los imprevistos, se decidan a solicitarlas. CEPYME recuerda la dificultad que muchas pequeñas empresas experimentaron para acceder a las ayudas tras la DANA debido a la condicionalidad impuesta, lo que subraya la necesidad de un enfoque más flexible y adaptado a la realidad de las pymes.
En cuanto a los instrumentos financieros aprobados, CEPYME destaca la importancia de la cobertura crediticia que facilite la internacionalización de las empresas. En este sentido, mecanismos como las coberturas ofrecidas por CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) son considerados esenciales, particularmente para las pymes que a menudo enfrentan mayores dificultades para acceder a financiación en los mercados exteriores.
No obstante, la Confederación insiste en que el Gobierno español, por sí solo, no tiene la capacidad de compensar el impacto económico de los aranceles impuestos por una potencia comercial de la envergadura de Estados Unidos, ni tampoco el efecto de la previsible ralentización de la economía europea, que se anticipa como el factor de mayor repercusión negativa para las pymes españolas.
Ante esta situación, CEPYME aboga por un cambio de enfoque en la política económica, solicitando que el esfuerzo principal se centre en la eliminación de las numerosas cargas y costes que actualmente pesan sobre las pequeñas y medianas empresas, limitando su capacidad para competir en igualdad de condiciones con empresas de otros países.
La Confederación recuerda que los costes laborales de las pymes han experimentado un aumento significativo en los últimos años, especialmente en lo referente a las cotizaciones sociales, que continúan sumando incrementos anuales, erosionando la competitividad de las empresas.
CEPYME advierte sobre el efecto "devastador" que los aranceles estadounidenses pueden tener en el tejido empresarial español, no solo por el impacto directo en las empresas y sectores afectados, sino también por el efecto dominó que se producirá a nivel global y, de manera particular, por el impacto en la economía europea, un mercado clave para muchas pymes españolas.
La patronal subraya el esfuerzo realizado por las pymes españolas durante la anterior crisis económica para potenciar su capacidad exportadora, una estrategia que resultó vital para diversificar sus mercados y aumentar su resiliencia ante las fluctuaciones de la economía nacional. La imposición de aranceles y la posible ralentización del mercado europeo suponen un nuevo desafío para estas empresas que ya demostraron su capacidad de adaptación y que ahora necesitan un apoyo real y efectivo por parte de las administraciones.








































