Día Jueves, 25 de Septiembre de 2025
China ha dado comienzo este martes al Foro de Boao para Asia (BFA) 2025, uno de los encuentros más influyentes de la diplomacia económica en la región, que se celebra hasta el viernes en la provincia de Hainan.
El evento arranca apenas unas horas después de la clausura en Pekín del China Development Forum (CDF), consolidando así un doble mensaje por parte del gigante asiático: confianza en sus perspectivas económicas y un compromiso firme con la apertura y la cooperación internacional.
Bajo el lema “Asia en un mundo cambiante: hacia un futuro compartido”, la edición de este año reúne a más de 2.000 representantes procedentes de más de 60 países y regiones, incluidos jefes de Estado, altos funcionarios, empresarios de primer nivel y académicos. Según los organizadores, el foro contará con cerca de 50 sesiones centradas en temas clave como la construcción de confianza en un entorno geopolítico inestable, la necesidad de reequilibrar la globalización para lograr un desarrollo más inclusivo, la aceleración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la gobernanza de la inteligencia artificial como motor de innovación.
Está previsto que el vicepresidente del Consejo de Estado de China, Ding Xuexiang, pronuncie el discurso inaugural del foro este jueves. Entre los líderes internacionales que ya han confirmado su asistencia destacan el primer ministro de Laos, Sonexay Siphandone; el viceprimer ministro ruso, Alexey Overchuk; el primer viceprimer ministro de Kazajistán, Roman Sklyar; y el asesor principal del Gobierno de Bangladés, Muhammad Yunus.
El presidente del foro y ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha destacado en un mensaje institucional que 2025 será un año marcado por nuevos desafíos, entre ellos el auge del proteccionismo, el unilateralismo y los efectos de los cambios de liderazgo en más de 70 países. Sin embargo, ha subrayado que Asia —y especialmente Boao— está enviando “una señal diferente”, al emerger como motor del crecimiento global, centro de innovación tecnológica y referente en sostenibilidad. “El milagro asiático, en gran medida, es también el milagro de la globalización y de una profunda integración con la economía mundial”, señaló Ban.
Uno de los aspectos que más llaman la atención en esta edición es la dimensión verde del foro. Más allá de las sesiones dedicadas al desarrollo sostenible, Boao se presenta a sí misma como escaparate del compromiso chino con la neutralidad climática. En los últimos años, la ciudad ha impulsado una zona de demostración de carbono casi nulo, que en 2024 logró reducir sus emisiones en un 96,2 %, convirtiéndose en la primera región del país en alcanzar ese objetivo. Vehículos eléctricos, infraestructuras verdes y soluciones tecnológicas aplicadas a la sostenibilidad dan forma al entorno de este foro internacional.
Para muchos analistas, este “momento Boao” llega en un contexto estratégico para China. El recientemente celebrado China Development Forum ya dejó clara la intención del país de posicionarse como garante de la estabilidad económica global, en contraste con las crecientes tensiones comerciales impulsadas por otras potencias. Tal como expresó el investigador Zhou Mi, de la Academia China de Comercio Internacional, “mientras la volatilidad económica de Estados Unidos y la incertidumbre en su política exterior llevan a muchas empresas a replantear sus estrategias, China ofrece un entorno abierto y predecible”.
También desde el sector privado se percibe esta voluntad de transformación estructural. Marc Horn, presidente de la empresa tecnológica alemana Merck en China y participante en ambos foros, señaló: “China continúa enfocándose en una transformación hacia un crecimiento de mayor calidad. Lo llamamos más verde, más saludable, más digital. Y creemos que podemos contribuir de forma significativa en esa dirección”.
La coincidencia de los dos grandes encuentros —el CDF en Pekín y el BFA en Hainan— no es casual. Ambos foros permiten a China proyectar su modelo de desarrollo, captar inversiones, reforzar su vínculo con socios internacionales y mostrar su disposición a compartir los beneficios de su crecimiento. En palabras de Ban Ki-moon, Asia no solo está liderando el desarrollo económico, sino que se ha convertido en una voz clara en favor del multilateralismo, el libre comercio y la cooperación global.
En un mundo marcado por la incertidumbre, Boao aspira a convertirse estos días en un faro de diálogo y estabilidad.