Del Martes, 23 de Septiembre de 2025 al Viernes, 26 de Septiembre de 2025
El sector vitivinícola europeo, representado por el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) y la Federación Española del Vino (FEV), alza la voz ante la creciente amenaza de aranceles comerciales entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EE.UU.).
La tensión comercial entre la UE y EE.UU., exacerbada por los aranceles impuestos al acero y aluminio, ha alcanzado un punto crítico. La posibilidad de que el vino europeo se incluya en la lista de contramedidas arancelarias preocupa profundamente al sector vitivinícola, que teme convertirse en "rehén" de una disputa ajena.
"Las represalias arancelarias generan incertidumbre económica, provocan despidos, retrasan inversiones y aumentan los precios a lo largo de toda la cadena de suministro y, al final, son las empresas y los consumidores tanto de la UE como de EE.UU. quienes asumirán estos costes", ha apuntado el CEEV.
José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino, ha expresado su alarma ante el anuncio del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 200% a vinos y otras bebidas alcohólicas procedentes de la UE: "Una medida así sacaría a los vinos españoles y europeos de todo el mercado de EE.UU y es algo que no nos podemos permitir".
Las bodegas exigen que el vino sea excluido de las represalias, advirtiendo sobre el devastador impacto económico que podrían sufrir los productores a ambos lados del Atlántico
Benítez ha instado al gobierno de España y a la UE a iniciar negociaciones urgentes para resolver las disputas comerciales existentes. Asimismo, ha pedido a la Comisión Europea que excluya al vino de la lista de represalias, protegiendo así la vitalidad económica y la diversidad del sector. "El vino no puede ser moneda de cambio", ha enfatizado.
Estados Unidos es un mercado crucial para el vino europeo. En 2024, fue el segundo mayor destino de los vinos tranquilos españoles envasados y el principal mercado para los vinos espumosos. En total, las exportaciones de vino español a EE.UU. alcanzaron un valor de 390 millones de euros el año pasado.
El sector vitivinícola europeo advierte que los aranceles no solo perjudicarían a los productores, sino también a los consumidores estadounidenses, que verían un aumento significativo en los precios del vino. Además, se generarían pérdidas de empleo y se frenaría el crecimiento económico en ambas regiones.
La situación actual exige una respuesta diplomática rápida y efectiva. Las bodegas europeas confían en que los líderes de la UE y EE.UU. priorizarán el diálogo y encontrarán una solución que evite daños irreparables al sector vitivinícola.